Nota de Uruguay365
Durante las décadas de 1950 y 1960 se construyó en Montevideo un número elevado de edificios residenciales con importantes obras artísticas integradas. Tanto en la fachada, en los jardines o en los halls de entrada, es posible descubrir obras de importantes firmas nacionales y extranjeras que se integran inteligentemente a la arquitectura. Se trata de una tendencia muy marcada en la producción de ciertos profesionales como Luis García Pardo y Walter Pintos Risso, quienes recurrentemente incorporaron obras de arte a sus edificios. Algunos artistas trabajaron con determinada continuidad aportando diferentes obras, como es el caso del colombiano Guillermo Botero quien se instaló una parte de su vida en Montevideo y produjo diferentes piezas en cerámica policromada para el segundo de los arquitectos mencionados.
Otros importantes artistas que produjeron obras para estas arquitecturas residenciales fueron Germán Cabrera, Erwin Studer, Juan Muresanu, Miguel A. Pareja y distintos artistas integrantes del Taller Torres García.
En este artículo los invitamos a recorrer edificios con gran valor artístico y arquitectónico.
El edificio Gilpe –ubicado en Avenida Brasil 2572/74– es un verdadero ejemplo de la arquitectura moderna. Su autor, el arquitecto Luis García Pardo, se caracterizó por utilizar técnicas innovadoras y materiales novedosos, creando singulares espacios que, en muchas ocasiones, fueron destacados en expresiones plásticas.
En este edificio, se encuentra un extenso mural realizado por Vicente Martín que combina los colores beige y terracota en una serie de líneas inclinadas y curvas. El mural junto con el espacio arquitectónico conforman un ambiente estimulante donde cada elemento es parte de un todo.
Entre las calles Roque Graseras y Tomás Diago, se encuentran dos interesantes ejemplares de la arquitectura de los años sesenta realizados por el arquitecto Walter Pintos Risso.
Uno de estos edificios —Jaime Zudáñez 2836— incorporó en su hall de entrada un cuadro que se puede visualizar desde la calle, a través de una superficie vidriada. Se trata de un mural de más de sesenta piezas elaborado en los colores azul y celeste. La obra fue realizada por los artistas Dumas Oroño y O. Firpo, en el año 1965; el primero fue su diseñador y el segundo quien lo realizó en material cerámico.
Buscando la intensidad cromática, podemos resaltar un ejemplo de Germán Cabrera, ubicado sobre la calle 18 de Julio, número 2318. El autor logró un interesante resultado plástico a partir del trenkadis, una conocida técnica catalana que consiste en crear piezas a partir de azulejos partidos de distintos colores. En la obra resalta una explosión de colores que contrasta con el ámbito urbano marcado por el dominio del gris.
Una de las grandes obras del arquitecto W. Pintos Risso fue el edificio Hyde Park, ubicado en la intersección de las calles Bulevar Artigas y Bulevar España. Es uno de los mejores ejemplos de la modernidad tardía en Montevideo por su organización volumétrica, la propuesta material, el diseño de sus plantas y el acceso.
Guillermo Botero, colaborador de Pintos Risso en muchas de sus obras, es el autor de la excepcional talla en madera ubicada en el hall. Esta obra hace referencia a la música y la danza, a través de los instrumentos representados (que remiten al mundo andino) y a las figuras centrales que entrelazan sus cuerpos bailando, aportando organicidad a un diseño que en general es más geométrico.
CRÉDITOS:
Contenido y fotos: BMR Productora Cultural
Este contenido fue publicado originalmente en el portal Conocer365, de Uruguay365.
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