Leonardo Carreño

El blanco "más peronista" que Lacalle quiere de embajador en Argentina

El mandatario ya había descartado el nombre de Sergio Abreu, propuesto por el canciller Ernesto Talvi

Tiempo de lectura: -'

05 de marzo de 2020 a las 11:31

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

"Es la expresión peronista uruguaya". Así lo define el viceministro de Desarrollo Social, Armando Castaingdebat, al dirigente blanco en el que Luis Lacalle Pou piensa como futuro embajador uruguayo en Buenos Aires. 

El presidente quiere que Carlos Enciso ocupe ese cargo y abandone la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), puesto para el que fue anunciado hace meses.

El mandatario le comunicó su intención al canciller Ernesto Talvi y ya se puso en contacto con el exintendente de Florida, informó El País y confirmó El Observador

Los dirigentes nacionalistas allegados a Enciso le dicen "el uruguayo peronista". La historia de este apodo se remonta al período entre 1983 y 1988, cuando el exintendente daba sus primeros pasos en la política como militante de "Por la Patria", el sector fundado por Wilson Ferreira.

Él y otros jóvenes blancos se habían vinculado a militantes peronistas que tenían vínculos en Argentina, según contó a El Observador un dirigente blanco muy amigo de Enciso. 

La agrupación se llamaba "Chacho Peñaloza", en honor al caudillo federal argentino, y en Uruguay estaba representado –además de por Enciso–, por Raúl Rosende, Enrique Martínez y Víctor Mastrángelo, quien ahora vive en Argentina y sus amigos le hacen broma sobre lo "muy K" que es, por su adhesión al kirchnerismo. 

Castaingdebat contó en noviembre la filiación peronista de Enciso al programa No Toquen Nada (Del Sol FM). "Lo jorobábamos de que es la expresión peronista uruguaya", dijo. En su casa de La Macana, Florida, Enciso tiene una barbacoa con algunas imágenes peronistas. "Conviven desde imágenes de Cuba, al peronismo, pasando por viajes a Estados Unidos", explicó.

Otros dirigentes consultados dijeron que Enciso tiene muchos vínculos en Argentina, que no se limitan a un solo partido o fracción política. Por eso creen que el cargo de embajador es mucho más acertado que estar al frente de la CND, el cargo que Lacalle Pou inicialmente le había asignado, por el que había resignado a su banca en Diputados. 

El gobierno de José Mujica también tuvo un embajador político en Argentina considerado "peronista". Se trató de Guillermo Pomi, quien tenía una relación muy fluida con el gobierno kirchnerista de Cristina Fernández. Con enorme distancia por los vínculos políticos que tienen uno y otro, se espera que Enciso también pueda jugar un rol de acercamiento con Argentina. 

Al igual que Pomi con Mujica, Encisto tiene un vínculo muy estrecho con el presidente Lacalle, más que con el canciller. 

Beneplácito

Lacalle promueve el nombre de Enciso pese a que no va en la línea de lo que pretende Talvi. El canciller solo eligió funcionarios del cuerpo diplomático para designar a los directores del Ministerio de Relaciones Exteriores y quiere que esta sea la norma al escoger a los embajadores. 

El presidente y el ministro se reunieron este martes para elegir a la persona idónea, según supo El Observador. El excandidato colorado confeccionó una lista con un “número bastante significativo” de posibles embajadores, entre los que estaban el excanciller nacionalista Sergio Abreu. 

Los jerarcas del nuevo gobierno, si efectivamente confirman a Enciso como candidato a la embajada, deben esperar que la cancillería argentina les dé el visto bueno para manejar públicamente el nombre de Enciso.

Talvi quería que el senador Abreu fuera el embajador, pero Lacalle Pou descartó su nombre.

El presidente quiere estar representado en Argentina por alguien de extrema confianza, ya que este país es un socio clave y las relaciones con el presidente Alberto Fernández y el canciller Felipe Solá no empezaron en los mejores términos.

La apertura de sesiones del Congreso argentino hizo que Fernández se ausentara en la ceremonia de traspaso de mando entre Tabaré Vázquez y Lacalle Pou el domingo. Según supo El Observador, Fernández lo llamó para explicarle por qué iba a falta y transmitirle que quería que los países tuvieran “una buena relación”. 

En el último tiempo fueron Solá y el embajador Alberto Iribarne los encargados de hacer públicas las diferencias del gobierno argentino.

El canciller dijo esta semana que discrepaban con la nueva postura de Uruguay respecto a Venezuela. “Nosotros no reconocemos al gobierno de (Juan) Guaidó, no nos gusta cómo gobierna Maduro, pero por eso no vamos a dejar de reconocer que es un gobierno que nació en la democracia y que después se volvió autoritario. Pero ganar o perder se tiene que resolver en las urnas”, expresó en una entrevista con El País

Uruguay reconoce a Guaidó como presidente legítimo de la Asamblea Nacional de Venezuela, pero se niega a nombrarlo como presidente encargado, lo que lo diferencia de otros países de la región como Brasil o Estados Unidos.

Enciso, que en 2017 formó su propia agrupación (Dale), había anunciado antes de la campaña electoral de 2019 que renunciaría para encabezar listas a diputados y senadores propias, cosa que finalmente no ocurrió.

El exintendente obtuvo 20 mil votos en junio, una baja cifra de votación como para largarse por su cuenta. En julio, anunció un acuerdo con el sector Todos de Lacalle Pou de cara a las elecciones de octubre con la agrupación. 

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.