Auguran futuro promisorio para el gas por cañería, pero no exento de riesgo

La llave para que el suministro llegue en abundancia y a un precio sensiblemente más barato está en el aumento previsto de la producción gasífera argentina

Tiempo de lectura: -'

18 de julio de 2019 a las 14:31

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Más de uno se sorprendió el martes por la tardecita cuando el presidente Tabaré Vázquez anunció desde Santa Fe un acuerdo con el gigante Petrobras para que abandone la concesión del gas natural que controla en Uruguay con sus dos empresas (MontevideoGas y Conecta).

Ambas compañías pasarán “transitoriamente”, según el gobierno, a manos del Estado mientras se busca otro privado que se haga cargo, y sin recibir ningún tipo de compensación. Varios integrantes de la oposición y economistas pusieron bajo cuestión esa estrategia de estatizar un servicio con números rojos y asumir una plantilla de unos 200 trabajadores, por los costos y riesgos que podría traerle aparejado para el Estado si no aparece un inversor privado que esté dispuesto a hacerse cargo.

Lo cierto es que a juzgar por declaraciones de Vázquez tras reunirse con el mandamás de Petrobras en Argentina, Roberto Castello Branco, el gobierno apostó a enterrar un conflicto sindical que acarreaba meses sin señales de acuerdo y a mantener un vínculo político correcto con su segundo socio comercial. El propio Vázquez dijo que había que “buscar formas de entendimiento amigables” para que la relación política-comercial con el gigante del Mercosur “siga estando en un muy buen nivel”.

A juzgar por los números de la historia. El negocio del gas por cañería ha sido deficitario, ya sea bajo gestión del Estado como de distintas empresas privadas desde su inicios en 1852. 

Esperanza de cambio

En diálogo con El Observador un jerarca del Ministerio de Industria y Energía mostró sus matices sobre que el negocio del gas natural “sea hoy un clavo remachado” como está instaurado mayormente en el imaginario colectivo. 

El informante –que estuvo analizando los números de MontevideoGas y Conecta– aseguró que ambas compañías han reducido en “forma sensible” sus números rojos en los últimos años. Añadió que considerando el canon y tarifas que cobra el Estado a los concesionarios por la prestación de ese servicio, la ecuación de rentabilidad es de “equilibrio”. MontevideoGas paga un canon anual de unos US$ 1,2 millones, y conecta de unos US$ 200 mil.

El ministro de Industria, Guillermo Moncecchi, informó este miércoles a Subrayado que el rojo acumulado de ambas empresas es de unos US$ 3 millones por año. 

Conecta es el concesionario de la distribución de gas por cañería en el interior del país, con contrato hasta el 2032. Actualmente distribuye ese combustible por redes a usuarios domiciliarios, comerciales e industriales, en varias localidades de los departamentos de Canelones, San José, Colonia y Paysandú. Ancap es socio minoritario (45%) en Conecta, el restante 55% está hoy en manos de Petrobras. De acuerdo a la información que presentó Ancap de su balance 2018, la subsidiaria Conecta tuvo un resultado equilibrado, mejorando así su desempeño de los años anteriores.

De acuerdo a la información de los estados financieros al cierre de 2017, esa colateral del ente petrolero tuvo un perjuicio de $ 217,4 millones (unos US$ 7,6 millones al tipo de cambio promedio de ese año), mientras que en 2016 fue de $ 247 millones (unos US$ 8,2 millones).

Los balances de MontevideoGas no están publicados en la web de esa compañía, aunque Petrobras asegura que (incluida Conecta) ha acumulado pérdidas por unos US$ 116 millones desde su desembarco en este negocio en Uruguay hace 15 años atrás. 

“Hoy la coyuntura para el Estado sería más de un empate al tomar este negocio; las perspectivas del gas son muy buenas”, aseguró el informante del gobierno. En ese sentido, el funcionario comentó que tuvo acceso a tres escenarios que proyectaron Chevron e YPF en Argentina (ambas con yacimientos de hidrocarburos en Vaca Muerta). Indicó que el “escenario pesimista” maneja una caída del precio del gas natural del 35%-40% para 2021. Esto se debe a que las petroleras deben extraer primero el gas de los yacimientos para luego explotar el petróleo. 

“Claramente hay una perspectiva diferente hoy para ese negocio”, consideró la fuente oficial. En ese sentido, se mostró optimista sobre interesados en el negocio, pese a que el  conflicto que mantuvo Petrobras con el gremio de MontevideoGas enfrío un poco el interés.

Por su parte, el expresidente de Ancap y titular del Comité Uruguayo del Consejo Mundial del Petróleo, Andrés Tierno Abreu, comentó que en la industria de hidrocarburos a nivel global, el gas natural emerge como el “enlace entre la situación actual y un futuro totalmente descarbonizado”.“Estoy totalmente convencido que es la vía más barata para acelerar esa conversión que parece estar a la vuelta de la esquina”, añadió. 

El experto coincidió con la visión del gobierno sobre las buenas noticias que pueden surgir en Vaca Muerta para los intereses de Uruguay en particular por la explotación de yacimientos no convencionales de hidrocarburos. “Por ello el país no debería renunciar a ese futuro de contar con gas natural”, afirmó. 

