El Papa León XIV cerró su visita a Líbano con una emotiva misa celebrada en el paseo marítimo de Beirut, ante más de 150.000 fieles que se congregaron para escuchar su mensaje de esperanza y paz. En su homilía, el Papa estadounidense hizo un llamamiento a la unidad y la justicia en el país, destacando la importancia de la fraternidad para lograr la paz en la región.
En su discurso, León XIV expresó que la belleza de Líbano "se ve oscurecida por la pobreza y el sufrimiento", recordando la histórica tragedia del 4 de agosto de 2020, cuando una explosión en el puerto de Beirut dejó 245 muertos. "Líbano está marcado por las heridas de su historia, los problemas políticos, la crisis económica y la violencia", señaló el Papa, al tiempo que alentó a los habitantes del país a "encontrar las pequeñas luces que brillan en lo hondo de la noche".
On the last day of his apostolic journey to Lebanon, Pope Leo met with patients and staff of the "De la Croix" hospital in Jal Ed Dib, near Beirut.
In his address, he argued we cannot create a society that moves forward clinging to false thoughts of wellbeing, while ignoring… pic.twitter.com/XpuUqvcqDu
León XIV hizo un fuerte llamado a la unidad, instando a los libaneses a "desarmar sus corazones" y a superar las barreras étnicas y políticas. "Solo de esta forma podremos recuperar el esplendor de esta tierra", dijo, pidiendo que todos los sectores del país trabajen juntos por un Líbano unido, donde triunfen la paz y la justicia. Su mensaje fue claro: "Líbano, levántate. Sé morada de justicia y fraternidad. Sé profecía de paz para todo el Levante".
En su despedida, el Papa concluyó con una oración por la nación libanesa, pidiendo que "esta tierra del Levante esté siempre iluminada por la fe en Jesucristo, sol de justicia", y que, gracias a Él, el país conserve la esperanza que no declina. Esta misa marcó el fin de su primer viaje internacional desde su elección como Papa el 8 de mayo, después de una escala en Turquía.