Mientras el mundo espera que la chimenea instalada en el techo de la Capilla Sixtina emane el humo blanco que anuncie la elección de un nuevo jefe de la Iglesia Católica, un grupo de mujeres de la Organización por la Ordenación de Mujeres en todo el Mundo (WOW) ha lanzado este miércoles una "fumata rosa" en el Vaticano, como parte de su protesta para exigir la ordenación sacerdotal femenina. Este acto coincidió con el inicio del Cónclave para elegir al 267° Papa de la Iglesia Católica.
fumata rosa mujeres reclaman lugar en la iglesia
Un lugar para la mujer en el Cónclave
En un comunicado, las defensoras de la ordenación de mujeres señalaron que, mientras un grupo de 133 hombres ordenados se reúne a puertas cerradas para tomar una decisión trascendental sobre el futuro de la Iglesia católica, ellas envían un mensaje claro con el humo rosa: "el lugar de la mujer está en el cónclave". Este acto de protesta hizo eco del icónico humo blanco y negro que se utiliza tradicionalmente para señalar la elección de un nuevo Papa, pero en este caso, con la intención de pedir la plena igualdad de las mujeres dentro de la Iglesia.
Un llamado urgente a la igualdad de género
Con canciones, oraciones y columnas de humo rosa, las defensoras globales de la ordenación femenina han instado a los cardenales a escuchar las voces, vocaciones y anhelos de las mujeres católicas. "Nos niegan la ordenación, el liderazgo y los roles de toma de decisiones", "Nos niegan la ordenación, el liderazgo y los roles de toma de decisiones", señalaron, destacando la importancia de la inclusión femenina en todos los niveles de la Iglesia.
El humo rosa, según ellas, "es también una llamada de socorro que los cardenales no pueden ignorar", argumentando que la igualdad de las mujeres no puede esperar más. "La Iglesia ha perdido generaciones de mujeres que soportaron el dolor y la humillación de tener que demostrar la validez de su vocación y el valor de su ministerio", agregaron.
El Papa Francisco y el futuro de la inclusión
Aunque las mujeres reconocen que el Papa Francisco ha inspirado un espíritu de diálogo e inclusión para las mujeres en la vida de la Iglesia, también señalan que esa labor aún está "dolorosamente incompleta". Finalmente, hicieron un llamado a que el próximo Papa abrace "con valentía la sinodalidad" y corrija la injusticia de la exclusión femenina del ministerio ordenado.