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19 de febrero de 2021 a las 05:04
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“Es muy lindo y agradable el reencuentro”. Ha pasado tiempo y deseo agradecer los mensajes recibidos que, con tanto afecto, me enviaron. No tengo treinta años y todavía flota un dibujo muy simpático en nuestro diario. Fue para mis ochenta. Ahora, valorándolos, intentaré retomar mis temas sobre el comportamiento en la vida cotidiana. Quizás el artículo Hoy las ciencias adelantan dio respuesta a algunas preguntas. Así mantuvimos un amabilísimo contacto.
Nuestro país, al igual a otros, cercanos o lejanos, sufre y padece. Sabemos bien por los medios periodísticos cómo la ciencia lucha y se esfuerza. El mal se ensaña y mujeres y hombres mueren, sucumben. ¿Y la esperanza? La esperanza es grande y se nos piden exigencias personales para curarnos.
De intento traigo a mi memoria los versos de un poeta. Es Luis F. Domínguez. Finaliza con ellos El ombú: (...) “Vuelve el gaucho a su partido. Echa penas al olvido/cuando alcanza a divisar /el ombú, solemne, aislado”.
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