Juan Samuelle

Algún día los precios bajarán; mientras, el ganadero vende todo lo que puede

Antes que los precios reboten, el productor engorda y vende todo lo que puede; en 2022 la facturación por novillos creció casi 60% y es la mayor de la historia

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13 de mayo de 2022 a las 05:00

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La venta de ganado gordo facturó más de US$ 1.000 millones en el primer cuatrimestre de 2022, US$ 390 millones más que en el mismo período de 2021, un récord absoluto por la cantidad de ganado faenado y por el precio, aunque esa mayor oferta implica una baja en el peso promedio de los animales que se comercializan.

En el mejor momento histórico de la ganadería, las luces amarillas se ven cada vez más cerca, más sube el precio del ganado más se faena, pero los productores logran una reserva para solventar los mayores costos (en fertilizante y semillas), pensar en inversiones (aumenta la venta de tractores) y ver cómo continuar la trayectoria de crecimiento en la que se encuentran.

El precio de exportación de la carne está en su mayor nivel de la historia, con un promedio por encima de US$ 5.000 por tonelada en 2022, pero ya los importadores –tanto desde Europa como China– están ajustando los valores a la baja.

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El novillo gordo nunca había valido más de US$ 5 por kilo de carcasa, barrera que cruzó velozmente y ha alcanzado los US$ 5,50. Aunque pierda un dólar por kilo, lo que sería un ajuste muy importante, se mantendría un buen precio para los productores.

El precio actual del ganado es “ficticio”, según el rematador Gustavo Basso.

El valor está por encima de todos los países de la región, de Estados Unidos y de la Unión Europea. Solo Australia supera la cotización de Uruguay.

“No hay manera de sostener esto; estoy seguro de que va a bajar, la pregunta es hasta dónde baja”, dijo por su parte esta semana Pablo Carrasco, director de Conexión Ganadera.

Ante un precio excepcional y con señales alarmantes del exterior –el nuevo brote de covid en China y la guerra en Europa–, la respuesta de los productores es poner en el mercado todos los animales posibles para aprovechar los valores del gordo y la fluida demanda de la industria.

Así, con faenas altas (la de la semana pasada fue la mayor del año) y precios excepcionales, la facturación por venta de ganado alcanza cifras millonarias.

  • Entre enero y abril la facturación por venta de novillos a faena se ubicó en el orden de US$ 588 millones, al precio promedio de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), contra US$ 377 millones del primer cuatrimestre de 2021 (con un dólar 7% más alto).
  • En vacas fue de US$ 343 millones contra US$ 220 millones en enero-abril de 2021.
  • En vaquillonas fue más del doble: US$ 122 millones contra US$ 56,5 millones.

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En total son US$ 1.043 millones en materia prima contra US$ 653 millones de un año antes: son US$ 390 millones más, un incremento de 59% en la facturación.

En el mismo período fueron exportados US$ 1.097 millones en productos de la ganadería –carne, menudencias y otros productos– frente a US$ 712 millones en enero-abril de 2021.

La faena sostenida pese a la escasa oferta –llegó a un pico de casi 59.000 cabezas en la primera semana de mayo– explica que, más allá de la incidencia del ganado de corral “la gente vende ya, antes de que se caiga (el precio)”, expresó Carrasco.

“El que tenga algo vendible lo debe vender, pero los que estén pensando en algo estructural no deberían dejar de seguir su sistema; entorar y fortalecer la cría”, añadió.

Frente a una caída del precio del gordo a US$ 5 o incluso hasta US$ 4,50 “iríamos a una relación flaco/gordo de 1,30 y un ternero de altísimo valor”, sostuvo.

La relación entre novillo y precio de exportación es llamativamente favorable al novillo. Promedialmente esa relación se ubica en 0,92, es decir que con un precio de exportación de US$ 5.200 el precio del novillo debería estar en US$ 4,78. Hoy hay operaciones por US$ 5,60. Aún con un ajuste los precios son como para seguir produciendo, “en un nivel interesantísimo”.

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Peso de faena

La premura por faenar y en algunos casos la diferenciación por calidad llevan a que baje el peso de los vacunos faenados.

En el primer cuatrimestre de 2021 el peso promedio de los novillos fue de 281,7 kilos en cuarta balanza. Y un año después el promedio ha bajado 9 kilos, hasta 272,8 kilos. Las vaquillonas bajaron 8 kilos en promedio, de 225 a 217; y las vacas bajaron 5 kilos, de 231 a 226 al gancho.

Tomando como referencia los promedios de precios de venta del novillo gordo de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) y el peso a faena publicado por el Instituto Nacional de Carnes (INAC), el valor promedio por novillo era de US$ 992 en 2021 y este año, con menos kilos, el precio por bulto alcanza los US$ 1.375, un aumento de 38%.

El peso de faena también baja por cambios en la composición de la faena: el 65% de los novillos industrializados este año fueron animales precoces, de 2 y 4 dientes o dientes de leche. Una relación que crece respecto a los años anteriores: 56% en 2021 y 53% en 2020.

Precio de exportación

En los primeros cuatro meses de este año el precio de la tonelada de carne vacuna exportada está 30% arriba: US$ 5.018 frente a US$ 3.864 de 2021. En comparación al precio del novillo aumentó 8 puntos menos. El precio de los últimos 30 días se ubica en US$ 5.400, un récord absoluto.

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¿Queda oferta?

El altísimo nivel de extracción dejó en la cancha ganadera una oferta raleada de novillos pesados y bien terminados.

“Vamos a entrar a un invierno con menos disponibilidad de ganado”, anticipó Marcelo Secco, CEO de Marfrig Uruguay. “Venimos de varios años con primaveras regulares y este año recién con pasto desde finales del mes de enero, por lo que hay un déficit que lo vemos en los kilos de los animales”.

Basso entiende que en los próximos meses “no va a haber un nivel de oferta tal que modere los precios”.

Secco considera esperable una baja de la faena en el tercer trimestre, en función de la oferta disponible y la formación de precios internacionales.

Para los últimos cuatro o cinco meses del año espera que se reponga por una salida de invierno temprana.

El año 2022 mantendría la previsión de faena arriba de los 2,5 millones de cabezas “por el stock y por cómo está estructurado el mercado”. En los últimos 12 meses van 2,7 millones.

El ajuste a la baja en el precio del gordo es estadísticamente necesario, coinciden Basso y Carrasco, desde un techo que asegura un buen precio, así se reduzca un 15% desde los actuales US$ 5,50 por kilo a US$ 5,60 por kilo para el novillo.

“El productor está aprovechando, con gran olfato, a capitalizar estos buenos valores con la mayor extracción posible”, afirmó Basso, mientras la industria mantiene una demanda fluida y puja por los pocos lotes que siguen apareciendo de buena calidad, de buen peso de carcasa y buena terminación.

Juan Samuelle
Ganado Aberdeen Angus.

“Que me quiten lo facturado” 

Cada semana muestra una aceleración de precios y del volumen faenado. Mayo parece marcar un nivel tal que será difícil sostener en los meses siguientes. Aplicando un dicho popular, los productores ganaderos podrán decir: “Que me quiten lo facturado”, y mientras evaluarán qué inversiones hacer: fertilizantes, semillas, maquinaria, reparaciones, prepararse para el año que comienza y que arranca con costos muy altos.

 

 

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