Sociedad > Muerte en la cumbre
Encuentran a un andinista ruso muerto en una expedición al Aconcagua
Un trágico suceso conmocionó este miércoles en Plaza de Mulas, el campamento base majestuosamente ubicado a unos 4.260 metros sobre el nivel del mar en el imponente Parque provincial Aconcagua, hogar de la cumbre más elevada de América. Según informaron fuentes policiales, un andinista ruso, de alrededor de 30 años, fue encontrado sin vida en este lugar emblemático.
El líder de la expedición, también de origen ruso y de 48 años, fue quien descubrió el cuerpo del montañista, según detalla el informe policial difundido. El guía relató a las autoridades que, a las 09:40 horas, se dispuso a despertar a los miembros del grupo que estaban alojados en los domos de "Aconcagua Visión". Fue entonces, al llegar al domo de Minaev Andrei, el montañista fallecido, cuando se encontraron con la trágica realidad de su ausencia de signos vitales.
De inmediato, el guía notificó al médico presente en la expedición, quien confirmó el deceso y comunicó la dolorosa noticia al personal de la Patrulla de Rescate, según informó el Ministerio de Seguridad y Justicia mendocino. El fiscal a cargo autorizó el levantamiento del cuerpo, que será trasladado al Cuerpo Médico Forense para realizar las pericias correspondientes y así determinar la causa de su fallecimiento.
En paralelo, expertos en rescate coordinaron el descenso del cuerpo del andinista, tarea que se llevará a cabo durante la tarde, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan, según la información oficial proporcionada. Plaza de Mulas, epicentro que congrega el mayor número de visitantes aclimatados que se aventuran a conquistar la cumbre, se ve hoy envuelto en un ambiente de pesar y reflexión.
El Aconcagua, imponente en el noroeste de la provincia de Mendoza, ostenta el título de la montaña más alta del hemisferio occidental, alcanzando los 6.962 metros. En esta temporada, que se encuentra habilitada para ascensos, este majestuoso coloso natural sigue siendo desafiante y misterioso, recordándonos la imprevisibilidad que a veces encierran las alturas.
