Es el banquero más influyente del país, considerado el "rey de Wall Street". El CEO del banco que maneja 3,6 billones de dólares en activos y que ostenta una fortuna personal de 2.400 millones de dólares (la más grande en la industria financiera), evalúa saltar a la política. Jamie Dimon, el número uno del JP Morgan Chase, eternamente ligado al Partido Demócrata, podría formar parte de un eventual gobierno de Kamala Harris.
Si bien The New York Times, que contó esta historia por primera vez, dice que no es algo que Dimon vaya a hacer público y que tenga totalmente decidido, las intenciones están latentes y coincide con la idea que el mismo banquero deslizó hace unos meses de retirarse de la entidad. "Siempre he sido un patriota estadounidense y mi país es más importante para mí que mi empresa", dijo durante un call con analistas hace un mes, cuando JP Morgan presentó balances.
Dimon es un hábil ajedrecista no solo en los negocios, sino también en la política. Quienes lo conocen dicen que es progresista en lo político pero que actúa como republicano en los negocios. Es uno de los principales recaudadores de fondos para los demócratas en Wall Street, al igual que Bob Rubin (ex Goldman Sachs y dos veces funcionario del Tesoro durante los años de Bill Clinton). Pero en términos de influencia, Dimon es el que ahora más llegada tiene al Partido Demócrata.
El eterno candidato al Tesoro demócrata
Si bien The New York Times dice que Dimon apoya "en secreto" a Harris y que estaría dispuesto a sumarse al gobierno, en otras apariciones el mismo banquero desmintió su ingreso a la política. En una conferencia telefónica posterior a la de JP Morgan de principios de este mes, aseguró que la posibilidad de que le pidieran que asumiera un papel en el gobierno era "casi nula". "Y probablemente no lo voy a hacer. Pero siempre me reservo el derecho de reconsiderar", afirmó.
El CEO de JP Morgan incluso es bien visto por Donald Trump. El republicano pasó de decir durante una entrevista en julio que Dimon "es alguien a quien yo consideraría" y que tiene "mucho respeto por él", a refutarse a sí mismo y decir (vía su red social Truth Social) : "Nunca hablé ni pensé en Jamie Dimon para secretario del Tesoro".
Lo cierto es que el banquero más exitoso de Estados Unidos y el mundo estuvo cosechando elogios en los últimos tiempos por parte de los republicanos. Es conocido que nunca le gustó Joe Biden como candidato demócrata. Tanto es así, que hizo campaña para una contrincante de Trump en la interna republicana. "Si eres un demócrata muy liberal, te insto a que también ayudes a Nikki Haley. Dale una opción del lado republicano que podría ser mejor que Trump", había dicho Dimon en el escenario de la Cumbre DealBook en noviembre de 2023.
Quienes lo conocen dicen que es progresista en lo político pero que actúa como republicano en los negocios. Dimon es uno de los principales recaudadores de fondos para los demócratas en Wall Street Quienes lo conocen dicen que es progresista en lo político pero que actúa como republicano en los negocios. Dimon es uno de los principales recaudadores de fondos para los demócratas en Wall Street
Sugestivos elogios a Donald Trump
Luego de que su apuesta cayera en desgracia y con Trump como el candidato presidencial, Dimon tuvo sugerentes elogios hacia el republicano. En enero pasado, elogió las posiciones del ex presidente sobre la economía, los impuestos y la inmigración. Incluso criticó a sus compañeros demócratas y pidió que sean "más respetuosos" con los partidarios del ex mandatario. "Él estaba a favor de los negocios y eso era bueno para los negocios", también sostuvo acerca de la presidencia del republicano.
Lo cierto es que a principios de este mes volvió el rumor de que Dimon apoyaba la candidatura republicana. El mismo Trump en Truth Social había publicado una captura de pantalla que afirmaba: "Nuevo: Jamie Dimon, el director ejecutivo de JPMorgan Chase, ha respaldado a Trump para presidente". El vocero del JP Morgan desmintió de plano que eso haya ocurrido, algo que con la versión de The New York Times no sucedió.
Sin embargo, cuando se trata de denunciar la mayor amenaza a la democracia estadounidense desde la Guerra Civil, el silencio de Dimon ha sido ensordecedor", disparó Robert Reich, un economista que fue secretario de Trabajo con Clinton Sin embargo, cuando se trata de denunciar la mayor amenaza a la democracia estadounidense desde la Guerra Civil, el silencio de Dimon ha sido ensordecedor", disparó Robert Reich, un economista que fue secretario de Trabajo con Clinton
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EFE
La izquierda demócrata, en contra
Si bien es admirado en Wall Street y con una influencia notable en la política del país, el ala más de izquierda de los demócratas se queja de la injerencia de Dimon. "Otra razón que contribuye a que Trump compita codo a codo con Harris es el silencio de líderes empresariales respetados. Encabeza la lista Jamie Dimon, director ejecutivo y presidente de JP Morgan Chase, el banco más grande del país, que se autodenomina 'un patriota antes de ser director ejecutivo de JPMorgan' y que regularmente habla de las injusticias y desigualdades en la América contemporánea. Dimon es considerado el portavoz de las empresas estadounidenses. Sin embargo, cuando se trata de denunciar la mayor amenaza a la democracia estadounidense desde la Guerra Civil, el silencio de Dimon ha sido ensordecedor", disparó Robert Reich, un economista que fue secretario de Trabajo con Bill Clinton y que tiene lazos con Bernie Sanders y Alexandria Ocasio Cortez.
Nombrado alguna vez como "el banquero menos odiado de Estados Unidos" por The New York Times, Dimon es un efectivo lobbista. Encabezó la Business Roundtable, un grupo de presión formado por los directores ejecutivos más poderosos de Estados Unidos, haciendo lobby para que no haya más regulaciones a las corporaciones. Es, además, el banquero más mediático de todos a ese nivel de CEO superlativo: aparece regularmente en noticias, da entrevistas a varios medios y es un conferencista asiduo. Y, quizás igual de importante, sus opiniones tienen un peso significativo en el Capitolio.
Para algunos, los trascendidos sobre que Dimon desembarcaría en un gobierno de Harris mientras ve con buenos ojos algunos aspectos de las políticas de Trump son el clásico juego de mantener sus opciones abiertas. Gane quien gane, Dimon caerá de pie. Algo así dijo cuando le preguntaron si avala la frase "cualquier cosa menos Trump". "Nunca lo diría. Podría ser el presidente, yo también tengo que vivir con eso", dijo con una notable cintura política.