La industria cripto aportó este año 119 millones de dólares a la campaña, una cifra sin precedentes que representa además casi la mitad del total de las donaciones corporativas. La mayor parte del dinero fluyó a través de varios super PAC que apoyan a candidatos que defienden la agenda cripto para las elecciones de noviembre.
De acuerdo con un informe del grupo de defensa del consumidor Public Citizen, las principales contribuciones fueron de Coinbase y Ripple, las dos principales empresas del sector que estuvieron al frente de batallas legales con la SEC, el organismo que regula los mercados.
El Fairshake PAC, un super PAC que juntó 202,9 millones de dólares, fue el principal beneficiario de los aportes de estas compañías, mientras que el resto de los fondos fueron aportados en su mayoría por ejecutivos multimillonarios del sector de las criptomonedas y de inversores de capital riesgo.
Los super PAC son comités de acción política que recaudan fondos para las campañas electorales, en los que grupos externos pueden gastar sin límites, pero con la condición de que la inversión no se coordine con los candidatos.
Fairshake apoya o se opone a candidatos de ambos partidos, a partir de la postura de éstos en relación a la industria de las criptomonedas. De hecho, respaldó a igual número de demócratas y de republicanos para la Cámara de Representantes.
La estrategia para incidir en las elecciones
Los aportes de la industria cripto este año no tienen precedentes, después de que en los últimos tres ciclos electorales sumaran un total 129 millones de dólares, lo que representa un 15% del total de las contribuciones corporativas desde 2010, cuando un fallo de la Suprema Corte habilitó los aportes ilimitados de las corporaciones en las elecciones.
La gran cantidad de dinero que la industria cripto volcó a la campaña para "silenciar a los críticos y elevar a sus partidarios encarna todo lo que está mal con la desastrosa decisión" de la Corte Suprema de 2010, consideró Rick Claypool, director de investigación de Public Citizen, autor del informe, consignó la emisora CNBC.
De acuerdo con la organización, la estrategia de la industria para incidir en las elecciones tuvo éxito en las primarias. El informe mostró que en 42 de las internas en las que hubo aporte de fondos de super PAC vinculados a las compañías cripto, el candidato que éstas apoyaban ganó en 36.
La postura de Trump y Harris
Donald Trump se ha mostrado en general favorable a las compañías cripto y prometió reducir las regulaciones sobre las criptomonedas si gana en noviembre. El mes pasado, de hecho, participó en una importante conferencia sobre bitcoin en Nashville, Tennessee.
Por su parte, los demócratas han buscado acercarse a la industria cripto. Chuck Schumer, líder de la mayoría demócrata en el Senado, encabezó una reunión virtual en agosto llamada Crypto4Harris, en la que dijo que esperaba que la cámara alta pudiera aprobar un proyecto de ley bipartidista para regular las criptomonedas antes de fin de año.
El equipo de campaña de Kamala Harris está trabajando en un programa en relación al tema y busca "resetear" el vínculo con esa industria, según dijeron varias figuras demócratas a CNBC.
El director de Coinbase Faryar Shirzad dijo esta semana en una publicación en la red social X que estaba "encantado de participar en una serie de debates con el equipo de Harris" y señaló que el "diálogo es un gran primer paso".