Roberto Cava De Feo
El comportamiento en la vida cotidiana > el comportamiento
Un alto en la vida cotidiana
El mes de mayo se marchó cargado de recuerdos históricos. Es imposible olvidar el paso imborrable de un Papa santo. Fue san Juan Pablo II quien estuvo junto a nosotros. Cómo olvidar su llegada a Carrasco y los días que pasó. Recuerdo haber transitado, otro día, por la misma ruta que lo trajo desde Florida a Montevideo. Junto a los alambrados aún se veían rastros de lo que el ingenio y el amor idearon para saludar al Pontífice.
Se quedó para siempre en mi la procesión con los concelebrantes hasta una improvisada sacristía. Era en el estadio de futbol de Florida. Cuando de acuerdo al ceremonial el Santo Padre pasó en último término junto a mi, me salió del corazón decirle: “Papa, ti vogliamo bene!” Juan Pablo II levantó la vista y me sonrió.
Llega el mes de junio. El invierno está cercano. Los memoriosos sabemos que no es un mes más. Y los recuerdos afloran. La historia de la Patria no olvida que un 19 de junio nació Artigas en nuestro Montevideo. Recibió el agua del Bautismo en la Matriz y sin casualidad alguna le impusieron los nombres de José Gervasio.
Pasaron los años y allá en el Ayuí estuvo Artigas. Dicen que “lo que se aprende en la cuna, dura”. Encierra verdades. Por eso en medio de carencias ordenó la compra de unas pocas copas para agasajar a los visitantes que hasta allí llegaban. El don de gentes acompañó siempre a don José. Lejos de la tierra patria y postrado, cuando supo que un sacerdote se acercaba con los auxilios de la religión, se levantó de inmediato del catre donde reposaba y se puso de rodillas.
Como persona que me he dedicado a la Historia, evoco respetuosamente a don José Gervacio Artigas en el mes aniversario de su nacimiento.
