Juan Samuelle

Empresas ganaderas alcanzan mayor ingreso en siete años de la mano de excelentes precios

Los números de las empresas confirmaron que 2019 fue un año que se recordará por lo positivo: el ingreso de capital por hectárea fue 34% superior al promedio de los últimos 10 ejercicios

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11 de diciembre de 2019 a las 13:52

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China ha salido al rescate de la ganadería de carne de Uruguay y de los países vecinos. Y eso ha quedado visible en los resultados económicos de las empresas ganaderas CREA que en el ejercicio 2018/2019 quebraron la tendencia de caída en los márgenes del año anterior. Influenciados por mejoras en los precios, las empresas ganaderas mejoraron un 65% o US$ 46/ha sus ingresos respecto al año anterior, con la invernada con el mayor aumento.

El ingreso de capital –sin considerar renta e intereses– de las empresas ganaderas fue de US$ 117 por hectárea en el ejercicio 2018/2019 (el mayor desde 2011/2012 que fue US$ 130), un 34% superior al promedio de los últimos 10 años (US$ 87/ha) y un 65% más alto que el ingreso del año anterior (US$ 71/ha), alcanzando el mayor promedio en siete años según lo expuesto la semana pasada en la jornada de presentación de Resultados de Gestión Económica CREA.

Martín Aguirrezabala, coordinador general de la Federación Uruguaya de Grupos CREA (Fucrea), dijo al programa Tiempo de Cambio de radio Rural que “los altos precios de la hacienda gorda fueron el determinante de este aumento, ya que la producción de carne creció 5% interanual y los costos se mantuvieron en niveles elevados –3% superiores a un año atrás–”.

 

 

Durante todo el ejercicio el precio del novillo gordo fue superior en la comparación interanual. Alcanzó un promedio de US$ 1,82 por kilo en pie (US$ 3,36 por kilo en cuarta balanza), es decir un 7,5% más que en el ejercicio 2017/2018.

El ternero liviano promedió US$ 2,24 por kilo en pie, o sea 2,5% por encima que el promedio del ejercicio anterior, según los datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC).

La invernada, que venía siendo alcanzada por otros sistemas productivos como la cría y el ciclo completo, fue la que obtuvo el mayor incremento en el ingreso de capital, pasando de US$ 82 por hectárea a US$ 142 por hectárea. El principal determinante de este aumento fue la mejora en los precios de los stocks vacunos y las relaciones de compra-venta de animales en el ejercicio, según expuso el coordinador ganadero de Fucrea, Gonzalo Ducós.

La cría pasó de un ingreso de capital de US$ 57 por hectárea en el ejercicio 2017/2018 a US$ 84/ha en el ejercicio 2018/2019 y el ciclo completo de US$ 60 por hectárea a US$ 110/ha.

“Notoriamente, los productores que tienen un mayor nivel de ingreso y en forma constante producen más carne tienen más porcentaje de área mejorada y un nivel de control de gastos importante”, explicó Aguirrezabala.

 

 

Los resultados de las empresas que cuentan con agricultura marcaron un récord de rendimiento en el ejercicio 2018/2019 e influyeron en el desempeño de los demás sectores, obteniendo ingresos de capital 50% superiores a los netamente ganaderos, a diferencia del año anterior donde los ganaderos “puros” lograron un mayor ingreso ya que la sequía que hubo generó un mayor impacto en la agricultura.

Tras un ejercicio anterior para el olvido –con un ingreso de capital negativo– debido a una fuerte sequía, las empresas agrícolas-ganaderas volvieron a crecer, a costas de rendimientos récord, y lograron un ingreso de capital de US$ 296/ha promedio, el mayor en siete años.

Por su parte, la zafra de cultivos de invierno y la de verano tuvieron muy buenos rendimientos, la producción de los cultivos de verano creció un 38% interanual mientras que la de los de invierno un 29%, dijo el coordinador agrícola de Fucrea Nazar Rodríguez.

En tanto, los resultados de las empresas lecheras siguen siendo magros. “Estamos en un quinquenio con resultados mediocres en la lechería e ingresamos en el sexto año”, expuso Mario Fossatti, coordinador lechero de Fucrea.

 

 

Las empresas lecheras CREA lograron un ingreso promedio de US$ 270/ha, frente a los US$ 263/ha que habían registrado un año atrás. A diferencia de las ganaderas, bajaron considerablemente sus costos (-15%) debido a que disminuyó el suministro y precio de los granos y mantuvieron un resultado estable pese a la baja en el precio de la leche.

El precio de la leche fue 11% inferior al del ejercicio anterior, un impacto muy fuerte considerando que el 80% de los ingresos provienen del precio de la leche.

Del ingreso de capital obtenido (US$ 261/ha), se debe restar una renta de US$ 92/ha por superficie útil (por hectárea arrendada esta cifra asciende a US$ 190/ha), intereses de deuda superiores a los US$ 50/ha y los costos de vida del productor. “Las rentas se llevan un 34% del ingreso de capital de las empresas, lo cual es un porcentaje muy alto de las ganancias de las mismas”, explicó Fossati.

El precio de la leche en este ejercicio alcanzó los US$ 0,30/lt, mientras que los costos rondaron los US$ 0.25/lt.

“La situación es muy difícil para los productores más chicos que deben conseguir producciones muy altas e ingresos superiores a los US$ 500/ha para mantenerse dentro del negocio. Ahí tenemos un desafío fuerte para enfrentar”, sentenció.

A pesar de los buenos resultados, solamente el 28% del total de las empresas ganaderas logró remunerar los factores de producción (renta de la tierra, trabajo e intereses de capital). Lograrlo es lo que hace realmente competitivas a las empresas y es el gran desafío del sector. El ejercicio anterior la cifra fue aún menor (13%).

Con un ingreso de capital de US$ 117/ha y un costo de los factores de producción de US$ 113, el 28% de las empresas no los cubren ya que el 25% de las empresas tienen un ingreso promedio de US$ 55/ha. En los últimos tres ejercicios, solamente cuatro empresas ganaderas lograron remunerar los factores de producción todos los años.

Dentro del total de las empresas lecheras, el 48% logró cubrir los costos de los factores de producción, que fueron superiores al ingreso de capital (US$ 291 vs. US$ 270, respectivamente), pero con una gran variabilidad de ingresos por empresas: las mejores empresas obtuvieron ingresos por encima de los US$ 700/ha, mientras que las más negativas tuvieron pérdidas en el eje de los US$ 200/ha.

 

 

A diferencia de las empresas ganaderas y lecheras, el 59% de las empresas agrícolas ganaderas remuneraron todos los recursos utilizados, situación que ocurre generalmente cuando se alcanzan rendimientos récord. En el ejercicio anterior, que fue muy malo, incluso se generó deuda.

El precio del ganado y del dólar en lo que va del ejercicio 2019/2020 siguen firmes (a pesar de un ajuste en las últimas cuatro semanas debido a escasez de lluvias y una estabilización de los precios de exportación de la carne a China) y son mayores comparados con el ejercicio 2018/2019.

Si el clima acompaña, las perspectivas son de tener otro año de buenos resultados para la ganadería.

Producción: Cecilia Pattarino

 

 

Juan Samuelle

 

 

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