El Gobierno de Israel ha negado el permiso para la entrada al país del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quien tenía previsto realizar una visita a Jerusalén y Cisjordania este fin de semana.
La visita, que incluía la participación en encuentros con los alcaldes de Ramala y Belén, en Cisjordania, y la inspección de proyectos de cooperación financiados por el Ayuntamiento de Barcelona, ha sido suspendida debido al veto impuesto por las autoridades israelíes.
Según fuentes del consistorio barcelonés, la delegación del gobierno municipal, encabezada por Collboni, debía arribar a Tel Aviv este viernes. El grupo estaba compuesto por técnicos del Ayuntamiento y un equipo de periodistas, y la visita había sido previamente autorizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Sin embargo, la decisión de Israel de denegarle la entrada ha generado un nuevo foco de tensión en las relaciones entre Barcelona e Israel.
Los antecedentes de la tensión
El incidente se inscribe en una serie de cruces entre las autoridades de Barcelona e Israel. En mayo de este año, el Ayuntamiento, liderado por Collboni, rompió nuevamente las relaciones institucionales con el Estado de Israel. Esta decisión se produjo tras una proposición pactada entre el PSC y los Comuns, que solicitaba suspender las relaciones y el hermanamiento con Tel Aviv hasta que se restablecieran el respeto al Derecho Internacional y al Derecho Internacional Humanitario, y se garantizara el respeto a los derechos básicos del pueblo palestino. Collboni justificó esta medida al afirmar que el nivel de destrucción y crueldad del gobierno israelí había alcanzado niveles inhumanos, lo que hacía imposible mantener relaciones con Tel Aviv.
No obstante, esta no es la primera vez que el Ayuntamiento de Barcelona suspende las relaciones con Israel. En febrero de 2023, la exalcaldesa Ada Colau ya había tomado una decisión similar, aunque en septiembre de ese mismo año, Jaume Collboni, quien entonces asumía el cargo, restauró las relaciones diplomáticas al firmar un decreto que anulaba la suspensión temporal implementada por su antecesora.