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Crisis del agua de OSE: qué son los cloruros, sodios, trihalometanos y coliformes
La calidad del agua de OSE se volvió motivo de atención en las últimas semanas, así como de discusiones políticas y gubernamentales. Los niveles de reservas alcanzaron niveles mínimos históricos a causa de la sequía que atraviesa el país desde hace tres años.
Esto obligo que OSE debiera recurrir a otras fuentes de agua más saladas, que provocaron un aumento –primero– de los niveles de sodio y cloruros, pero luego también de otros elementos, como los trihalometanos. Estos últimos están vinculados al proceso de desinfección que se tiene que llevar adelante.
Cuando se conoció el primer aumento, alrededor de mayo, OSE argumentó que los nuevos niveles implicarían cambios solamente a nivel sensorial, como al gusto.
Pero las últimas subas de los cloruros y los sodios llevaron a una preocupación mayor de los expertos. Sobre todo desde que empezaron a verse otros efectos en el agua, como el aumento de los trihalometanos, la presencia de coliformes y de hierro por encima de lo permitido. ¿Qué son cada uno de estos elementos y qué efectos tienen?
Cloruros y sodio
La norma original por la que se rige OSE fija en 200 mg/l el máximo de sodio y los cloruros en 250 mg/l. Actualmente, de forma excepcional, el MSP autorizó que los montos sean de 440 mg/ y 720 mg/l, respectivamente. Desde OSE y el Ministerio de Salud Pública, se hablaba de que el agua estaría más salada pero que la población general no sufriría riesgos a la salud. Sí se instaba a las personas con insuficiencias renales, lactantes e hipertensas a que disminuyeran el consumo de la sal y sus derivados.
Tanto los cloruros como el sodio son componentes que se encuentran dentro del agua. La definición química de cloruro es que se trata del estado de oxidación más bajo del cloro. El sodio, un elemento presente en la vida cotidiana, también se encuentra en el agua, debido a que proviene de los suelos y las rocas.
Pero, al no llover y seguir bajando las reservas, OSE está volviendo a pedir un aumento excepcional. Esto permitiría estirar las reservas de Paso Severino hasta mediados de julio y provocaría que el MSP tuviera que autorizar que el nuevo máximo de los cloruros pasara a ser de 1.700 miligramos por litro mientras que el de sodio sea de 988 miligramos por litro.
Esto el MSP no lo autoriza porque el agua dejaría de ser bebible. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un máximo de 5 gramos diarios de sal por día, lo que significaría 2 gramos de sodio. Y con este aumento, con beber 2 litros de agua se estaría pasando de los límites recomendados por la OMS.
Trihalometanos
La presencia de trihalometanos tiene un origen distinto. Son un subproducto que surge de la desinfección con cloro del agua tratada para consumo humano. El Ministerio de Salud Pública autorizó a OSE aumentó el índice permitido de este elemento de 1 a 5.
La coordinadora de la Unidad de Análisis de Agua de la facultad, Alexandra Sixto, dijo a El Observador que se debe evitar la exposición a los trihalometanos porque "están clasificados por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) como clase 2B posibles cancerígenos".
Hay cuatro tipos de trihalometanos que están estudiados en el agua. El bromoformo, el cloroformo, el bromodiclorometano y el dibromoclorometano. Los cuatro tienen un valor máximo permitido diferente y con esos valores máximos se hace un índice, cuyo valor máximo era 1. Con esta autorización el valor máximo pasó a 5.
¿Es perjudicial para la salud estar expuesto a los trihalometanos? Sí, aunque a largo plazo, informaron especialistas a El Observador. La especialista en toxicología clínica Alba Negrín explicó que los trihalometanos se pueden absorber por tres vías: la oral –al beber el agua–, la respiratoria –al inhalar el vapor del agua– y, en menor medida, a través de la piel. Negrín dijo que la vía respiratoria es una de "las más importantes" y sugirió ventilar el baño durante la ducha o disminuir la temperatura del agua para que salga menos vapor.
De todas formas, la especialista aclaró que los trihalometanos pueden tener efectos cancerígenos cuando las personas están expuestas por "muy largo plazo, diría que décadas" y recordó que hasta el 2011 Uruguay no medía la cantidad de trihalometanos que había en el agua de OSE, por lo tanto, hasta ese año la población estuvo expuesta a ese compuesto aunque no se sabe en qué medida. "Eso ya no tiene vuelta atrás", dijo Negrín.
Es por eso que la Facultad de Química recomendó "tomar baños cortos y en lo posible en sitios ventilados para disminuir la inhalación de estos compuestos". A su vez, "hervir el agua entre tres y cinco minutos antes de cocinar, puesto que los trihalometanos se eliminan en gran parte, durante la ebullición".
Coliformes
El último informe de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) registró que en una de las líneas de bombeo había coliformes.
Los coliformes son un grupo de bacterias que suelen servir para definir la calidad sanitaria del agua y los alimentos.
La forma de medir es únicamente con el indicador presencia o ausencia, sin ningún valor numérico. Eso determina que la mera presencia de los coliformes lleva a que el agua pueda generar alguna dificultad en la salud estomacal pero que dependerá de la persona, explicó Sixto a El Observador. Es por eso que en esa línea de bombeo debe asegurarse que no haya coliformes y volver a medir para comprobar que ya no están.
Hierro
Por otro lado, la presencia de hierro elevado por encima de lo permitido también se dio en el último informe de la Ursea en algunas líneas de bombeo. El valor máximo permitido es 0.3 mg/L y en tres líneas de bombeo estuvo por encima. Según la norma UNIT 833 en la que se basan para establecer los valores máximos permitidos, dice que se basa en parámetros sensoriales y no de la salud. Según dijo Sixto a El Observador, la presencia de un mayor hierro se nota en el color, cuando el agua sale más "amarillenta".
