La inflación ha vuelto a acelerar en España.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revisado el índice de precios al consumo (IPC) de junio hasta el 2,3 %, una tasa una décima superior a la adelantada hace dos semanas y tres décimas por encima de la de mayo.
El dato clave que empujó la suba del coste de vida fue la inflación de los alimentos, que repuntó tres décimas y creció hasta el 2,8 %.
Los datos remitidos por el INE este martes confirmaron la tasa de inflación subyacente -que no tiene en cuenta la energía ni los alimentos frescos- en el 2,2 %, la misma que el mes anterior.
El alza del petroleo por la guerra impacta sobre los combustibles
La aceleración de la tasa general se debe, principalmente, a los grupos de transporte, por el encarecimiento de los carburantes para vehículos; que sintieron el impacto de suba de precios del petróleo por la guerra entre EEUUU, Israel e Irán.
También subieron y fueron protagonistas de la inflación en alza los precios de la vivienda, por el encarecimiento del gas y los combustibles líquidos; y el precio el de los alimentos y las bebidas, por el mejor comportamiento de legumbres y hortalizas y de la carne, el pescado y el marisco.
image.png
Envasadora de aceite de oliva, producto clave de la economía española.
Una mejora en el aceite de oliva
De todos modos, los productos de la cesta de la compra se comportaron en algunos casos en forma diferenciada.
En junio se destacó la reducción del precio del aceite de oliva, que acumula un descenso del 48% desde el pico alcanzado en abril de 2024 y se sitúa en niveles de hace más de dos años.
También la subida fue más moderada en los precios de los servicios de alojamiento y la menor aportación de los paquetes turísticos, pese al inicio de las vacaciones.