Juan Samuelle

Abastecimiento mundial de granos en amenaza, nuevo auge para Uruguay

Enero trajo más lluvias de las esperadas y está todo servido para que se dé un nuevo boom agrícola para los productores uruguayos

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15 de enero de 2021 a las 12:00

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Con la soja en Chicago arriba de US$ 500 y los granos con precios firmes y en alza, pocos informes de proyección generaban tanta expectativa como el primero de 2021 divulgado el martes.

El mercado de cereales y proteínas vegetales está bajo fuerte presión y las restricciones a la exportación de trigo de Rusia y de maíz de Argentina agregaban tensión.

La expectativa venía además porque se divulgaban tres reportes: el de proyecciones mundiales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA); el de stock estadounidense trimestral y el primer dato de intención de siembra de trigo 2021. Y los datos fueron gasolina arrojada a un mercado en llamas, más fuego en el incendio.

La soja en Chicago se fue arriba de US$ 530 y en Uruguay, donde estaba apenas por encima de los US$ 490, cruzó los US$ 500.

En la previa la espera previsible era de un nuevo achicamiento de los stocks de Estados Unidos (EEUU) y el mundo. Tanto por el fuerte ritmo exportador como por los recortes que se esperaban en la producción del Mercosur. Lo que no se esperaba era un recorte tan importante sobre la cosecha de EEUU. El informe redujo en casi un millón de toneladas la producción pasada, de 113,49 a 112,55 millones de toneladas. A nivel privado se esperaba una reducción de 300 mil toneladas a 113,16 millones.

China compra mucha soja

El rendimiento en EEUU la zafra pasada se estimaba en 3.400 kilos/ha y pasó a 3.376 kg/ha. Con los precios que ya estaban en el mayor nivel desde mediados de 2014.

China anunció una compra de más de 200 mil toneladas de soja de EEUU y sacudió al mercado otra vez, no porque la compra sea grande, sino porque lo ajustado de los stocks hacen que si sostiene compras el abastecimiento no alcance.

La expectativa para soja era de una baja en las existencias de EEUU de un millón de toneladas, de 4,76 a 3,78 millones, un recorte fuerte pensando en el mínimo stock que se va proyectando, si pensamos que el stock previo era más de 14 millones de toneladas, y eso se cumplió. 

El stock se proyecta desde el martes en 3,8 millones, extremadamente ajustado. A su vez la expectativa de los privados era de un recorte de algo más de 1,5 millones de toneladas en la producción prevista de Brasil y de Argentina, en Brasil de 133 a 131,4 millones y en Argentina de 50 a 48,4 millones. No cambió la proyección de la producción de Brasil pero recortó fuerte la de Argentina. En suma, eso hacía bajar el stock mundial en diciembre de 88,6 a 85,6 millones de toneladas, frente a 95,5 millones de stock un año atrás. Esa proyección siguió ajustando a la baja a 84,3 millones. 

Maíz: la suba más fuerte

La soja quedó en un nuevo nivel, pero la suba más fuerte fue la del maíz. El panorama previo era de ajuste. En este caso también juega una avidez de la demanda China y las dificultades de la producción del Mercosur desde la oferta. También fue importante la reducción en la revisión de la pasada cosecha de EEUU que de 368,5 millones pasó a 360,25 millones. Esos 8 millones de toneladas ajustan la situación del stock de maíz.

El stock de EEUU, que un año atrás era de 51 millones de toneladas, se redujo y para mediados de 2021 se esperaba en diciembre 43,23 millones, y en enero los privados esperaban 40,6 millones, finalmente quedó en 39,4 millones.

La producción de la región

En la región, la producción de Brasil se proyectaba con una caída de 110 a 107,74 millones y la proyección resultó ser 109 millones.

En Argentina el recorte se esperaba de 49 a 47,4, y esa reducción importante, se confirmó. Las reservas globales caen fuertemente respecto a la previsión de diciembre, de 368,5 a 360,25. Reservas importantes pero muy poca proporción en silos de exportadores, los compradores tienen que competir fuerte para hacerse de maíz, algo que también es válido para el mercado uruguayo. 

El miércoles la Conab dio una proyección aún menor para la producción brasileña de maíz a tan solo 102,3 millones de toneladas. El stock mundial cae en 20 millones de toneladas de 303 a 283, cuando un mes atrás se proyectaba en 289 millones. El precio en el mercado de Chicago se fue arriba de US$ 200 por tonelada, el mayor en siete años.

Trigo: poca oferta de EEUU

En trigo, a diferencia de soja y maíz, el stock mundial está alto y creciendo. Aunque no el de EEUU, y los importadores han comprado para asegurarse el abastecimiento, pero también en este caso EEUU está corto de oferta. El área ha ido bajando y la producción por lo tanto deja excedentes gradualmente menores. En este caso las dudas sobre la oferta futura tienen que ver con el área y los rendimientos de EEUU.

Los cambios respecto a diciembre fueron a menos stock tanto en EEUU como en el mundo. Pero la suba del maíz lo arrastra ya que aumenta fuerte el uso de trigo en raciones. La situación es a nivel muy grave y a nivel local de fuerte oportunidad. 

El informe del USDA llegó a continuación de una lluvia y para viernes y sábado se espera una segunda precipitación. Los cultivos, al menos parcialmente, se pueden recuperar. Lo que no será posible recuperar será la oferta mundial hasta la próxima cosecha de EEUU. 

Oportunidades para Uruguay

Ya puede decirse que este será un año excepcional en precios para la agricultura uruguaya y que de la mano de una buena cosecha de invierno, si se confirman las lluvias de enero y febrero como es habitual, puede todavía ser una segunda buena zafra consecutiva. Porque hasta el final de este año, el mercado de granos seguirá en llamas.

Y ese fuego solo se apaga con grano bien pago. El informe del USDA sumó al maíz a una situación de desabastecimiento crítico, que para la región tiene consecuencias. 

El gobierno argentino desistió de prohibir la exportación de maíz, medida que implementó por dos días. En Uruguay habrá un fuerte interés en usar maíz importado que complemente a la producción local. Será un año de muy buen precio para el maíz. Los sembrados a comienzos de setiembre se empezarán a cosechar sobre fines de mes y tendrán un precio alto, posiblemente por encima de US$ 250 por tonelada. Los rendimientos serán, en el mejor de los casos, desparejos.

Cada lluvia a partir de ahora es crucial, también para otros granos. Cebada y trigo para uso forrajero cotizarán muy firmes.  Y los precios futuros de Chicago permiten esperar precios de cebada por encima de US$ 220.

La demanda ganadera para hacer frente a la sequía, para captar interesantes precios lecheros y para el engorde de ganado mantendrá un nivel de compras más alto de lo normal por lo difícil y caro de hacerse de maíz importado y lo limitado de la oferta interna. Pero la lógica agrícola será expansiva incluso pensando en la próxima primavera.

La soja 2022, aunque a precios más bajos que la de esta cosecha, está nítidamente por encima de US$ 400. Los tiempos de la soja a US$ 300 demorarán en volver. Y eso para todo el agro uruguayo es entrar en una fase nueva. 

Precios más altos para la tierra y aumento de área como en los años 90, pero con precios de petróleo y fertilizantes más bajos.

Enero trajo más lluvias de las esperadas, está todo servido para un nuevo auge agrícola en Uruguay. 

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