Con 15 bajas entre renuncias y lesiones y con la ausencia de las grandes figuras de la NBA, la selección de básquetbol de Estados Unidos afrontará su mayor reto en una década: ganar el Mundial de China y convertirse en el primer equipo de la historia en conquistar un tricampeonato.
Campeones en Turquía 2010 y España 2014 en el exitoso proceso de Mike Krzyzewski, quien le devolvió a Estados Unidos su tradicional poderío tras sus patinadas en el Mundial de Indianápolis 2002 (humillante sexto puesto) y los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 (bronce), la mayor potencia mundial del básquetbol es ahora dirigida por Gregg Popovich.
A los 70 años, el cinco veces ganador de la NBA con los San Antonio Spurs, afrontará su primer torneo con Estados Unidos tras ser designado como entrenador principal tras los Juegos Olímpicos de Río 2016 donde su país fue campeón invicto.
Tras ser dirigido en las Eliminatorias por Jeff Van Gundy, Pop tomó el barco. Y desde entonces los problemas no han dejado de suceder. La primer lista se conformó sin las mega estrellas como LeBron James (quien se perdió la recta final de la fase regular de la NBA por una lesión en la ingle) o Stephen Curry. Tampoco figuraban los medallistas de oro en Río 2016: Kyrie Irving, DeMar DeRozan, Kevin Durant, Klay Thompson, Paul George, DeMarcus Cousins (se lesionó hace una semana en una práctica con los Lakers), Carmelo Anthony, Draymond Green, Jimmy Butler o DeAndre Jordan.
Las primeras bajas significativas del listado original fueron las de James Harden y Anthony Davis quienes prefirieron hacer una buena base física para la venidera temporada. También se bajaron Kevin Love, Damian Lillard y Andre Drummond. Debieron convocarse nuevos jugadores.
Cuando se armó una base estable las bajas siguieron castigando la preparación. Kyle Lowry, sobreviviente de Río 2016 y campeón NBA con Toronto Raptors, pasó por el quirófano para operarse el pulgar. Luego, PJ Tucker abandonó al equipo por lesión de tobillo.
Cuando armó una base estable las bajas siguieron castigando la preparación. Kyle Lowry, sobreviviente de Río 2016 y campeón NBA con Toronto Raptors, pasó por el quirófano para operarse el pulgar. Luego, PJ Tucker abandonó al equipo por una lesión de tobillo.
Por último, la selección se terminó de armar porque el último corte, Kyle Kuzma, fue baja por lesión de tobillo.
La diezmada selección pisó cancha en Anaheim ganándole con lo justo a España 90-81. El quinteto inicial formó con Kemba Walker, Donovan Mitchell, Mason Plumlee, Harrison Barnes (otro oro olímpico en Río) y Khris Middleton. Posteriormente le ganaron a Australia 102-86 en Melbourne para luego perder por 98-94. El último amistoso marcó victoria ante Canadá por 84-68.
Además de intentar ganar el oro y el inédito tricampeonato (Brasil logró el bi en Chile 1959 y Brasil 1993; Yugoslavia en Grecia 1998 e Indianápolis 2002), Popovich tiene otro gran desafío: dotar a esta colcha de retazos de jóvenes talentos con su filosofía de juego.
El DT declarado anti-triples siempre ha puesto al colectivo por el encima de la individualidad, algo paradójico tratándose de un entrenador NBA. Para Pop el triple es una herramienta más dentro del engranaje de un sistema ofensivo que busca fluidez para encontrar siempre al mejor jugador ubicado para anotar. En sus equipos destacan siempre los goleadores de media distancia y el esquema privilegia la humildad y el solidario reparto de tareas por sobre los destellos individuales y aislados del talento físico o técnico.
Para FIBA, que conformó un ranking a 10 días del arranque del torneo, Serbia es el número 1 y por ende el gran favorito a conquistar el título. Con una talla promedio de 2,05 y ningún jugador por debajo del 1,95 m los dirigidos por Aleksandar Djordjevic, no podrán contar con su cerebro Milos Teodosic, lesionado, pero tienen figuras de peso como los NBA Nikola Jokic, Nemanja Bjelica y Bogdan Bogdanovic. De cruzarse en el camino de Estados Unidos no serán ese equipo anodino y entregado de la final de Río 2016.
España sigue siendo una selección de referencia. Francia tiene muchísimo talento. Grecia juega al bestial impulso de uno de los mejores jugadores de la NBA, Giannis Antetokounmpo, y Australia se debe una revancha tras ser en Río 2016 sensación en el grupo y decepción en semifinales.
En un segundo escalón liderado por la histórica Lituania, a la que siempre se debe considerar, se pueden entreverar las renovadas Argentina y Brasil pero tendrán dura competencia en equipos como Alemania, Turquía, Italia o Canadá.
Bases
Derrick White San Antonio Spurs
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá