El Gobierno de España reafirmó este viernes su compromiso con la OTAN y descartó cualquier posibilidad de abandonar la organización, luego de que el presidente estadounidense Donald Trump sugiriera su expulsión por no cumplir los compromisos de gastos en Defensa del 5% del PIB acordados por el resto de los miembros.
“El 2% no fue una decisión unilateral del Gobierno, fue un acuerdo firmado con el secretario general de la OTAN (Mark Rutte)”, señaló el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, quien subrayó que “España es un socio leal y de pleno derecho” dentro de la Alianza.
Bolaños también defendió que el gasto en defensa se diseñó para no comprometer otras partidas sociales clave para el Gobierno.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez defiende que cumple con los compromisos pactados con la Alianza Atlántica y que la inversión en defensa alcanzará este año el 2% del PIB, tal como se acordó en la última cumbre de la OTAN en La Haya.
En tanto, la ministra de Defensa, Margarita Robles, sostuvo que España mantiene desplegados a unos 3.000 efectivos en diversas misiones de la OTAN en países como Letonia, Lituania, Eslovaquia o Turquía. “El compromiso militar de España con la Alianza Atlántica es total y absoluto”, describió.
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Donald Trump, presidente de EEUU.
La amenaza de Donald Trump
El Gobierno reaccionó este viernes a las críticas de Trump durante un encuentro ayer en Washington sobre la supuesta falta de compromiso de España, cuando llegó a sugerir su expulsión de la OTAN. “No tienen excusa para no hacerlo. Quizás deberíais expulsarlos”, le dijo al presidente finlandés Alexander Stubb.
Sin embargo, el Tratado del Atlántico Norte no contempla la expulsión de ningún miembro y la única vía para abandonar la OTAN es la salida voluntaria, como establece su artículo 13.
El PP sugiere que cumplirá con el compromiso del 5% en Defensa
Desde el Partido Popular, la vicesecretaria de Coordinación Sectorial, Alma Ezcurra, acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de “irresponsabilidad” y aseguró que si el PP llega al poder, España cumplirá con todos los compromisos internacionales, aunque sin precisar si elevaría el gasto militar hasta el 5% del PIB.
En sus declaraciones este viernes, Bolaños le pidió al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que explique en qué áreas aplicaría recortes para incrementar el gasto hasta 5%, y reiteró que la elección de Sánchez de poner un límite en el 2% fue para no reducir las partidas sociales.
Bolaños considera que Feijóo expresó esa posición porque "no tendrá ningún problema en recortar el Estado del Bienestar y el gasto social en España" y considera que es importante que los ciudadanos conozcan donde piensa reducir la inversión.
Desde Vox, Santiago Abascal, se pronunció sobre las palabras de Trump y expresó su confianza en que "el Gobierno de Estados Unidos sea capaz de distinguir entre España y el gobierno de Pedro Sánchez".
"Que (Trump) sea capaz de tener paciencia y que Sánchez no nos haga más daño", indicó el dirigente ultraderechista sobre su petición de expulsar a España de la OTAN por considerar que está "rezagada" en su compromiso de incrementar el porcentaje de su PIB que va a gasto militar.
El bajo gasto en Defensa de España
España se encuentra entre los países de la OTAN que menos porcentaje del PIB destinan a defensa, junto a Alemania, Portugal, Bélgica y Luxemburgo.
El cumplimiento del 2% este año supondrá una inversión de más de 33.000 millones de euros, pero alcanzar el 5%, como pide Trump, elevaría el gasto militar por encima de los 80.000 millones, una cifra que el Ejecutivo considera incompatible con el mantenimiento del Estado del bienestar.
La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, insistió en que la apuesta por la defensa no puede competir con los recursos destinados a servicios públicos.
“La OTAN certifica que España está cumpliendo sus compromisos. Somos un Estado miembro con los mismos derechos que Estados Unidos”, señaló.
El presidente Pedro Sánchez ya adelantó en abril que se alcanzaría el 2% del PIB en gasto militar este año, aunque su decisión generó tensiones dentro del Gobierno de coalición con Sumar.
Para evitar polémicas, el Ejecutivo aprobó en agosto varios acuerdos marco para la compra de material militar por más de 800 millones de euros sin darle publicidad.