Contratación a empresa de Estonia se hizo a iniciativa de Turismo y no de la agencia publicitaria como dijo el exministro 

La historia del vínculo entre el Ministerio de Turismo y la compañía estonia Kirma Services es una de las sombras que más crecen en torno a la gestión del exministro Germán Cardoso, y se perfila desde ya como uno de los focos de la investigación que tendrá lugar tanto en el Parlamento como en la Justicia.

La trama sumó un nuevo capítulo este martes cuando el nuevo ministro Tabaré Viera dijo en radio Sarandí que Kirma envió una nota "en las últimas horas" a través de la cual "retiró su oferta", ante las dificultades que se registraron para concretar la transferencia bancaria. "No quieren estar en el lío, evidentemente", afirmó el sucesor de Cardoso, aunque no ingresó en mayores detalles.

Tras el anuncio, El Observador pidió a las autoridades de Turismo la nota enviada por Kirma, para cotejar cuál fue exactamente la notificación y quién firmó en representación de la empresa. Sin embargo, hasta las últimas horas de este martes el ministerio no había respondido la solicitud. Desde el entorno del ministro señalaron que el email llegó a dirección de Secretaría y que no había estado en manos de Viera, que se dedicó gran parte de la jornada a actividades en la Rural del Prado.

El director de Secretaría, Ignacio Curbelo, contestó que "es un tema que está manejando directamente el ministro". "Favor hablarlo con él, gracias", agregó.

El Observador también se puso en contacto con Jakub Cerny, quien se había presentado como "media manager" de Kirma ante el semanario Búsqueda y había declarado que su propuesta "desafortunadamente nunca se llevó a cabo" por los obstáculos en el pago. Cerny contestó el martes de mañana desde un mail institucional de Kirma, pero ante la pregunta de si efectivamente habían enviado una nota desistiendo de la oferta, el presunto representante de la empresa no emitió respuesta.

Sin informe

Desde que el semanario Búsqueda informó el 19 de agosto sobre las presuntas irregularidades en el Ministerio de Turismo, entre ellas la contratación de Kirma, la defensa de Cardoso se centró en afirmar que la oferta de la firma con sede en Estonia había sido acercada por la agencia Young & Rubicam, que asesora al ministerio en su estrategia publicitaria desde hace varios años.

Sin embargo, según corroboró El Observador a través del expediente administrativo y diversas fuentes del ministerio, la contratación de Kirma no estuvo precedida por ningún informe de la agencia. Además, las fuentes consultadas señalaron que el nombre de la compañía estonia surgió del entorno de Cardoso.

Esa información contrasta con lo que ha sostenido públicamente Cardoso, como lo hizo por ejemplo el pasado miércoles 8 de setiembre, cuando la Cámara de Diputados aprobó la conformación de una comisión investigadora para analizar las denuncias en su contra. En la sesión, el exministro –ahora diputado y uno de los miembros denunciantes de la comisión– afirmó que "todas las compras que hizo este ministerio fueron presentadas por la agencia" de publicidad que "venía trabajando en el ministerio desde hace unos 15 años". 

El 18 de agosto, un día antes de que Búsqueda diera a conocer la contratación de Kirma, Cardoso dijo en una entrevista con El País que la firma de Estonia "se presentó con la agencia de publicidad contratada por el Ministerio de Turismo" y "vino con el plan de medios".

Consultado por El Observador respecto a si contaba con prueba documental de ello, Cardoso dijo que no hará comentarios hasta su comparecencia ante la comisión investigadora, y se limitó a adjuntar el texto de su discurso ante la Cámara de Diputados la semana pasada. 

El Observador también intentó contactar a representantes de la agencia Young & Rubicam, que no contestaron los sucesivos mensajes y llamados.

Un servicio que no se prestó 

Aunque el ahora ministro Tabaré Viera dijo que Kirma desistió de su oferta, fuentes del ministerio advirtieron que la compañía en todo caso lo que hace es desistir de sus pretensiones de cobrar por el servicio que le fue adjudicado pero que nunca realizó, como sí lo hicieron las otras dos empresas contratadas por la secretaría de Estado.

