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Tras denuncia, Ciencias Sociales dispuso sumario a profesor por acoso sexual e investigación administrativa a la decana por acoso laboral
El departamento jurídico de la Universidad de la República tiene en marcha una investigación administrativa contra la decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Carmen Midaglia, por presunto acoso laboral, y se encuentra realizando un sumario a un profesor que se desempeñaba como su asistente académico por presunto acoso sexual.
La denuncia fue realizada el 24 de noviembre por una funcionaria ante la Unidad central sobre violencia, acoso y discriminación de la Universidad de la República (Udelar), y votada en el Consejo de la Facultad de Ciencias Sociales el 15 de diciembre, en la última sesión del año.
La investigación administrativa contra la decana fue aprobada por unanimidad por los once consejeros: los cinco del orden docente, los tres de los egresados y los tres de los estudiantes.
Consultada por El Observador, Midaglia señaló que la denuncia en su contra fue tras una discusión sobre la entrega de unos avales y aseguró que estaba próxima a resolverse ya que ella ya declaró. A su vez, negó que estuviera vinculada con la otra denuncia, pese a que ambas situaciones ocurrieron en decanato y la denunciante es la misma persona.
El sumario, en tanto, fue aprobado por mayoría, por seis votos sobre once, ya que los docentes no lo votaron.
Fuentes de Ciencias Sociales dijeron que el docente ya renunció al cargo que tenía en el decanato, pese a que el sumario no es con separación del cargo.
La denuncia se tramitó de forma reservada y la discusión en el Consejo se produjo en régimen de comisión general, lo que impide revelar detalles.
En una sesión previa, los docentes solicitaron que los consejeros accedieran a la denuncia, algo que fue rechazado por una mayoría conformada por estudiantes y egresados.
Además del sumario y la investigación administrativa, la facultad resolvió trasladar a la denunciante a otra dependencia de la Universidad de la República para evitar que coincida en el edificio de Ciencias Sociales con el denunciado, algo que había sido sugerido por la Unidad central sobre violencia, acoso y discriminación.
Esta unidad, también planteó implementar una instancia de “sensibilización, contención y reflexión sobre lo sucedido en el decanato. “Entendiendo que los sucesos provocaron daño y afectación al resto del equipo de trabajo en decanato, se sugiere implementar al menos una instancia de sensibilización, contención y reflexión sobre los sucedido, y sobre violencia, acoso y discriminación en general (en tal instancia no deberían participar las personas directamente involucradas en esta denuncia.)”, dice uno de los puntos del informe, que aclara que debían ser de asistencia y participación voluntaria.
A su vez, la unidad planteó “considerar para futuras situaciones análogas que cuando las personas que deciden el camino a seguir ante situaciones de violencia, acoso o discriminación (autoridades, equipos o referentes técnicos), estén sobreimplicadas en la situación, ya sea por el vínculo con la misma, y/o con las partes involucradas, se evalúe convocar la intervención de un equipo externo, ajeno al servicio, para el tratamiento del caso”.
