A pesar de ser la protagonista de la historia, la actriz Claire Foy, que durante las dos primeras temporadas de la serie de Netflix
The Crown encarnó a la reina británica Isabel II, cobró un salario inferior al de su colega Matt Smith, que interpretó a su esposo, el príncipe Felipe.
La desigualdad salarial es un tema presente dentro de
la lucha actual por la igualdad de género, y las cifras elevadas que se manejan en la industria del espectáculo suelen ser ejemplos llamativos de esa brecha. Sucedió con producciones cinematográficas recientes como
Todo el dinero del mundo y ha sido un reclamo en series como
The Big Bang Theory o
House of Cards. Y ahora se reveló el caso de
The Crown.
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Durante un panel realizado en Jerusalén sobre la serie hace una semana, se explicó esa diferencia, y los productores Andy Harries y Suzanne Mackie fueron consultados al respecto. Foy ganaba US$ 40 mil por capítulo, ya que al momento de comenzar la serie era una desconocida, sobre todo en Estados Unidos. Smith, por su parte, ya tenía un prestigio ganado al haber protagonizado entre 2009 y 2013 la serie británica de ciencia ficción
Doctor Who, una referencia en el
género que es mucho más célebre en el mundo anglosajón que por estas tierras.
La respuesta de los productores agregó que de cara a las próximas temporadas eso no se mantendrá, ya que reconocen que la reina es el personaje principal y "nadie debería ganar más que la reina". Cambia también el hecho de que los actores protagónicos serán otros, ya que la tercera temporada inicia luego de un salto temporal, que requiere rostros más maduros para los personajes. En el caso de Isabel, el papel pasará a manos de Olivia Colman.