Leonardo Carreño

Abreu consideró clave que el país preserve esta fuente energética en su matriz, aunque reconoció que el precio que está pagando Uruguay por ese combustible que llega desde la vecina orilla “están fuera de lo normal”, lo que se comprobado con el repliegue en la cantidad de usuarios.

De acuerdo a datos de la consultora SEG Ingeniería, la tarifa del gas natural residencial en Uruguay es de US$ 1,66 por metro cúbico (m3), muy cerca de Chile con una cotización de US$ 1,54 y bastante más barato que Brasil (US$ 2,27 por m3). Argentina es por lejos el que tiene la el precio más económico (US$ 0,39 por m3). 

Actualmente en Uruguay ha cerca de 60 mil usuarios (54 mil en MontevideoGas y 5 mil en Conecta) que reciben gas por cañería entre la capital y algunos departamentos del interior que tienen este servicio. La mayoría de los clientes utiliza este combustible para calefacción. Durante los meses de invierno el  país suele consumir un pico de 300 mil metros cúbicos, pero luego baja un promedio de unos 150 mil metros cúbicos. 

“Al desarrollarse todo el gas no convencional de Argentina, el precio del gas debería caer radicalmente”, estimó el expresidente de Ancap. A su juicio, ello debería reflotar el consumo de este combustible en la zonas con mayor densidad de población, que es donde sería “más competitivo”. 

Las alertas

Pero así como en el corto y mediano plazo este negocio puede verse como atractivo, también hay nubarrones. “Por ahora, está claro que no es atractivo. Por algo la compañía Petrobras se retira y entrega la concesión porque no consiguió a nadie que le interesara. Parecería difícil que ahora el Estado lo logre”, afirmó Abreu, sobre el anuncio que hizo el gobierno de un “control transitorio” de esa unidad de negocio. 

Uno de los aspectos que hoy le imprime mayor incertidumbre al potencial que tiene Vaca Muerta es el ruido político-económico que está siempre latente sobre Argentina, añadió. De hecho, ese riesgo parece exacerbarse a medida que se acercan las elecciones de octubre en ese país. Si los mercados y los inversores reaccionan como en la era kirchernista, un triunfo de la fórmula Aníbal Fernández-Cristina Fernández podría poner un manto de incertidumbre sobre toda la apertura que ha intentado promover la gestión del actual presidente y candidato a la reelección Mauricio Marci. 

Todo parece indicar que el posible interés de un privado para el negocio del gas natural pueda llegar luego de las próximas elecciones en la vecina orilla, o quedará pendiente para la próxima administración de gobierno que asuma en marzo de 2020. 

Los pasos de Argentina y un récord de producción
Argentina abrió hace una semana una licitación de un nuevo gasoducto desde la formación de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta por un plazo de 17 años que, según la Secretaría de Energía, debería estar finalizado para mediados del 2021.
El llamado contempla la construcción de un gasoducto que conecte la Subzona Neuquén (en las proximidades de la localidad de Tratayén de la provincia sureña de Neuquén) con la localidad de Salliqueló, en la Provincia de Buenos Aires, y las Subzonas Gran Buenos Aires y Litoral, en las proximidades de la ciudad de San Nicolás de la provincia de Buenos Aires.
La Secretaría de Energía estimó que la construcción demandará una inversión de unos US$ 2.000 millones.
"Está previsto que para el invierno del 2021 debería estar terminado, por eso estamos apurados para que salga ahora (la licitación)", dijo a Reuters el subsecretario de Hidrocarburos y Combustibles, Carlos Casares durante el evento Argentina Oil, Gas & Energy Summit. 
"A cualquier inversor que haya ganado la licitación le vamos a dar una vía de escape si el contexto económico no le permita construir", dijo, y explicó que "esas vías de escape nunca son gratuitas, pero que no sea algo oneroso porque (el inversor) tomó la decisión justo antes de un cambio de gobierno y el cambio de gobierno le cambia las reglas de juego".
El presidente Mauricio Macri, que buscará su reelección en octubre, apuesta al desarrollo de la formación de Vaca Muerta para dejar de importar energía y convertir al país en exportador neto de hidrocarburos, lo que resultaría en una nueva fuente de ingreso de divisas.
El desarrollo de Vaca Muerta, un área del tamaño de Bélgica en la provincia patagónica de Neuquén, es la esperanza del país sudamericano de autoabastecerse de energía y convertirse en exportador neto de hidrocarburos.
La producción de petróleo y gas natural de Argentina alcanzó un nivel récord en mayo gracias al desarrollo de la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, según la Secretaría de Energía de la vecina orilla. 
La producción de gas aumentó un 7,6% en mayo respecto del mismo mes del año anterior, mientras que la producción de petróleo creció un 4,2% en el mismo período.
"En mayo se cumplieron 13 meses sin importaciones de crudo, algo que no ocurría desde el 2012", dijo la Secretaría en un comunicado. La cantidad de fracturas en la formación no convencional, que indica la producción futura, pasó de 100 por mes en 2015 a 544 por mes este año, explicó la Secretaría.
Las inversiones en Vaca Muerta llevaron a que las importaciones de energía cayeran en los últimos años, lo que redujo el déficit energético a US$ 2.300 millones en 2018 desde un déficit de US$ 6.900 millones en  2013. Este año el gobierno de Macri espera que la balanza esté cerca del equilibrio.

Con Reuters

 

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.