Cuando los líderes asumen más de un trabajo, otros cuestionarán su enfoque y su dedicación

No importa cuánto lo intenten, los líderes no pueden aumentar la cantidad de horas del día. Cuando los líderes asumen más de un trabajo, es inevitable que otros cuestionen si pueden lidiar con la situación. Jack Dorsey, quien es el director ejecutivo de Square y de Twitter, es el ejemplo más reciente en haber caído bajo el escrutinio de administradores de tiempo externos, encarnados en inversionistas de Twitter.

El fondo de cobertura Elliott Management se ha preguntado si el director ejecutivo "de medio tiempo" está distraído.

Scott Galloway, profesor de una escuela de negocios y accionista de Twitter, también ha llamado la atención hacia el deseo de Dorsey de pasar algunos meses de este año en África. "Existe una diferencia horaria de nueve horas entre San Francisco y Nigeria, así es que, para asuntos urgentes, el director ejecutivo estará literalmente dormido. ¿Cómo afectará el liderazgo ausente la moral de los empleados y los niveles de estrés?" preguntó el Prof. Galloway en diciembre. La semana pasada, Dorsey dijo que estaba "reevaluando" su plan, pero defendió sus papeles gemelos. A pesar de los informes de parálisis y de indecisión en la compañía, el personal de Twitter se ha solidarizado en torno a una campaña, #WeBackJack (nosotros apoyamos a Jack), en el sitio de ese medio social.

Otro Jack — Jack Welch — no habría aceptado otro rol adicional. El exjefe de General Electric, quien recientemente falleció, solía rechazar invitaciones para unirse a otras juntas directivas expresamente porque sabía cuántas responsabilidades tenía en General Electric (GE). Él era un gerente determinado e involucrado.

¿Cuál Jack tiene razón? Es difícil decidir. GE ofrece una comparación menos útil con Twitter que, por ejemplo, Patagonia, la compañía fabricante de ropa para actividades al aire libre de California fundada por Yvon Chouinard, quien regularmente se desaparece en las remotas cadenas montañosas para satisfacer su amor por el montañismo. Él ha presumido de su "teoría de gestión MBA", que significa "gestión por ausencia" por sus siglas en inglés.

Los Sres. Chouinard y Dorsey son similares en otros aspectos. La búsqueda de nuevas experiencias por parte de este último — en África y en otros lugares — hace eco de las "pruebas de desgaste" de ropa y de equipo en el Himalaya o en Suramérica. "Una compañía necesita que alguien salga y le tome la temperatura al mundo", escribió en una ocasión el fundador de Patagonia.

Sin embargo, Silicon Valley fue también una de las cunas de la "gestión a través de pasearse por la oficina” (MBWA, por sus siglas en inglés), tal como lo practicaban Bill Hewlett y Dave Packard. Ellos tenían la costumbre de visitar al personal de la compañía tecnológica de manera improvisada y preguntarles a los empleados en qué estaban involucrados. Steve Jobs también podía ser una presencia aterradora similar a Welch en Apple. Los defensores de Dorsey han señalado que Jobs mantuvo el puesto ejecutivo más alto en Pixar al mismo tiempo. Pero Ed Catmull, el entonces presidente del estudio de animación, ha dicho que Pixar era la "actividad secundaria de Jobs; un lugar para relajarse un poco y jugar". El defensor de Dorsey, Elon Musk, lidera a SpaceX y a Tesla, pero ha sido criticado por microgestionar problemas trabajando 120 horas por semana y durmiendo en el piso de la fábrica.

Existe una razón por la cual los reguladores tratan de restringir la cantidad de cargos de directores externos de sus ejecutivos, e insisten en que los candidatos a la junta directiva divulguen el tiempo que dedican a otros compromisos. Pero la asignación de tiempo, por sí sola, es un rudimentario indicador de la devoción de los líderes determinados. Al mantener al director ejecutivo centrado, feliz y lleno de ideas, quién ha de juzgar si los accionistas obtuvieron una mejor rentabilidad de los juegos de golf regulares de Welch o del silencioso retiro de 10 días de Dorsey a Myanmar en 2018.

La cantidad de tiempo que un director ejecutivo necesita dedicar a una empresa se reduce a la cultura, a la conducta, al contexto y a las consecuencias.

Si la gestión por ausencia funciona para el personal de Twitter, e incluso lo alienta a hacer un mejor trabajo, que así sea. Sin embargo, Dorsey necesita acompañar la propagación de una cultura idiosincrásica con buen juicio y con una conducta apropiada. Su estancia en Myanmar fue políticamente insensible; más pertinente para Twitter, él necesita tener suficiente autoconsciencia para ajustar las horas que pasa en las oficinas de la compañía cuando enfrenta críticas o crisis.

La gran diferencia entre los Sres. Dorsey y Chouinard es de contexto. Patagonia no es una compañía que cotiza en bolsa y Twitter sí lo es. El fundador de Patagonia durante mucho tiempo ha delegado las labores diarias a un director ejecutivo, pero él elegía si supervisar al grupo mientras colgaba de un acantilado en Argentina o mientras estaba sentado en una oficina ejecutiva en California.

Y, por último, las consecuencias. Welch se midió a sí mismo y a GE, en un grado excesivo, según el precio de las acciones y el crecimiento de las ganancias. Cualquiera que sea la misión más amplia de Twitter, los resultados siguen siendo el punto de referencia por el cual los accionistas juzgarán a Dorsey. Hace menos de un año, algunos alababan al fundador de doble funciones por su humildad, por su bajo perfil y ética laboral. Pero eso fue cuando las acciones estaban teniendo un rendimiento superior. Actualmente, él debe someterse a una consecuencia diferente, decidir cuál de sus dos ‘trabajos’ es su "actividad secundaria" y asignar la mayor parte de sus limitadas horas ejecutivas a la otra.