18 de diciembre 2025 - 12:02hs

"Es un momento muy difícil. Hemos recibido un país herido en su economía, sin dólares, con una inflación creciente y sin combustibles. Un enfermo se sana con la verdad, y hemos decidido dar certidumbre con precios claros de los combustibles y el abastecimiento garantizado", declaró Paz en la noche del miércoles en un mensaje televisado desde la casa de Gobierno, rodeado de sus ministros.

Embed - Gobierno de Rodrigo Paz anuncia nuevos precios para los hidrocarburos, entre ellos gasolina y diésel

El nuevo gobierno boliviano hereda la peor crisis económica en 40 años, con una inflación que cerrrá el año en 22% y un déficit fiscal del 12,5% del producto interno bruto (PIB). El combustible se convirtió además en uno de los productos básicos más escasos, lo que afecta la producción agropecuaria, dispara el costo de vida y atiza el malestar social en las calles, donde es común ver largas filas para acceder a las estaciones de servicio.

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"Con la publicación de este decreto, se anunciarán los nuevos precios de los hidrocarburos (...). La quita de subsidios mal diseñados del pasado no significa abandono. Significa orden, justicia, redistribución clara", aseguró el presidente.

Bolivia - Balotaje - filas para cargar combustible - AFP
Filas para cargar combustible en Bolivia

Filas para cargar combustible en Bolivia

Durante la campaña, e incluso después de asumir el gobierno, Paz había prometido ajustes graduales a los precios de los combustibles para evitar un impacto fuerte en la economía de la población. Los nuevos precios, que implican un aumento del 86% para la gasolina y de más del 160% para el diésel, estarán vigentes seis meses y habrá libre importación de carburantes.

Paz también informó que se retirará el diésel de la lista de sustancias controladas por el gobierno, para facilitar la importación desde el sector privado.

Una medida anticipada

En Bolivia, el litro de diésel y gasolina se vende a un precio subvencionado que ronda los 0,53 dólares. Ese monto se mantuvo estable por más de 20 años y anualmente representa un costo para el Estado de más de 2.000 millones de dólares. De acuerdo con información estatal, el país importa cerca del 90% del diésel que requiere el mercado interno y un 60% de gasolina.

Según el gobierno de Paz, esto fomentó esquemas multimillonarios de corrupción y de contrabando. "Los subsidios que se usaron para esconder el saqueo no volverán a condenar a Bolivia. La estabilización de los precios (...) permitirá generar recursos fiscales adicionales", agregó el mandatario.

Bolivia- combustibles - AP

El nuevo ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, le había anticipado a El Observador USA que era necesario eliminar el subsidio. "El subsidio a los combustibles representa alrededor del 4% del PIB, lo cual no es sostenible. Bolivia ha tenido déficits fiscales de más del 10% del PIB durante 12 años, por lo que no podemos seguir con este modelo", aseguró durante la campaña ante este medio, cuando era el elegido por Samuel Doria Medina para el cargo. El empresario no avanzó a la segunda vuelta electoral y Espinoza se sumó entonces al equipo de Paz.

"Una de las primeras medidas será eliminar gradualmente el subsidio a los combustibles, lo que nos permitirá frenar el contrabando. Esto generará un ajuste en los precios, pero es necesario para regular el mercado", dijo en la entrevista.

La emergencia económica

"Declaramos la emergencia económica, financiera, energética y social, porque Bolivia no podía seguir funcionando con normas de los últimos 20 años", señaló Paz en su discurso, según recogió la agencia AFP.

Además de la eliminación de los subsidios, anunció otras medidas económicas que forman parte de lo que llamó una "decisión histórica de salvataje de la patria".

Rodrigo Paz - 20-11-25- AP

"Simplificaremos los impuestos, incentivos para la compra de maquinaria y otros. Apoyaremos a emprendedores y liberaremos las exportaciones", dijo.

Para compensar el ajuste, Paz anunció un aumento del salario mínimo del 20% e incrementos a otros bonos ya existentes para adultos mayores y estudiantes. Asimismo, indicó que habrá un bono de compensación para trabajadores informales.

El nuevo presidente boliviano también anunció un "régimen extraordinario de repatriación de capitales con 0 % de impuestos", con el fin de recuperar liquidez. Según el gobierno, el impuesto a las grandes fortunas establecido en 2020, y eliminado recientemente por Paz, propició la fuga de más de 2.000 millones de dólares del país.

El lunes, el Ejecutivo presentó una comisión que investigará la supuesta corrupción en el área hidrocarburífera durante los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce, quien a su vez resultó detenido por otra causa. El gobierno también denunció un presunto daño económico de 2.595 millones de dólares por empresas y plantas industriales estatales "inviables" impulsadas en ambas administraciones.

Las repercusiones

Para el economista Jonathan Fortun, la retirada de los subsidios era "inevitable". "Pocas políticas resultaron tan distorsionadoras, corrosivas desde el punto de vista fiscal y perjudiciales para la posición externa de Bolivia como el sistema de precios de los combustibles fijados administrativamente", señaló en una nota enviada a El Observador USA.

De todas formas, consideró que se trata de una "jugada de alto riesgo" y cuestionó el momento en el que fue adoptada. "Hacerlo unos días antes de Navidad, con una nueva administración que aún no ha acumulado capital político, frente a una oposición fragmentada y una elevada sensibilidad social, aumenta considerablemente el riesgo de ejecución", apuntó.

Por su parte, Estados Unidos, con el que el nuevo gobierno boliviano retomó relaciones, dijo que recibía "con beneplácito" las reformas anunciadas, "tras décadas de políticas fallidas".

Rodrigo Paz con Marco Rubio - 31-10-25 - EFE
Paz se reunió con Rubio en EEUU

Paz se reunió con Rubio en EEUU

"Reconocemos que el camino por delante no será fácil. El pueblo boliviano ha soportado años de estancamiento económico, corrupción y mala gestión. Las reformas anunciadas hoy son un cambio de rumbo necesario que sienta las bases para un futuro más próspero y seguro para todos los bolivianos", señaló un comunicado del Departamento de Estado.

A su vez, apuntó que "Estados Unidos colaborará con el Gobierno de Bolivia para garantizar que estas reformas reporten beneficios al pueblo boliviano en el menor tiempo posible". El Departamento conducido por Marco Rubio reveló que funcionarios estadounidenses se encuentran actualmente en el país sudamericano para facilitar inversiones.

Poco después de ganar el balotaje y antes de asumir su cargo, Rodrigo Paz visitó Washington, donde aseguró que volvería abrir el país al mundo y retomaría las relaciones diplomáticas con Estados Unidos. El mandatario se reunió con funcionarios de la administración de Donald Trump y organismos multilaterales. Desde Washington, aseguró que la crisis de combustibles en su país iba a ser resuelta y que lograría la llegada de dólares.

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