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Cada vez más soldados alemanes solicitan no ser enviados a zonas de conflictos armados

Según informes oficiales, el número de solicitudes de excepción al servicio en zonas de combate aumentó cinco veces desde 2021 a 2022, motivado por la guerra en Ucrania y las tensiones bélicas.
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06 de enero de 2023 a las 16:58

Un portavoz del ministerio alemán de la Familia y Asuntos Civiles informó este viernes que casi mil militares alemanes solicitaron en 2022 una exención del servicio en zonas de combate, lo que representa un fuerte aumento con respecto a las cifras de 2021.

El portavoz le precisó al conglomerado periodístico Redaktionsnetzwerk Deutschland que 951 soldados de la Bundeswehr habían solicitado la exención.

“En 2021 se recibieron 201 solicitudes de exención del servicio de combate y en 2022 fue un total de 951 solicitudes”, dijo el portavoz del ministerio.

La Bundeswehr (el ejército alemán) tiene aproximadamente 183.000 efectivos en servicio, lo que significa que mucho menos del 1% de las tropas solicitaron el estatus de excepción.

El informe citó la guerra en Ucrania y el aumento de las tensiones, particularmente con Rusia en 2022, como la razón por la que muchos de los soldados pidieron que se los descartara de las misiones de combate. Aunque la OTAN sólo apoya a Ucrania y no está directamente involucrada en el conflicto, la perspectiva de un conflicto con Rusia se volvió más realista en 2022.

Michael Schulze von Glasser, portavoz del DFK-VG, un grupo alemán de objetores de conciencia y pacifistas,le pidió a la Bundeswehr que "a los soldados que, en este momento volátil de la política de seguridad, llegan a la conclusión de que no quieren disparar a otras personas y matarlas o mutilarlas, se les debe ofrecer una salida fácil del ejército".

La idea de que un soldado profesional no esté dispuesto a ir a una zona de combate puede parecer muy extraña.

La opción de solicitar que se elimine la consideración para el servicio en una zona de guerra se remonta a la época en que Alemania todavía tenía el servicio nacional obligatorio para muchos jóvenes.

Hasta 2011, a la mayoría de los que egresaban de la escuela en Alemania se les exigía que sirvieran un breve período en el ejército o, alternativamente, que trabajaran en algún tipo de actividad cívica.

Los nuevos reclutas de la Bundeswehr ya no pueden optar por esta posibilidad, pero los soldados que se alistaron antes de la abolición del servicio nacional conservaron la opción.

La regla también se puede explicar por el desarrollo poco común y la evolución del ejército alemán desde la Segunda Guerra Mundial.

Después de la derrota de Alemania, se permitió que la Bundeswehr se rearmara y se reabasteciera durante la Guerra Fría, pero el ejército se redefinió como una fuerza puramente defensiva diseñada para proteger el suelo alemán y, a veces, para proporcionar servicios que no fueran de combate en Alemania, por ejemplo, ayudando con la gestión de crisis después de problemas como inundaciones, o incluso con el transporte de equipos y suministros médicos en medio de la pandemia de COVID.

En las últimas décadas, Alemania comenzó a asumir un papel cada vez mayor en las operaciones militares internacionales, a menudo, pero no exclusivamente, bajo los auspicios de la ONU. El ejemplo más grande y famoso fue su papel como el segundo mayor contribuyente de tropas en Afganistán hasta la repentina retirada en 2021.

La mayoría de los despliegues en zonas de combate siguen siendo parte de operaciones de mantenimiento de la paz o de contraterrorismo y contrainsurgencia, y las pérdidas de la Bundeswehr en operaciones internacionales son modestas según los estándares de la mayoría de las fuerzas armadas.

Según las cifras de la Bundeswehr de julio de 2022, 116 soldados alemanes habían muerto mientras prestaban servicio en el extranjero desde 1992, incluidos los casos de suicidios y homicidios.

Después de años de presión de los socios de la OTAN para que Alemania ampliara aún más su papel militar, el gobierno del canciller Olaf Scholz pidió un mayor gasto en defensa y otros cambios como parte de lo que llama un "cambio de época" (Zeitenwende) a la luz de la invasión rusa de Ucrania.

No está del todo claro aún de qué forma y en qué plazos se producirán los cambios en la Bundeswehr. Hasta ahora, se habló de generalidades como aumentar el gasto en defensa, el reclutamiento de personal y la adquisición de armamentos, quedando por discutir temas potencialmente polémicos como la definición de nuevas reglas de combate.

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