Piqsels

¿Quién aprieta el botón rojo para combatir la langosta?

Si la plaga ingresa al país, se atacará con tres aeronaves cargadas con un insecticida; la nube sigue estacionada a 25 kms de la represa de Salto Grande

Tiempo de lectura: -'

25 de julio de 2020 a las 05:04

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Si es necesario combatir a la langosta, el que apretará el botón rojo para dar la orden de inicio del ataque será Carlos María Uriarte, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

Siguiendo los consejos de los expertos en detección y control de esa plaga, eso sucederá al amanecer siguiente al día de arribo de la nube de langostas, que normalmente se moviliza de día y hasta el atardecer para asentarse cuando baja la temperatura, en la noche, durante las cuales no se trasladan (salvo que haya mucho calor).

El combate lo ejecutarán de modo simultáneo tres aviones que están listos en bases ubicadas en Young, Paysandú y Tomás Gomensoro, donde están los pilotos, el fumiguicida y todo el apoyo logístico necesario para que las labores se realicen de modo fluido y que el impacto sea contundente.

El ataque, cuando despiertan

Néstor Santos, integrante de la Asociación Nacional de Empresas Privadas Aeroagrícolas (Anepa), explicó que no es eficiente fumigar a las langostas cuando están en vuelo, que lo ideal es cuando amanece, inician el despegue y se van separando. De noche, con la nube estacionada, hay un gran amontonamiento que hace que los insectos que están encima mueran, sobreviviendo los que están en las capas inferiores.

Para fumigar se utilizará un producto especialmente autorizado por la Dirección General de los Servicios Agrícolas (DGSA) del MGAP, Cipermetrina (insecticida) al 15%, con base en un principio activo similar al que se utiliza para atacar a los insectos a nivel doméstico o como piojicida en los niños.

El ataque se dará en el marco de un protocolo definido por las autoridades. Primero se comprobará que la manga de langostas realmente haya ingresado al país y se haya asentado, para lo cual es clave algo que el MGAP solicitó: que la gente, sea un productor en el medio rural o un vecino en la ciudad, avise de inmediato si las ve –y que no fumigue por su cuenta–.

Santos destacó a El Observador la paciente labor de efectivos del Ejército, que han ido casa por casa en zonas costeras para informar a la gente y sentar las bases para poder geolocalizar rápidamente el sitio de donde proceda una denuncia por avistamiento de langostas.

Si la plaga llega, tras definir el perímetro de acción, solo se fumigará si no existe dentro un lugar poblado ni producciones de alimentos, considerando que eso conlleva riesgos para el consumidor y constituye un obstáculo para derivarlos a los mercados.

Por ejemplo, si la langosta se asienta en un área poblada, donde hay montes de cítricos o producción hortifrutícola no se las fumigará allí, pero sí sucederá si se instalan en un monte nativo o en una forestación de eucaliptus.

Otra actitud lista es el contacto inmediato previsto con los apicultores, para que quienes manejan colmenas puedan resguardar a sus abejas y eviten que el producto fumiguicida las afecte. Eso tiene alta relevancia dado el valor de esos agentes de polenización.

Santos explicó que, en el caso de Anepa, sus integrantes se pusieron a las órdenes del ministro Uriarte apenas la langosta se arrimó al país. “Lo hicimos por responsabilidad social”, afirmó.

Combatir langostas desde el aire, si bien es novedoso para muchos, era frecuente a mediados del siglo pasado, incluso motivó el desarrollo local del sector de la aeroaplicación.

“Hoy somos 33 empresas con 126 aviones en una historia que comenzó en las década de 1950 y 1960, con los primeros pilotos que combatieron langostas”, señaló.

Añadió que en el antecedente más próximo de combate local a la langosta, cuando él fue uno de los pilotos que debió fumigar, fue en 2008, en Durazno y Florida, sobre todo en la zona de Cerro Colorado.

Esperando a la quebrachera

La langosta que está próxima al país ahora es otra, conocida como quebrachera, que puede bajar donde hay cultivos, pero prefiere alimentarse en los montes, justo donde más conviene atacarla.

Este viernes, considerando los últimos reportes, la nube de langostas seguía en Federación (Entre Ríos), a 25 kms de la represa de Salto Grande. Si bien los informes especialmente elaborados por técnicos del Instituto Nacional de Meteorología –sobre direcciones y velocidades de vientos y temperaturas–, dan cuenta de condiciones favorables a despejar el ingreso de la plaga, “no podemos bajar la guardia, ni menospreciar al enemigo, ni dejar de vigilar, en un rato pueden provocar un desastre”, afirmó Santos.

En equipo

La Anepa es una de varias partes involucradas en una enorme movida de monitoreo constante sobre la plaga, liderada por el MGAP –su director de Servicios Agrícolas, Leonardo Olivera, está en Paysandú de modo permanente, desde donde despega periódicamente un avión de vigilancia–. Además participan la Asociación de Pilotos Agrícolas del Uruguay, el Sistema Nacional de Emergencia, el Ejército Nacional, las intendencias departamentales, el Ministerio de Salud Pública, el Instituto Nacional de Meteorología y la Dirección Nacional de Medio Ambiente.

Progreso Aeroservicios

10 kms 2 de langostas

Héctor Medina, coordinador del Programa Nacional de Langostas y Tucuras del Servicio Nacional de Sanidad Animal –organismo del gobierno argentino–, este viernes en un informe remitido a El Observador desde el Senasa actualizó que el porte de la manga descendió, pero sigue siendo grande. Desde que ingresó al vecino país desde Paraguay pasó de cubrir 15 kms cuadrados a 10 kms cuadrados, consecuencia de las labores tendientes a disminuir la población.

La nube permanece con baja movilidad y se estima que se mantenga en Federación, al costado de la autovía nacional N° 14, al menos mientras persistan las bajas temperaturas, aunque es fundamental estar alerta sobre todo en un radio de unos 100 kms, lo que comprende territorio uruguayo.

Esta nube de langosta antes de llegar a Entre Ríos se la ubicó en Paraguay y en las provincias argentinas Formosa, Chaco, Corrientes y Santa Fe. Si bien hay chances de ingreso a Uruguay, tampoco se descarta que se traslade a otras zonas argentinas e incluso a Brasil.

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.