La contratación de Kirma se dio en los últimos días de 2020 y en el marco de una adjudicación de US$ 700 mil a tres empresas de publicidad digital. 

El 29 de diciembre de 2020, Cardoso firmó una resolución por la cual se contrató a Digital Media Technology (Mediamath) por US$ 280 mil, a Cisneros Interactive (intermediaria de la publicidad en Facebook para América) por US$ 140 mil y a Kirma Services OU por US$ 280 mil. 

Si bien las dos primeras ya habían trabajado anteriormente con el ministerio, el acercamiento de Kirma Media suponía una novedad.

De todas formas, tanto Cisneros Interactive como Kirma debieron ser inscriptas en el Registro Único de Proveedores Estatales (RUPE). En una serie de mails fechados por esos días y en los que figura la cúpula del ministerio (incluyendo al entonces ministro Germán Cardoso, su asesor Daniel Reta, el entonces director nacional de Turismo, Martín Pérez Banchero, el director de Secretaría, Ignacio Curbelo, y el excoordinador Óscar Iroldi), funcionarios administrativos y representantes de la agencia Wavemaker (rama de publicidad digital de la agencia Young and Rubicam), las distintas partes compartieron los datos para avanzar en la contratación. 

Mientras que la propuesta de Kirma fue acercada por el ministerio, desde la agencia asistieron en la inscripción en el RUPE, una práctica que era habitual, de acuerdo a lo que dijeron fuentes de la secretaría de Estado. 

El 23 de febrero, la delegada del Tribunal de Cuentas en el Ministerio de Turismo observó la erogación por contar con principio de ejecución, pero dos días más tarde Cardoso reiteró el gasto. 

Ya despejado el obstáculo formal del Tribunal de Cuentas –algo frecuente en la administración pública–, la contratación a dos de las tres empresas continuó dando problemas, ya que tanto Cisneros como Kirma tuvieron dificultades para cobrar a través del Banco República (BROU).

El inconveniente con la empresa de Facebook consistía en que operaba con un banco en Panamá, un país que integra una lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).

En el caso de Kirma, el BROU también advirtió que no podía realizar la transferencia a Estonia, en cumplimiento al artículo 234 del Toplaft (Texto Ordenado de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo).

Mientras que las tratativas para el pago a Cisneros prosperaron, mediante una larga comunicación con representantes de la empresa que firmaron mails con nombre y apellido, por parte de Kirma los reclamos provinieron siempre desde una cuenta institucional (adm@kirmamedia.com) sin que nadie se identificara como responsable o representante. 

El 30 de diciembre de 2020, un día después de firmada la resolución que adjudicó el gasto a Kirma, esa cuenta envió al Ministerio de Turismo la factura con vencimiento al 14 de enero siguiente. 

El 12 de mayo de 2021, aún sin noticias de la transferencia, Kirma Services se volvió a contactar para "conocer el estado del pago correspondiente". 

Cuando desde el ministerio se le informó que el BROU había impedido la transferencia, la empresa propuso hacer una cesión de crédito a un tercero: la sociedad Sarasota Global Investment Inc, creada en 2021 con domicilio en Estados Unidos. El documento presentado por Kirma está firmado por Georgios Shipillis, que figura en documentos de Estonia como director de la firma que en los últimos años no registra empleados ni ingresos, según publicó Búsqueda.   

La alternativa, sin embargo, fue descartada por los funcionarios administrativos del Ministerio de Turismo, por entender que no contemplaba todos los requisitos.

El 3 de agosto, la doctora Noelia Fernández, de la División Servicios Jurídicos y Notariales, se explayó a través de un mail en las razones por las que se impedía la operación y dejó constancia de que todo ello ni siquiera constituía "un pronunciamiento sobre la procedencia del pago".

Según supo El Observador, tanto Digital Media como Cisneros efectuaron el servicio por el cual fueron contratados, a diferencia de Kirma.