El senador y nuevo presidente del Directorio del Partido Nacional, Álvaro Delgado, se refirió a la Convención de este sábado donde fue electo presidente de los blancos y sobre los abucheos dijo que, pese a que la situación "no está buena", él se la toma como una "anécdota". Además, explicó que la oposición debe ser "responsable" para responder a un "gobierno que no tiene rumbo, que ha demostrado no tener idea, que hasta ahora solo tiene titulares y problemas de equipo y que estaba quizá con más impulso para ganar que preparado para gobernar".
Delgado destacó en primer lugar lo "numerosa" de la Convención de este sábado y remarcó que la gente verdaderamente "tenía ganas de decidir".
"El objetivo era terminar con un abrazo y un mensaje de unidad", planteo el dirigente blanco en entrevista con Desayunos Informales (Canal 12) sobre las elecciones del sábado.
En este marco, y "contra todo pronóstico" producto de la fuerte competencia, ese "abrazo" estuvo en el momento de la proclamación.
"Me tocó ser el candidato más votado, pero con un mensaje, uno importante: nadie tiene mayoría", resaltó el legislador.
Así, entiende, esta es una "linda oportunidad" para poder "trabajar en equipo y colectivamente".
Consultado por las críticas ante su presencia en dos listas, respondió que él es "candidato más votado" en listas que él encabezaba, por lo que "nadie puede dudar".
"Nadie lo cuestionó, de hecho, todos los que compitieron estábamos arriba del estrado dándonos un abrazo, en una señal de unidad, pensando en mirar para adelante. Así que, por ahí la dejo", dijo.
En cuanto al proceso de análisis de la derrota electoral en 2024, reiteró que tenía que darse una vez termine todo el proceso electoral.
"El análisis tiene que ser con un sentido fraterno", aseguró y luego explicó él estará en primera fila "como corresponde" para ello.
"Creo que nadie se puede hacer distraído, yo soy el último que tengo que hablar en ese proceso, que tiene que ser descentralizado y donde hay que escuchar a la gente con mucha humildad", aseveró.
Delgado afirmó que, al ser uno de los "objetos de análisis", no piensa "marcar" la cancha de por dónde debe ir el análisis y que pese a estar "en primera fila", piensa ser el último en hablar para poder así escuchar a los militantes.
En cuanto a la administración pasada y la posterior elección del 2024, señaló que a cierto punto les pasó que "el gobierno se chupó un poco al partido".
"No está bueno, porque también son cosas diferentes, roles diferentes, y el partido tiene que traccionar muchas veces cosas del gobierno y tener cierta independencia", sostuvo.
Sobre el futuro del partido, recordó una frase "muy inteligente" del senador Javier García y dijo que "no" pueden ser "Luis dependientes". "Al partido no le hace bien y a Luis (Lacalle Pou) tampoco", aseguró.
Consultado por los abucheos en el momento que fue electo, Delgado le restó importancia y volvió a reiterar la importancia del "abrazo público" en clave de unidad que se dio al final.
"Fue una anécdota, ¿está bueno? No, ahora yo tengo que ir a escucharlos a ellos también", reflexionó.
"Mi obligación ahora es escuchar a todos, a los que me votaron y a los que no me votaron. Y con mucha humildad escucharlos, me parece que es parte del proceso que se viene", añadió.
En cuanto el rol que asumirá el Partido Nacional de cara a este período de gobierno, explicó que deben ser una "oposición responsable", moderna, firme para responder a un "gobierno que no tiene rumbo, que ha demostrado no tener idea, que hasta ahora solo tiene titulares, que le está faltando iniciativas, que tiene problemas de gestión y problemas de equipo y que estaba quizá con más impulso para ganar que preparado para gobernar".
Finalmente, dijo que una vez asuma como presidente, se tomará la licencia en el Senado, ya que el directorio "va a absorber todo su tiempo".