El gobierno de Nicolás Maduro inició una ofensiva policial contra el mercado cambiario paralelo con la detención de 20 personas presuntamente vinculadas a Monitor dólar, una cuenta en redes sociales que reflejaba el tipo de cambio extraoficial. La medida busca reforzar el control del Banco Central sobre la tasa de cambio en medio de una constante devaluación del bolívar. No obstante, lejos de eliminar los indicadores alternativos, lo previsible es que plataformas de criptomonedas como Binance se consoliden como la nueva referencia para buena parte de los venezolanos.
El ministro del Interior, Diosdado Cabello, aseguró que el gobierno llevaba días investigando las plataformas que publican el valor del dólar paralelo. “Nosotros venimos haciendo un trabajito desde hace días con estos que tienen plataformas para decir que el dólar vale no sé cuánto. Ya cayó el primero, ya cayó la primera estructura. Van 20 detenidos. Una investigación como se deben hacer las cosas, en silencio, sin atropello de ninguna naturaleza. Los agarramos y los presentamos ante el Ministerio Público, los tribunales”, afirmó.
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El ministro del Interior, Diosdado Cabello
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A través de sus cuentas en Instagram y X, Monitor dólar se convirtió en el indicador que a diario observaban buena parte de los venezolanos para conocer la tasa del dólar en el mercado no regulado por el Banco Central. El fiscal de la república, Tarek William Saab, informó el nombre de uno de los detenidos y de qué se le acusa.
Carlos Pérez, explicó el fiscal, fue apresado por los delitos de “terrorismo, legitimación de capitales, captación indebida, oferta engañosa y asociación”. Agregó que “a través del usuario Monitor dólar, realizaba falsas publicaciones, aumentando de manera exorbitante el precio del dólar, en contravención a lo establecido a la tasa del Banco Central; todo esto a objeto de desestabilizar la economía y ocasionar un daño al pueblo”.
La crisis cambiaria
La brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo alcanza el 38%, reflejando un desequilibrio en el que la demanda de dólares supera con creces la oferta disponible en el mercado oficial. Ante esta limitación, quienes no logran acceder a suficientes divisas recurren al mercado paralelo, que opera principalmente a través de mesas de cambio del sector privado y plataformas de criptomonedas.
Para la mayoría de los economistas, el epicentro del desequilibrio es claro. Para financiar el gasto público, la administración de Maduro emite bolívares a través del Banco Central. Estos fondos ingresan a la economía mediante pagos del sector público y, rápidamente, terminan en la caja de empresas, comercios o en cuentas bancarias de particulares, que los utilizan para adquirir dólares. En lo que va de año, producto de la emisión de dinero, la liquidez acumula un salto de 42%.
La emisión de bolívares incrementa la presión sobre el mercado cambiario. El dinero no es papel, metal u operaciones electrónicas, es fe en las instituciones que lo respaldan y los venezolanos ya no quieren atesorar bolívares; por lo tanto, el aumento de los bolívares en la economía deriva en mayor demanda de dólares.
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Buena parte de las empresas y comercios toman como referencia el tipo de cambio paralelo para calcular los costos de reposición, lo que influye directamente en la inflación. Solo en los primeros cuatro meses de este año, la inflación acumula un aumento del 63%, según el Observatorio Venezolano de Finanzas.
José Guerra, ex gerente del Banco Central y director del Observatorio, advierte que el Gobierno va a fracasar en su intento de que sea el tipo de cambio oficial el que incida en mayor medida sobre los precios porque “el dólar oficial no cubre toda la demanda. Si no hubiese demanda insatisfecha, no existiría otra tasa de cambio”.
El ánimo de controlar
En el mercado oficial, el Banco Central y empresas privadas, en su mayoría petroleras extranjeras, venden dólares. Ante el aumento de la demanda, el tipo de cambio ha pasado de 50 bolívares en diciembre a 96 bolívares en la actualidad. A pesar de este incremento, la cantidad de bolívares en circulación sigue impulsando la demanda y el tipo de cambio está lejos de estabilizarse.
“En realidad en el mercado oficial hay un control de facto. La tasa no la fija la relación entre la oferta y la demanda, sino que la mantienen más baja de una manera artificial. No te entregan todos los dólares que quieres comprar y ahora persiguen al mercado paralelo”, dice un empresario que prefiere reservar su identidad.
Por su parte, José Guerra considera que ya se ha visto "en el pasado la idea de perseguir al dólar paralelo y a las páginas que lo reflejan, pero el problema no es la página, es el desequilibrio cambiario". "Seguramente vamos a ver nuevas páginas o indicadores como el de las criptomonedas a través de la plataforma Binance", apunta.
Las criptomonedas
Plataformas como Binance les permiten a los venezolanos comprar criptomonedas con bolívares y luego venderlas para adquirir dólares, ofreciendo así a las empresas y particulares una alternativa al mercado oficial.
A través de estas transacciones, con criptomonedas como bitcoin, surge un tipo de cambio que comenzó a ganar relevancia tras el operativo policial contra Monitor dólar. En la mañana del jueves, en distintos grupos de WhatsApp se difundía la cotización del “dólar Binance” como una nueva referencia.
En octubre del año pasado, un estudio de Chainalysis, empresa estadounidense especializada en tecnologías de cadenas de bloques (blockchain), precisó que en el segundo trimestre de 2024 el mercado de criptomonedas en Venezuela creció un 110%. Este incremento sugiere que el uso de esta alternativa ha venido ganando terreno desde entonces.
Menos dólares
Estados Unidos endureció las sanciones contra el gobierno de Maduro, eliminando las licencias que permitían a empresas extranjeras como Chevron producir y exportar petróleo desde Venezuela. Para cumplir con el pago de impuestos y regalías, estas compañías vendían dólares en el mercado oficial, aportando aproximadamente el 40% de la oferta.
La petrolera estatal venezolana, Pdvsa, asumirá el control de los pozos petroleros, pero para sortear las sanciones deberá comercializar el crudo a través de intermediarios con descuentos de entre 30% y 50% sobre el precio de mercado. En este contexto, se prevé que en junio disminuya la oferta de dólares en el mercado oficial y que se agrave la crisis cambiaria.
