Compraventa de inmuebles por al menos US$ 1.612 millones en 2018

El volumen de negocios había tenido un repunte en 2017 con alrededor de US$ 1680 millones, tras atravesar en 2015 y 2016 un estancamiento con operaciones del orden de los US$ 1.430 millones, aunque lejos de los picos de 2013 y 2011 con negocios que superaron los US$ 1.800 millones.

El monto de 2018 fue calculado por El Observador a partir de la recaudación del Impuesto a las Trasmisiones Patrimoniales (ITP) que recauda la Dirección General Impositiva (DGI).  Ese impuesto grava con una tasa de 2% al comprador y otro 2% al vendedor de inmuebles de usufructo. La información publicada por la DGI da cuenta que entre enero y diciembre de 2018 el impuesto recaudó $ 1.983 millones (unos US$ 64,5 millones).

Tomando como referencia que el ITP representa el 4% del valor de las operaciones inmobiliarias, es que el año pasado los negocios sumaron al menos US$ 1.612 millones.

La cantidad es una aproximación a los montos negociados –que son superiores–, porque la base de cálculo del impuesto es el valor catastral que suele ser menor a los precios de los acuerdos efectivos de compraventas. El ITP tampoco alcanza a las unidades de Vivienda Promovida (VP – antes Vivienda de Interés Social) que están exoneradas en la primera venta.

El enlentecimiento de la economía tanto a nivel local como regional, sumado a las dudas de los consumidores sobre la evolución del dólar en el corto y mediano plazo fueron factores de peso en el año que pasó.

Las primeras señales de enfriamiento del mercado se empezaron a observar ya en el primer semestre, que dejó como resultado una suba de apenas 0,5% en la cantidad de compraventas realizadas en Montevideo. La tendencia se consolidó en el resto del año con un bajo ritmo de concreciones.

Incluso, pese a la suba que experimentó el dólar a partir del segundo trimestre, hubo propietarios que continuaron elevando sus pretensiones de precios en la divisa estadounidense y para las familias acceder a un inmueble se hizo cuesta arriba. Incluso propietarios que no tenían necesidad de vender prefirieron esperar antes que bajar sus precios.

Recién en el último cuarto del año se esbozó una tímida baja en el precio de los apartamentos en Montevideo. La última medición del Indicador de Precios de Ofertas de Inmuebles de El Observador realizada en noviembre mostró en ese mes una retracción de 0,2%, un guarismo similar al registrado en octubre y en setiembre. Aun así y comparado con noviembre de 2017, los precios en dólares estaban 3,2% más altos.

Para este año las expectativas apuntan a que la actividad se mantenga sin grandes sobresaltos, a la espera de lo que ocurre con el resultado electoral, según dijo a  la revista Propiedades, Daniel Porcaro de Porcaro Consultores.

“La volatilidad de los mercados globales derivada de guerras comerciales, el estancamiento de la región por causas políticas, la consiguiente devaluación de las monedas regionales y el impacto de la inflación han determinado un cóctel con sabor amargo para el sector”, dijo el experto.

Estas causas afectaron las bases mismas del mercado porque tuvieron incidencia en los precios de los inmuebles, en los costos de construcción y en el poder adquisitivo de la población respecto al acceso a la vivienda, ya sea para compra o para alquiler.

Compra de vivienda promovida