El Tribunal Supremo envía a la cárcel al exministro socialista José Luis Ábalos por "riesgo extremo" de fuga
Leopoldo Puente también ordenó la prisión provisional sin fianza de su exasesor Koldo García, en ambos casos a la espera del juicio por el pago de presuntas coimas a cambio de contratos para la compra de mascarillas durante la pandemia. Por primera vez un diputado en ejercicio entra en la cárcel.
El magistrado del Tribunal Supremo (TS) Leopoldo Puente decidió enviar al exministro José Luis Ábalos y al que fuera su asesor, Koldo García, a prisión provisional sin fianza por "riesgo extremo" de fuga, de cara al juicio que se celebrará en su contra por presuntas irregularidades en los contratos de mascarillas adjudicados por Transportes durante la pandemia.
Es la primera vez que un diputado nacional en ejercicio tendrá que entrar en la cárcel.
Fuentes judiciales indicaron que el instructor tomó esa decisión después de celebrar sendas vistillas para revisar las medidas cautelares que ambos tenían vigentes: prohibición de salida del país con retirada de pasaporte y comparecencias quincenales en sede judicial.
El exministro de Pedro Sánchez abandonó la sede del Tribunal Supremo a bordo de un vehículo rumbo a la cárcel Soto del Real.
ABALOS A PRISIÓN
El magistrado accedió así a los pedidos del jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Alejandro Luzón, y de las acusaciones populares que lidera el PP, que habían reclamado el ingreso en prisión de ambos al considerar que ahora que se enfrentan a hasta 30 años de cárcel el riesgo de fuga se ha disparado.
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José Luis Ábalos y Koldo García
Ábalos al juez del Supremo sobre posible fuga: "No tengo dinero ni donde ir"
Ábalos fue el primero en llegar al alto tribunal a las 9.12 de este jueves, unos 45 minutos antes de la hora señalada, solo y con una mochila de cuero marrón.
El también exsecretario de Organización del PSOE no hizo declaraciones a la prensa a su llegada, pero sí tomó la palabra al final de la vistilla para asegurar al juez que no se iba a fugar. "No tengo dinero ni a dónde ir", sostuvo.
Durante las horas que pasó a la espera de la decisión del Supremo, el exdirigente socialista estuvo fumando en los patios del antiguo palacio, visiblemente nervioso.
Su abogado, Carlos Bautista, insistió en que no había riesgo de fuga, alegando entre otras cuestiones su estatus de diputado del Congreso, y que encarcelarlo antes del juicio, sin que medie condena, supondría una vulneración de su derecho a la representación política.
La defensa de Ábalos también manifestó que considera que el eventual ingreso en prisión de su cliente sería una forma de presionarle para que hiciera una "declaración colaborativa", como lo hizo el presunto conseguidor de la trama, el empresario Víctor de Aldama, tras pasar varias semanas encarcelado.
El ex asesor Koldo llega al Tribunal Supremo para su declaración en Madrid, con una mochila con ropa.
Koldo: "Todos tenemos derecho a aprender poco a poco"
Koldo, por su parte, llegó al Supremo justo a la hora fijada, con vaqueros, deportivas y una gran mochila a sus espaldas, en compañía de su abogada, Leticia de la Hoz.
Su defensa, que intentó combatir la competencia del TS para devolver el caso a la Audiencia Nacional, esgrimió igualmente que su cliente tiene el suficiente arraigo --una madre mayor y una hija pequeña-- como para no convertirse en un prófugo.
El exasesor ministerial también habló ante Puente para ratificarlo. "No me voy a ir a ningún sitio", dijo y añadió: "Todos tenemos derecho a aprender poco a poco".
Por su parte, el fiscal se mostró contundente, sobre todo en la vistilla sobre Ábalos, donde llegó a decir que fue la pertenencia a un Gobierno lo que le permitió cometer esos delitos pero que "ningún poder del Estado tiene derecho a sustraerse de la acción penal".
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A un paso del juicio por coimas en contratos de material sanitario
Fue el pasado 3 de noviembre cuando Puente propuso juzgar a Ábalos, Koldo y Aldama, por el supuesto cobro de comisiones a cambio de adjudicar a Soluciones de Gestión --mercantil vinculada al empresario-- contratos para la compra de material sanitario durante la crisis del Covid-19.
La Fiscalía reclama una condena de 24 años de prisión para Ábalos y 19 años y medio para Koldo por presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, cohecho, tráfico de influencias, malversación y uso de información privilegiada. El Ministerio Público también interesa una multa de unos 3,9 millones de euros.
Por su parte, las acusaciones populares solicitan penas de 30 años de prisión para Ábalos y Koldo, a quienes atribuyen los mismos delitos que Fiscalía más otros dos: prevaricación y falsedad en documento oficial.
Además, tanto Fiscalía como acusaciones piden siete años de prisión para Aldama, atenuando la pena propuesta por su "confesión", que sirvió para destapar la presunta trama de adjudicación irregular de obra pública que tendría como cabecilla al ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán.