"Mis valores no cambiaron", repitió Kamala Harris en la entrevista que dio el jueves en CNN, la primera desde que fue elegida candidata presidencial demócrata en reemplazo de Joe Biden hace más de un mes. La vicepresidenta respondió así a las preguntas sobre los giros que tuvo en sus posturas en temas como migración o fracking, además de defender la gestión económica del gobierno. Donald Trump no tardó en atacar a su rival en las elecciones de noviembre y aseguró que "divagaba".
En su primer cara a cara con la prensa no reveló nuevas propuestas, sino que repitió en general lo que venía diciendo en campaña, y contó cómo fue la llamada en la que Biden le pidió que ocupara su lugar.
Si llega a la Casa Blanca, su principal prioridad será "apoyar y fortalecer" a la clase media, dijo Harris en la entrevista, grabada junto a su compañero de fórmula, Tim Walz, en medio de una visita de campaña a Georgia. "La gente está lista para un nuevo camino", aseguró, y fustigó a Trump por "dividir a la nación".
Kamala Harris y Tim Walz en un colegio en Georgia 28-8 AFP.jpg
La candidata demócrata y su compañero de fórmula Tim Walz visitaron una escuela secundaria en Hinesville, Georgia
AFP
Los cambios de postura
Cuando era senadora o precandidata a presidenta para las elecciones de 2020, Kamala Harris había prometido cerrar centros de detención de migrantes y sugirió que ingresar al país sin permiso no debería representar un delito. Ante la consulta de la conductora de CNN Dana Bash si seguía creyendo en despenalizar los cruces de frontera, respondió: "Creo que debe haber consecuencias. Tenemos leyes que hay que cumplir y hacer cumplir que abordan y se ocupan de las personas que cruzan nuestra frontera ilegalmente".
A la vez, cuestionó a Donald Trump por presionar a los republicanos para que no aprueben un proyecto de ley sobre seguridad en la frontera que había sido elaborado por legisladores de ambos partidos y que aseguró además permitiría reducir el ingreso de fentanilo al país. "No sólo voy a impulsar esa legislación, sino que me voy a asegurar que llegue a mi escritorio y la voy a firmar", prometió.
"Mis valores en torno a lo que tenemos que hacer para asegurar nuestra frontera, eso no cambió. Pasé dos mandatos como fiscal general de California persiguiendo a organizaciones criminales transnacionales", manifestó, y se paró así en su experiencia como fiscal para mostrarse firme en el combate a los narcotraficantes y los que se dedican a la trata de personas.
La vicepresidenta aceptó a su vez que cambió su postura en relación al fracking, la técnica de extracción de gas o petróleo del subsuelo mediante la presión hidráulica, que es cuestionada por los ecologistas por la contaminación que provoca en el agua, y al que se había opuesto en el pasado.
Harris destacó que ya en el debate entre candidatos a vices en 2020 había dicho que no apoyaba una prohibición del fracking y que sigue sin apoyarla. "Lo que he visto es que podemos crecer y podemos aumentar una economía de energía limpia sin prohibir el fracking", señaló, e insistió: "Mis valores no han cambiado. Creo que es muy importante que nos tomemos en serio lo que debemos hacer para protegernos de lo que es una clara crisis climática".
Sus propuestas económicas
La candidata demócrata esbozó parte de su plan para hacer frente al alto costo de vida y dijo que la idea era implementar una "economía de oportunidades". Y repitió algunas de las propuestas que ha hecho durante la campaña, como un apoyo de 25.000 dólares para el pago inicial de los que quieren acceder a una vivienda por primera vez o establecer un crédito tributario de 6.000 dólares para familias con niños en el primer año de vida.
"Los precios, sobre todo de los alimentos, siguen siendo demasiado altos. El pueblo estadounidense lo sabe. Yo lo sé", dijo. "Por eso mi agenda incluye lo que tenemos que hacer para bajar el precio de los comestibles; por ejemplo, abordar un problema como el de los precios abusivos", apuntó, sin abundar en cómo lo lograría. Algunos analistas advirtieron que podría implementar a un plan de control de precios, fuertemente cuestionado por Trump, que tildó a su rival de "comunista".
Pero ante la consulta sobre por qué algunas de estas cosas no se hicieron durante su gestión como vicepresidenta, la demócrata defendió a la administración Biden, de la que dijo estar "orgullosa", y aseguró que primero debían lograr que la economía se recuperara después de la pandemia y de cómo fue manejada por Trump. Y apuntó a la baja de la inflación, que se desaceleró en julio y alcanzó el 2,9%, su nivel más bajo desde marzo de 2021, y a medidas como el límite al precio de la insulina. "Hay más para hacer", admitió.
La guerra en Gaza
Kamala Harris repitió también su postura en relación a la guerra de Gaza, con declaraciones similares a las que dio en la Convención Demócrata en Chicago, donde fue coronada como candidata. La vicepresidenta dijo que mantenía su compromiso "inequívoco e inquebrantable" en la defensa de Israel y en que Israel tiene "derecho a defenderse" tras los ataques de Hamas del 7 de octubre, pero consideró que "han muerto demasiados palestinos inocentes".
"Tenemos que llegar a un acuerdo", dijo, en relación a un acuerdo de paz que permita que los rehenes sean liberados y se alcance un alto el fuego. "Esta guerra debe terminar", añadió, y defendió la solución de dos estados para el conflicto en Medio Oriente.
La llamada de Biden que cambió todo
Un domingo preparaba el desayuno para su familia y jugaba con sus sobrinas cuando recibió una llamada que cambió su destino y la obligó a embarcarse en una campaña contra reloj hacia las elecciones de noviembre. "Era Joe Biden y me dijo lo que había decidio hacer", relató Harris, que hasta el momento no había hablado de cómo se enteró que iba a reemplazarlo en la fórmula demócrata, después de las fuertes presiones que recibió el mandatario, de 81 años, para bajarse de la carrera en medio de las dudas sobre su agilidad mental.
"Le pregunté: '¿Estás seguro?', y me dijo 'Sí'", recordó. "Lo primero que pensé no fue en mí, para serte sincera. Lo primero que pensé fue en él", aseguró la vicepresidenta, que dijo que la decisión que tomó muestra que es alguien "desinteresado que pone al pueblo estadounidense en primer lugar".
La reacción de Trump
Trump, que debatirá con Kamala Harris el 10 de septiembre por ABC, dijo que había visto la entrevista y en una publicación en su red social Truth Social aseguró que había "divagado incoherentemente". El equipo de campaña del republicano y su candidato a vice, JD Vance, venían cuestionado a la demócrata por no dar entrevistas y Harris había prometido que lo haría antes de fines de agosto.
En otro mensaje, Trump dijo que estaba esperando el debate con la "camarada" Harris para "desenmascararla como el fraude que es". "Harris ha cambiado cada una de sus posiciones de larga data, en todo. Estados Unidos nunca permitirá que una marxista sea presidenta", aseguró.