Francoise Bettencourt Meyers sigue siendo la mujer más rica del mundo

A fines de diciembre, la suya traspasó el umbral de los US$100.000 millones de dólares, convirtiéndose en la primera mujer en amasar tamaño patrimonio, de acuerdo con el índice Bloomberg de los megamillonarios del mundo.

Sólo en 2023, añadió US$ 28.600 millones a su ya extraordinaria riqueza como heredera de la multinacional francesa L’Oreal.

Aunque el 4 de enero de 2024 su fortuna bajó a US$ 96.200 millones por las fluctuaciones bursátiles, Bettencourt Meyers sigue siendo la mujer más rica del mundo y la 13ª persona más rica en general, según cálculos de Bloomberg.

Forbes, que también elabora un ranking de megamillonarios, la sitúa en el puesto 15º.

Independientemente del modo en que se saque la cuenta, es una de las pocas mujeres que figuran en ambas listas, a las que ya había llegado en 2019.

¿Cómo hizo?

Francoise Bettencourt Meyers es la nieta del fundador de la empresa de cosméticos L'Oreal, Eugene Schueller.

Su madre, Liliane Bettencourt, fue la mujer más rica del mundo hasta su muerte, a la edad de 94 años, en 2017. Le dejó a su única hija una fortuna de US$ 40.000 millones, correspondientes mayoritariamente a participaciones en la empresa, de la que ahora posee un 34,7%.

Francoise es vicepresidenta del Consejo de Administración de L'Oréal, compuesto por 16 miembros, donde también participan sus  dos hijos.

Bettencourt Meyers ha recibido enormes dividendos en efectivo de la empresa a lo largo de los años, pero las propias acciones de L'Oréal son lo más valioso que posee.

Fundado en 1909, su abuelo Schueller debió comparecer ante los tribunales franceses al fin de la Segunda Guerra Mundial por su colaboracionismo con la ocupación nazi.

Francoise no había nacido aun y el consorcio francés L'Oreal es actualmente el mayor fabricante de cosméticos del mundo y posee marcas como Lancome, Kiehl's, Maybelline y Garnier.

El emporio cuenta con más de 85.000 empleados a nivel mundial y sólo en 2022 reportó ingresos superiores a los € 38.000 millones.

L'Oreal alcanzó momentáneamente un máximo histórico de € 460 por acción el 19 de diciembre, lo que dio a la empresa una capitalización bursátil de más de € 240.000 millones, lo que llevó a la rica heredera a superar la barrera de los US$ 100.000 millones.

Sin embargo, no es la persona más rica de Francia, un título que corresponde a Bernard Arnault, propietario del grupo de artículos de lujo LVMH, quien durante un tiempo fue incluso a persona más rica del planeta y actualmente posee US$179.000 millones de dólares, según Bloomberg, detrás de Elon Musk.

El escándalo Bettencourt

Con 70 años cumplidos, para Francoise Bettencourt Meyers llegar a la cima no fue fácil ya que a veces no basta con ser una rica heredera.

A lo largo de los años ha evitado la alta sociedad, ha escrito libros y se ha esforzado por mantenerse alejada de la opinión pública.

Si uno busca su nombre en Wikipedia podrá verse que no sólo se la identifica como la heredera de la fortuna familiar sino también como escritora, autora de comentarios sobre la Biblia y trabajos sobre la relación judeocristiana.

Su relación con su madre era tensa y llegó a un punto crítico en una disputa pública que dio lugar a uno de los mayores escándalos de Francia.

A partir de 2007, Bettencourt Meyers acusó a varias personas de explotar la deteriorada salud mental de su anciana madre, una acusación que en un momento llegó a incluir al expresidente francés Nicolas Sarkozy.

Pese al ruido público, ambas resolvieron la disputa extrajudicialmente.

Desde la muerte de su madre, Bettencourt Meyers ha tomado las riendas por completo.

 En los últimos años, ha visto cómo su fortuna heredada de US$ 40.000 millones se duplicaba con creces, gracias a un boom bursátil sin precedentes en L'Oreal.

(Con información de DW)