Comenzó el proceso de elección de jurados para el juicio contra Steve Bannon

Bannon deberá comparecer ante una corte federal de Washington para responder sobre su negativa a cumplir con la citación del Comité. Había sido imputado en noviembre, después que el Departamento de Justicia recibiera las actuaciones del Congreso. Concretamente, a Bannon se le imputan dos cargos federales que conllevan un mínimo de 30 días de cárcel cada uno, y que pueden llegar hasta un máximo de un año.

La conformación del jurado comenzó con el lento proceso de selección conocido como voirdire, en el que los potenciales miembros son sometidos a un habitualmente extenso interrogatorio por parte de abogados y fiscales para determinar su capacidad para servir en forma imparcial y sin prejuicios de ningún tipo.

Seguramente, el abogado de Bannon, Evan Corcoran, centrará sus preguntas a los potenciales jurados acerca de cuánto han visto o escuchado de las audiencias del Comité y si tienen alguna opinión acerca del trabajo de esa comisión, en un intento por detectar actitudes prejuiciosas para anularla participación del interrogado como parte del jurado.

Uno de los interrogados le dijo al juez de distrito Carl Nichols que le sería muy difícil permanecer imparcial porque estaba convencido de la culpabilidad de Bannon. Esta inesperada admisión pública de una opinión previa establecida sobre el acusado probablemente genere el escrutinio de quienes pudieran haber estado junto a él y eventualmente haber escuchado y/o compartido sus opiniones.

Por lo pronto, la semana pasada, sorpresivamente Bannon notificó al Comité que había decidido testificar porque -según afirmó- el expresidente Trump había sido relevado del privilegio ejecutivo que lo autorizaba a no declarar.

Hasta ahora, Bannon había argumentado que su negativa a testificar se debía que estaba comprendido en el mismo privilegio ejecutivo que Trump. El mismo argumento esgrimido por expresidente, quien se ha empeñado en bloquear los testimonios e impedir el acceso a los documentos de la Casa Blanca, pese a que ya no es presidente y por lo tanto no goza de las atribuciones y privilegios que corresponden al cargo.

En enero, la Corte Suprema de Justicia ya había fallado en contra de la pretensión de Trump de bloquear el acceso a los documentos del Archivo Nacional, apoyando el dictamen de la jueza de primera instancia Ketanji Brown Jackson, quien había dicho que “los presidentes no son reyes”. Por su parte, el Comité hizo notar que Banno nfue despedido por Trump en 2017, por lo que, a todos los efectos, cuando Trump lo consultó en las instancias previas a los incidentes registrados frente al Capitolio, Bannon era ya un simple ciudadano.