Nathy Peluso en el Primavera 0
Nathy Peluso en el Primavera 0
Nathy Peluso en el Primavera 0
Gorillaz en el Primavera 0
Nicolás Tabárez

Nicolás Tabárez

Periodista de cultura y espectáculos

Espectáculos y Cultura > MIRÁ LAS IMÁGENES

El fervor por Nathy Peluso y la fiesta de Gorillaz: así fue el festival Primavera 0

Una noche de baile, alegría y variedad musical a cargo de la cantante argentina y la banda británica -que homenajeó a un ícono de la ciudad- marcaron la vuelta del festival que festejó sus diez años
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29 de abril de 2022 a las 11:32

Cuando llegó la orden a través del walkie talkie, el encargado de seguridad vociferó las últimas indicaciones, las vallas se movieron y el público que conformaba una larga cola que se extendía por la vereda de la avenida Larrañaga y que aguantaba el frío de la noche del jueves aulló de alegría y comenzó su estampida hacia adentro del Antel Arena, comenzó una noche que tuvo de todo, aunque estuvo marcada principalmente por la alegría y el baile.

La edición 2022 del festival Primavera 0 -que era tanto la celebración de su décimo aniversario como su regreso luego de los dos años de emergencia sanitaria, y el retorno de los festivales de este tipo- tuvo hip hop, bachata, pop, rock, electrónica, salsa y hasta baladas; tuvo niños embelesados, adolescentes enfervorizados y adultos energizados, tuvo un homenaje a un ícono montevideano, pogo, sensualidad y felicidad.

El rapero local Zeballos fue el encargado de abrir la noche con un breve paso por el escenario. Cinco canciones, que de todas formas fueron coreadas y seguidas por el público más tempranero con el mismo entusiasmo que luego le dedicarían a los visitantes extranjeros: la argentina Nathy Peluso, y la banda británica Gorillaz, que tuvo su segundo paso por el festival luego de su visita en 2017.

Icónica

Nathy Peluso en el Primavera 0

A lo largo de una noche que se manejó con una puntualidad inglesa poco habitual en este hemisferio (donde si se dice que un show empezará a las 21 horas, será como muy temprano 15 o 20 minutos después, si no más), a las 20.30 horas exactas Nathy Peluso siguió a los integrantes de su banda rumbo al escenario y desató la primera explosión masiva de fervor de la noche. Vestida con un body negro, la argentina repasó a lo largo de una hora los hits que la han convertido en los últimos años en una de las figuras principales de la música pop en español.

Celebré, Buenos Aires, Business Woman y Mafiosa fueron algunos de los temas que repasó en un show lleno de energía, en el que si bien se notaba que su presentación estaba pensada como una previa a lo que vendría después, no faltó despliegue escénico y musical. Peluso corrió de una punta a la otra del escenario, bailó, sacudió sus nalgas de cara al público, se contorsionó, sacudió la cabeza y se apoyó en su voz para generar múltiples ovaciones de cara a un público extasiado y que no paró de acompañar sus arengas, sus letras y de bailar cuando la ocasión lo ameritaba.

Esta presentación eufórica y energética tuvo como algunos de los momentos más celebrados la interpretación de la sesión que Peluso hizo junto al productor argentino Bizarrap, así como las versiones de Ateo y Vivir así es morir de amor, con la que cerró su muy buena presentación, deseándole a su público "que siempre mueran de amor". Fue un espectáculo físico y potente.

La fiesta de Gorillaz

Gorillaz en el Primavera 0

A las 22 horas fue el turno de los cabezas de cartel del festival, que con su habitual apoyo en lo visual (la banda comenzó presentándose al público como un "grupo virtual" integrado por dibujos animados), un sonido avasallante, una banda impecable y el capitanato rockstar del músico Damon Albarn, fue la encargada de cerrar el evento con un espectáculo casi perfecto en el que no faltaron los distintos éxitos generados en sus más de dos décadas de carrera, algunas novedades, y hasta un homenaje especial a la ciudad.

Con el "Hello, hello, is anyone there?" de la canción M1A1, la banda británica salió a escena luego de que entre el público se produjera un movimiento. Ya desde la entrada, uno más o menos podía pronosticar si la persona había ido a ver principalmente a Peluso o a Gorillaz: la edad o la vestimenta eran algunos de los parámetros más certeros. En el espacio entre ambos shows, en el campo se produjo ese desplazamiento, con algunos pasando al fondo y otros acercándose al escenario para ver más de cerca a la banda. El recambio fue un camino de doble sentido, por un lado el promedio de edad subió un poco, pero también se veían en los distintos sectores unos cuantos niños disfrutando como tales el show de la banda.

Con un Albarn en éxtasis al frente, el grupo arrancó su presentación combinando algunas canciones más veteranas con las novedades que son parte de Song Machine, su disco más reciente. El vocalista pasó por la guitarra, la melódica y el teclado a lo largo de las dos horas de espectáculo, pero periódicamente ejerciendo con comodidad y oficio el rol de frontman: bajando del escenario y colándose momentáneamente entre el público, arengando a una audiencia que no paró de saltar, agitar los brazos, corear melodías y estribillos y alabar las virtudes del grupo, así como recibiendo algunos "regalos" de la multitud, como una máscara similar a la que usa Noodles, integrante de la banda virtual, o una camiseta de Peñarol que agitó momentaneamente.

O green world, On melancholy hill, El mañana, Andromeda y 19-2000 fueron algunos de los temas que la banda repasó en el primer segmento del show, antes de empezar una segunda catarata hitera, esta vez con la presencia de los raperos invitados Bootie Brown (que interpretó Dirty Harry y Stylo, más adelante) y Pos -miembro de la banda De la Soul, y voz de Superfast Jellyfish y Feel Good Inc, uno de los momentos de mayor algarabía general- que concluyeron el tramo previo a los bises, que comenzaron con una sorpresa.

En 2021, Albarn publicó su segundo disco solista, en el que incluyó la canción The Tower of Montevideo, inspirada por el Palacio Salvo, del que se enamoró en sus visitas anteriores a la ciudad, y decidió interpretarla en este regreso a la ciudad. "Es de otro proyecto, pero me importa un carajo", dijo antes de tocarla, aprovechando para contar también que esta vez visitó el Salvo, y tuvo un inquietante hallazgo en el sótano del edificio que generó un paralelismo con uno de los fragmentos de la letra.

Luego de esa emotiva versión (acompañada por un video que mostraba el edificio), la banda se despidió con Stylo, Kids with guns, Clint Eastwood, y el doblete Don't get lost in heaven y Demon days, el habitual cierre de sus presentaciones, con un Albarn emocionado agradeciendo el cariño de los locatarios, y poniendo el punto final a una noche en la que no faltó nada, y dominó la felicidad.

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