Menos miedo y más flexibilidad: las claves del modelo colaborativo de hostels, colivings y coworks en pandemia

Los hostels, coworks y colivings implementaron protocolos sanitarios y medidas que procuran mitigar contagios. El público de estos negocios suele ser las personas más jóvenes que buscan una alternativa a la hora de salir de vacaciones, trabajar y vivir. Por eso, se explica que el factor miedo no haya afectado tanto al negocio, como sí lo hizo la situación económica.

“En nuestro caso, tenemos gente que se fue, pero porque está en seguro de paro o porque estaba estudiando y los padres no pudieron pagarle más el alojamiento”, explicó el CEO de El Viajero Hostels, Federico Lavagna. En medio de la pandemia, su empresa se reconvirtió y comenzaron a apuntar fuertemente a los colivings, con el fin de poder mantener las puertas abiertas.

Muchos de los que vivían desde antes del 2020 en estos edificios colaborativos, debieron irse porque cuando llegó la pandemia se quedaron sin trabajo. Lavagna comentó que esto ha sido “mucho más grave que el miedo que puede llegar a sentir la gente”.

Viéndolo en perspectiva, la llegada de la segunda ola fue lo que más complicó en materia del “miedo” que sintieron los clientes. Durante el 2020, si bien la población se cuidó, las medidas que impuso el gobierno permitían moverse con total libertar, algo que terminó ayudando a las empresas del sector.

El Viajero Hostels tiene presencia en Argentina y Colombia, donde las medidas han sido mucho más restrictivas. Es por esto que la facturación de la empresa se ha visto afectada en estos países, dado que las autoridades apuntan a una baja movilidad.

De cara al mediano plazo, Lavagna confía en que la tendencia seguirá dando pasos firmes. Entiende que los jóvenes se inclinan por estas formas de vivir o trabajar, por lo que no ve que haya mayores peligros una vez que la pandemia pase.

Explicó que en este caso, no cree que la nueva normalidad sea una amenaza. Si bien quedarán los protocolos, por un tema sanitario, rápidamente se podrá volver a las costumbres que tenían los clientes en relación a los hostels y colivings. “Después tendremos que ver en qué queda el tema económico, si nuestro público tiene posibilidades de acceder o no”, explicó.

Puesta a prueba

Para algunos la afectación económica no fue tan grande. Este es el caso de Sinergia, que vio su operación reducida, pero las empresas siguieron apostando por instalar oficinas en sus edificios.

“El tema fue que se puso a prueba el modelo”, explicó el gerente comercial de Sinergia, Rafael Valek. En esta “prueba”, muchas empresas se dieron cuenta que el concepto de cowork y flexoffice se adapta a las necesidades de esta nueva normalidad.

Para Valek, al final del día, son más las ventajas que tienen las empresas a la hora de instalarse en un cowork. Esto ha sido algo que los propios clientes de Sinergia les han manifestado y, si bien falta mucho para llegar al fin de la pandemia, el ejecutivo considera que el modelo colaborativo en el ámbito del trabajo saldrá con más fuerza que antes.

Algo que aportará valor de cara a los próximos meses, es la agilidad que logran tener estos espacios. Al estar inmerso en un panorama de incertidumbre, poder tener las herramientas para cambiar rápidamente, aporta confianza.

“Hay compañías que tendrán varias oficinas y los empleados podrán ir a cualquiera de ellas. Un modelo como este, es algo que te lo permite”, explicó Valek. Por eso, es que el concepto de sede viene cambiando, dado que hoy en día no es necesario tener a todos los empleados en determinado lugar.

En la misma sintonía, el socio de Espacio Cowork, Sergio Oblerlander cree que el modelo saldrá fortalecido después de la pandemia. Comentó que ya se están viendo las consecuencias, donde muchos prefieren salir de sus casas porque no tienen las condiciones para trabajar allí.

Por otra parte, las empresas apostarán a estos espacios, dado que les resulta práctico y en muchos casos el esfuerzo económico es menor al de alquilar. “Creo que en el corto plazo iremos hacia lo flexible, luego seguro que se van acomodando las fichas y volvemos a una normalidad relativamente conocida”.