Martín Ponieman trabaja como irector de Human Resources Business Partner en Nike Inc.

Economía y Empresas > Un uruguayo en...

El licenciado en administración uruguayo trabajó en IBM y ahora da soporte a los grupos técnicos de Nike

Por uno de sus proyectos en IBM consiguió una medalla de oro de Brandon Hall, una organización prestigiosa que da reconocimiento en programas de recursos humanos
Tiempo de lectura: -'
17 de octubre de 2021 a las 05:00

Martín Ponieman es licenciado en administración por la Universidad de la Empresa. Desde que inició la carrera quiso combinar sus estudios con experiencias laborales y, cuando estaba cursando el segundo año de la licenciatura, empezó a hacerlo. 

Trabajó un mes en un estudio contable y entró a IBM, donde estuvo 13 años. Actualmente forma parte del equipo de la multinacional Nike.

Aunque estudió la licenciatura en administración de empresas, su carrera profesional la desarrolló en el área de recursos humanos. “Uno en la carrera tiene oportunidades. A mí me surgió una en el área de diversidad e inclusión en recursos humanos y yo sin experiencia en el rubro la acepté. (...) Fue una de las mejores decisiones que tomé porque me abrió la cabeza”, aseguró Ponieman a El Observador.

Sus inicios en esta área fueron en IBM. Cuando ingresó a la empresa en 2008 su rol era hacer la facturación de la empresa para Uruguay. Luego sumó responsabilidades de nivel regional hasta que en 2010 pasó al equipo de recursos humanos dándole soporte a la sección de diversidad e inclusión de toda América Latina. Desde ese momento su trabajo en IBM aumentó: en 2012 se convirtió en el COO del grupo de diversidad e inclusión para IBM global, en 2015 pasó a trabajar en el desarrollo de líderes de ejecutivos- En 2016 se mudó a EEUU y en 2020 empezó a trabajar como líder global de recursos humanos para legal y finanzas.

Actualmente, Ponieman trabaja para Nike como director de Human Resources Business Partner (HRBP), un rol clave para la organización porque ーa través de la planeación y la ejecuciónー ayuda a todas las áreas a lograr sus objetivos. "Me dijeron que este rol lo tenían abierto hace un tiempo porque es muy específico; le da soporte es un grupo muy técnico (por ejemplo, biomecánica) y con mi background de IBM enfocado al trabajo con ingenieros creyeron que iba a ser un buen fit", explicó.

¿En qué momento decidió irse a vivir al exterior?

Siempre quise estar en algún mercado más grande que el de Uruguay para aprender y poder crecer a nivel profesional porque, si bien creo que en el país hay muchas oportunidades, llega un momento en el que el crecimiento es complicado. Desde que empecé a trabajar en IBM supe que iba a tener oportunidades en el mercado internacional y, cuando llegaron, las aproveché. Hay que ponerse ciertas metas y estar atento para tomar las oportunidades cuando surgen. 

¿Cómo se dio el vivir en Estados Unidos?

Fue en el 2016, aunque el rol que me permitió hacerlo lo asumí en el 2015. Estaba trabajando en el desarrollo de líderes ejecutivos con la vicepresidenta de IBM que estaba radicada en Estados Unidos. Para ese momento realmente quería hacer el salto porque ya llevaba  muchos años trabajando con roles globales pero desde Uruguay. Entonces, le comuniqué a la vicepresidenta de la empresa que estaba interesado en hacer una experiencia más global y me ofreció mudarme a Nueva York. En ese momento me di cuenta que si uno no levanta la mano y comunica lo que quiere, las cosas no van a pasar nunca.

¿Le costó adaptarse a la vida en el exterior?

Por suerte no tanto porque mi esposa me acompañó y me apoyó. Al principio fue muy divertida toda la experiencia porque fue como empezar una aventura pero llegó un punto en que empezamos a extrañar ciertas cosas, como juntarnos los fines de semana con nuestros amigos y almorzar los domingos con nuestras familias. Eso no es común. Generamos muchos vínculos interesantes con personas de todas partes del mundo que están en la misma situación pero son relaciones que duran dos o tres años porque es el tiempo que las personas están en el país. La parte social es la que más falta. No llegué a formar amistades como las que tengo en Uruguay.

¿Sintió diferencias en el trabajo haciéndolo desde Uruguay y desde Estados Unidos?

Sí. Yo me mudé a los headquarters de IBM lo que me permitió tener acceso directo a todos los equipos de liderazgo de recursos humanos y me dio mucha visibilidad. Si comparo los ocho años que estuve en Uruguay con los cinco años que estuve en Estados Unidos aseguro que tuve un crecimiento exponencial: me promovieron tres veces. Esto es así porque en Nueva York hay más oportunidades. En las regiones, ya sea América Latina, Asia u otra, las empresas tienen específicas cantidades de roles pero en Estados Unidos no; hay una dualidad de tener el trabajo para la región y también a nivel corporativo. 

¿Cómo es trabajar para empresas multinacionales?

Es muy interesante pero creo que, si bien son empresas muy grandes, tienen muchas cosas en común con las empresas chicas. Uno tiene que desarrollar vínculos con sus compañeros de trabajo para ser exitoso, y esto es así para cualquier empresa porque esos vínculos lo ayudan a conocer más gente y a avanzar. La gran diferencia entre empresas pequeñas y grandes está en la escala. Tanto en IBM como en Nike tuve la oportunidad de conocer gente de todas partes del mundo, trabajar con ellos y generar vínculos cercanos. Al tener más recursos, estas empresas te permiten trabajar a escala, ya sea en las mismas relaciones o en cualquier iniciativa.

¿Cuáles son los mayores desafíos de trabajar en este tipo de empresas?

Es difícil porque las empresas grandes suelen tener bloqueos; tienen mucha burocracia para poder mantener determinada cultura en todos los países del mundo. Se pone mucho énfasis en el proceso y eso enlentece los proyectos. Esto a veces genera frustraciones porque hay que pasar por diferentes niveles de aprobación para hacer algo que quizás es muy simple, pero siempre se encuentra la manera.

Otro desafío es lograr la visibilidad que para mí es tan necesaria. Es muy fácil quedar perdido en una empresa tan grande por lo que los empleados se comunican con los líderes para juntarse a conversar o, simplemente, para que ellos tengan su contacto. Es una forma de comenzar a armar una network. Eso es algo que uno tiene que hacer porque sino pierde el tren.  Esa es una gran diferencia cultural porque en Uruguay no suele pasar.

¿Planes a futuro?

Como cualquier uruguayo que se va, uno de mis planes a futuro es volver. En el más cercano plazo, los planes son aprender de las experiencias en este nuevo rol en Nike Inc. y seguir creciendo. Recién estoy entrando en una nueva experiencia laboral que creo que va a ser un ciclo de dos o tres años. Después veré que otra oportunidad surge. En lo personal quiero seguir disfrutando con mi esposa de Matías, nuestro hijo recién nacido.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...