Así fue el robo de un camión repleto de soja en San José

Como se estila, el agricultor llamó a la cooperativa con la que trabaja –Sofoval– y pidió un camión.

Como la chacra donde se realizaba la cosecha se ve desde su casa, Horacio se sorprendió al ver llegar dos camiones. Eso generó que iniciara averiguaciones, incluso hizo una recorrida para hablar con vecinos, para ver si había ocurrido alguna confusión o si uno de los camiones se había perdido o ingresado a ese campo por error.

Eso no hubiese sido algo descabellado, teniendo en cuenta que durante esos días había mucha actividad cosecha de soja en varios campos maragatos, como en todo el área agrícola nacional.

Al no encontrar una respuesta coherente, y al no llegar el grano a destino, se terminó por aceptar lo que con el paso de las horas se comenzaba a temer: se estaba concretando el hurto del grano.

Según la historia que narró a El Observador Rodolfo Burger, el hijo de Horacio –también productor–, el delito fue cometido por los dos camioneros.

Uno de ellos estaba detenido en un camino a unos 300 metros del campo y el otro arribó efectivamente luego de la llamada de Horacio a la cooperativa.

A la vista de quienes habían hecho la labor de cosecha, en una suerte de actuación teatral, los camioneros dialogaron entre ellos y posteriormente ingresaron ambos al campo, sin levantar sospechas en ese momento. El primero de los camiones, el que estaba en el camino estacionado, se fue repleto de soja y el segundo se fue cargado hasta la mitad.

Cuando los damnificados se dieron cuenta del delito hicieron la denuncia en la Policía local, la de Ecilda Paullier, y luego el tema pasó a la Jefatura de San José. Rodolfo destacó que en ambos casos se movieron muy rápido, con mucha eficiencia, y que lo mismo sucedió con la Policía especializada que trabajó el lunes en el caso, tanto que en cuestión de horas ese mismo día habían aclarado el delito que fue cometido por los camioneros.

También resaltó que nada tuvo que ver la cooperativa, ni el empresario de la flota de camiones que contrata esa cooperativa, tanto que ese mismo empresario se hará cargo este martes de ir a buscar la soja a Cardona, donde investigaciones mediante fue ubicada en un campo de un tercero, para reintegrarle el grano al productor.

Ese productor pudo llegar a perder, en algo que se estima porque el camión nunca fue pesado, pero es de caja fija y no con volcadora, unas 30 toneladas de la oleaginosa.

Al precio actual de unos US$ 300 por tonelada, eso da lugar a un delito que pudo involucrar un monto de unos US$ 9.000.

Eso es mucho dinero y especialmente en esta zafra de cultivos de verano, donde en todo el país, pero sobre todo en San José, llovió mucho menos de lo adecuado y la sequía que hubo desde el verano mermó los rendimientos, que cayeron a unos 1.800 kilos en el campo de Horacio Burger, un experiente productor de 71 años que nunca había tenido que soportar un delito como el que se intentó en esa oportunidad.

Rodolfo comentó que su padre trabaja un área de unas 380 hectáreas y que este año en la superficie de campo propio en el mejor de los casos logrará un equilibrio en las cuentas, pero que habrá claras pérdidas en el área arrendada, donde se precisaban 2.500 kilos por hectárea solo para cubrir los costos.

Este robo frustrado motivó a la Asociación Rural de San José y a la Asociación de Transporte Maragato a emitir un comunicado, exponiendo preocupación por lo sucedido e instando a los productores a extremar las medidas de seguridad.