Contexto
¿Cómo ha evolucionado el SMI en los últimos años?
Desde 2018, el salario mínimo ha pasado de 735,90 euros a los actuales 1.184 euros brutos mensuales en 14 pagas. Esto representa un aumento del 61 % en solo seis años, lo que ha generado debates sobre su impacto en la creación de empleo y la competitividad de las empresas más pequeñas.
¿Por qué las microempresas son las más afectadas?
Las microempresas tienen una estructura de costos más ajustada y menor margen de maniobra que las compañías de mayor tamaño. Un incremento significativo del SMI supone un mayor peso en su gasto en personal, lo que puede limitar su capacidad para contratar nuevos empleados o incluso llevarlas a reducir plantilla.
¿Cómo afecta el SMI en términos de productividad?
Cepyme sostiene que el salario mínimo en España es el más alto de la UE en relación con la productividad, lo que significa que el costo salarial no está alineado con el rendimiento económico del país. Además, argumenta que el incremento ha sido mucho más acelerado que el crecimiento de las ventas en sectores clave como el comercio y la hostelería.
¿Qué impacto tiene el SMI en distintas regiones?
El informe destaca que en 42 provincias españolas el SMI ya supera el 60 % del salario medio, y en 34 de ellas alcanza el 75 %. Las provincias más afectadas son Ávila, Zamora y Toledo, donde el salario mínimo equivale a más del 90 % de la remuneración media. En estos territorios, el aumento del SMI se suma a otros problemas estructurales como la despoblación y la escasez de mano de obra, lo que dificulta aún más la competitividad de las pequeñas empresas.
Cómo sigue
El debate sobre el impacto del SMI en el empleo y la productividad continuará siendo un tema clave en el ámbito económico y político. Mientras el gobierno defiende que el alza del salario mínimo protege el poder adquisitivo de los trabajadores, sectores empresariales advierten sobre sus efectos en la contratación, especialmente en las microempresas. A futuro, será determinante analizar si el ritmo de crecimiento del SMI se ajusta a la evolución económica del país y cómo se pueden equilibrar las necesidades de los trabajadores con la sostenibilidad de los pequeños negocios.