El frío se hacía sentir en el parque de Cambadu y los dirigentes se amontonaban al sol buscando un poco de calor cuando los mensajes empezaron a llegar. Álvaro Delgado llevaba una pequeña diferencia a su favor, repetía el murmullo cuando las cartas ya estaban echadas.
A unos pocos metros, en la casona principal, el escrutinio supervisado por la Corte Electoral estaba a punto de terminar y minutos después, el diputado Juan Martín Rodríguez anunciaría que la diferencia había sido de 18 votos sobre Javier García.
En una Convención marcada por la tensión previa, los blancos celebraron que no se fueron a las cuchillas pese a que hubo abucheos y se vivió una retirada de convencionales a la hora de la proclamación.
Delgado recogió 202 votos mientras que García alcanzó los 184. Luis Alberto Heber cosechó 45 y Carlos Enciso, la sorpresa de la elección, llegó a 33.
El nuevo directorio tendrá cinco representantes de Aire Fresco (Delgado, Ana Bentaberri, Alejandro Draper, Álvaro Viviano y Armando Castaingdebat), De Centro dos (Carlos Moreira y Gloria Rodríguez) y Alianza País seis (García, Enrique Antía, María de Lima, Jorge Larrañaga Vidal, Santiago Gutiérrez y Lucía Minutti). Enciso y Heber también se ganaron su lugar.
La Convención tuvo un alto quórum (votaron 464 personas de 500 convocadas) aunque no pasó desapercibido el mensaje que dieron los convencionales de Aire Fresco de Rocha, liderados por Alejo Umpiérrez y que “votaron con los pies” al ausentarse y no pedir suplentes.
En su discurso, Delgado reconoció que los convencionales habían dado un “mensaje claro” y que “nadie es más que nadie”.
“Nadie tiene mayoría, tenemos que trabajar en unidad y conjunto con todos los miembros del directorio”, señaló. En su entorno destacan que habrá un liderazgo colectivizado porque las urnas así lo decidieron.
A su vez, anunció que recorrerán el país para “escuchar” y comenzar el “proceso de análisis” de la derrota. “Voy a estar en primera fila, asumiendo todo lo que haya que asumir. Pero, como dijo Luis hoy, con afecto y con amor, mirando para adelante porque tenemos que cuidar este instrumento”. Mientras hablaba, podía verse que una de las banderas decía “autocrítica seria ya”.
La participación de Luis Lacalle Pou fue la principal novedad de la jornada, ya que retomó la actividad partidaria tras estar impedido constitucionalmente. El expresidente dio un breve discurso de diez minutos pero cargado de mensajes y dedicó el día a charlar y sacarse fotos con dirigentes y militantes.
“Estoy un poco falto de práctica”, le dijo a los primeros militantes que le pidieron selfies ni bien llegaba y le comentó a la presidenta saliente Macarena Rubio que estaba “nervioso” porque hacía años no participaba de una Convención.
Un poco después, en el discurso, retomó ese hilo para destacar la libertad de los blancos y cuestionar la “mordaza” de que no pudieran hablar aunque pidió que los comentarios, cuando se dieran, no tuvieran el objetivo de “destruir sino construir”.
Mirando al 29
Jugando con las fechas, Lacalle Pou pidió recordar que este domingo era 29 y que había “un 29” que tenían que cuidar, en referencia a las elecciones de ese año. Aunque las palabras no despejaron incógnitas sobre su futuro, la mención fue suficiente para que buena parte de la militancia se ilusionara con que la postulación es una fija.
Delgado, en tanto, dijo que desde el directorio tenían el "desafío" de defender los "logros" del anterior gobierno y aseguró que la Convención había marcado el rumbo para “empezar a volver en 2029”.
“Faltan 1.707 días, solo 1.707 días”, señaló.
En esa línea también se pronunció Javier García. El senador, que fungió como retador, abogó por la unidad, dijo que lo desvelaba el Partido Nacional pero también pidió “empezar a trabajar para construir la Coalición Republicana”.
“El Uruguay necesita un Partido Nacional que dé los debates e intercambios teniendo claro el rumbo. Hay que construir entre todos una Coalición Republicana. El 29 está más cerca de lo que pensamos”, señaló como uno de los desafíos para el período.
Enciso, la sorpresa
Durante toda la jornada, los dirigentes blancos especularon con cómo terminaría la votación. El primer indicador se produjo a la mañana cuando Rodríguez, el presidente de la Convención, anunció que superaban las 450 personas, lo que mostraba un quórum alto, algo que a priori beneficiaba a Delgado porque Aire Fresco y De Centro tenían mayoría de convencionales.
Avanzada la hora, mientras la gente iba votando, uno de los temas comunes de las conversaciones era que el intendente de Florida, Carlos Enciso, vinculado a Aire Fresco pero que se lanzó solo por la suya, estaba confirmando voluntades y era la “sorpresa”.
Los números iban de un lado para el otro pero terminarían confirmando al Pájaro como nuevo integrante del directorio. En su núcleo duro destacaron que arrancó con los 9 convencionales de la Agrupación Manuel Oribe de Florida y llegó a 33. “Un campañón”, festejaron.
Alianza País tenía el objetivo de ganar aunque partía por detrás de Delgado. Sus dirigentes valoraron que tuvieron más votos que convencionales que responden a ellos aunque se quedaron con la espina de la victoria, mientras que el Herrerismo pudo poner a Heber en el directorio pero no alcanzó la segunda representante (Valentina Arlegui). Calculaban 52 votos, con los que estaban cerca de entrar, y terminaron teniendo 45.