Una sesión
jam es una reunión informal de improvisación musical. Pero en el caso del
Global Game Jam (GGJ) los participantes no empuñan instrumentos ni micrófonos sino computadoras y bocetos, y el objetivo es improvisar no canciones sino videojuegos. El evento tiene lugar en enero de cada año y reúne a los amantes del sector -profesionales o no-, que luego de una breve presentación deben armar equipos y abocarse a la tarea de idear y crear un videojuego en apenas 48 horas.
En todo el mundo, participaron unos 11.000 amantes de los videojuegos, con o sin experiencia
Uruguay se sumó a la inicativa en 2012 y
este año tuvo lugar la segunda edición en dos sedes, una a cargo de Antel y la Universidad ORT, en el Complejo Torre de las Telecomunicaciones, y en
A+ Escuela de Artes Visuales, ambas en Montevideo. En los 62 países donde se desarrolló el evento, cerca de 11.000 participantes comenzaron en simultáneo a las 17 horas del viernes 25 a cumplir con la consigna. Dos días y pocas horas de sueño después, los programadores, diseñadores y artistas, entre otros, mostraron al mundo el
resultado de una maratón de trabajo intensivo. En total, 49 uruguayos presentaron ocho videojuegos, los cuales se pueden descargar desde la web del evento.
Éxito total
El GGJ “no es un concurso” por lo que el evento cobra un nuevo sentido: lo que importa es la experiencia, señaló Gonzalo Frasca, PhD en diseño de videojuegos y catedrático del área en la Universidad ORT Uruguay. Frasca, uno de los organizadores de la
sede ORT/Antel, aseguró que “en 48 horas se aprende y se hace más que en años de escuela”.
Por su parte, el director de la carrera de Desarrollo de Videojuegos de A+, Fernando Sansberro, coincidió en que la exeriencia fue “excelente”, y espera que cada año se sumen nuevas sedes en el país.
En 48 horas se aprende y se hace más que en años de escuela”, comparó Gonzalo Frasca, PhD en diseño de videojuegos y catedrático del área en la Universidad ORT
En comparación con el año pasado, más jóvenes uruguayos se reservaron ese fin de semana para el GGJ, y lograron dar luz a juegos más “redondos”, que llegaron en tiempo y forma al cierre del evento. Algo notable, opinó Frasca, ya que “hacer un juego en 48 horas es como construir un satélite en una semana”.
Los latidos del corazón fueron el tema central que inspiró los juegos, por lo que “no es casualidad” que se haya recurrido “al amor, la sangre, o los dos”, dijo el experto. Así, los videojuegos made in Uruguay incluyeron ideas variadas, que fueron desde un juego rítmico con música latina (
Latin lover), un laberinto en el que el espeluznante Jason busca víctimas (
This is not Jason), y uno en el que un corazón intenta llamar a su exnovia mientras su cerebro se lo impide (
Call me maybe).
Luego de un “pijama party literal” -durmieron abajo y sobre las mesas, pufs, en el suelo- el GGJ Uruguay culminó con un puñado de ideas que se hicieron tangibles, y la promesa de una edición 2014 todavía mejor.
Musa inspiradora
El Keynote, un video que se muestra a los participantes al comienzo del GGJ con la intención de inspirarlos,
este año estuvo a cargo del diseñador independiente Bret Victor y del inventor y diseñador de conceptos experimentales de Apple, Erin Robinson.
Según el experto en videojuegos Gonzalo Frasca, quien el año pasado fue uno de los cinco profesionales con la misión de inspirar a los jóvenes participantes, el Keynote es otro aspecto del evento que ha mejorado de un año al otro, con una propuesta “mucho más producida visualmente” (ver video).