El fondo Mason Capital, accionista del 2,5% de la farmacéutica Grifols, envió una carta a Carlos San Basilio, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en la que denuncia posibles conflictos de interés en la gobernanza de la compañía.
El documento pone el foco la relación entre Grifols y el despacho Osborne Clarke, así como en el papel del consejero Tomás Dagá.
Mason Capital solicita que Grifols haga públicos los honorarios abonados a Osborne Clarke durante los últimos 15 años, junto con las remuneraciones recibidas por Tomás Dagá en ese periodo, según publica El Confidencial.
Asimismo, pide información sobre la participación de Dagá en el despacho y en Scranton Enterprises, vehículo de inversión de la familia fundadora de Grifols.
El fondo también reclama detalles de cualquier acuerdo entre Dagá, Osborne Clarke y las firmas Nomura o Proskauer Rose.
“Todos los accionistas de la compañía deben tener acceso a esta información para evaluar la gobernanza de Grifols”, señala Mason en su misiva, donde también se cuestiona la ausencia de una asesoría jurídica interna en la farmacéutica, que dependería exclusivamente de Dagá y Osborne Clarke.
Jubilación de Dagá y su impacto en la gobernanza
El fondo destaca que la jubilación de Tomás Dagá de Osborne Clarke, efectuada el 31 de diciembre de 2024, podría ser una reacción a las críticas por conflictos de interés. Sin embargo, Mason advierte que esta decisión no exime al consejo ni a la dirección de responsabilidad por las presuntas irregularidades en años anteriores.
“La jubilación no evitará el escrutinio de los pagos realizados a Osborne Clarke ni las actividades de intermediación de Dagá en favor de la familia Grifols”, subraya el documento. “La jubilación no evitará el escrutinio de los pagos realizados a Osborne Clarke ni las actividades de intermediación de Dagá en favor de la familia Grifols”, subraya el documento.
Críticas a la emisión de bonos y trato preferencial a Brookfield
La carta también cuestiona la emisión de bonos por valor de 1.300 millones de euros en diciembre de 2024, con un tipo de interés del 7,125%. Según Mason, una cláusula extraordinaria permitía un reembolso anticipado preferente a Brookfield, en perjuicio del resto de los accionistas.
El fondo solicita que se haga público el contrato de emisión de bonos para esclarecer si este supuesto beneficio específico incumple los deberes fiduciarios del consejo de administración.
Gobernanza bajo escrutinio
Mason Capital insta a la CNMV a actuar para garantizar que los accionistas puedan evaluar los presuntos conflictos de interés y determinar si las prácticas de gobierno corporativo actuales son adecuadas.
El fondo señala que los conflictos y la falta de transparencia son un lastre para la cotización de las acciones. “Un consejo realmente independiente podría mejorar significativamente la valoración bursátil de la compañía”, asegura.
Apoyo de otros fondos críticos
Junto a Flat Footed y Sachem Head, Mason Capital lidera un grupo de accionistas que controla cerca del 10% del capital de Grifols.
Esta coalición logró que la farmacéutica ponga el nombre a Paul S. Herendeen como consejero independiente en representación de los fondos críticos.
La carta enviada a la CNMV marca un nuevo capítulo en la presión de Mason Capital sobre Grifols, en un contexto de creciente demanda de transparencia y mejores prácticas de gobernanza por parte de los accionistas.