Gestión de Jara en Ancap choca con directores del FA y sindicato

Jara, una ejecutiva con carrera en el sector privado con perfil técnico, asumió como presidenta de Ancap en una etapa de turbulencia y con la tarea de ordenar los números en la mayor empresa estatal. La petrolera venía de una crisis que terminó con la remoción de los cuatro directores del oficialismo (José Coya, Rúben Barboza, Fernando Acuña y Juan Gómez) y una capitalización del Estado que superó los US$ 600 millones.

Jara está secundada en su gestión por directores con un perfil más político. Desde el vicepresidente Juan Carlos Herrera (Vertiente Artiguista y exfuncionario de UTE y OSE), hasta los directores Ignacio Berti (ex director de Pluna Ente Autónomo) y Laura Saldanha (ex gerenta de ingeniería de Antel y del riñón de la exministra de Industria Carolina Cossa). El quinto integrante es el representante de la oposición, el nacionalista Diego Labat.

Según supo El Observador en base a dos fuentes del ente estatal, la gestión de Jara ha despertado en más de una oportunidad “diferencias” en cómo gestionar la empresa con los directores políticos del oficialismo. Uno de ellos reconoció que “hay discusiones naturales”, pero que ello no impide que se pueda dirigir la empresa y resolver los temas en el Directorio, incluso con el apoyo del representante de la oposición.

Otro de los informantes comentó que Jara tuvo algunas discusiones con el ministro de Transporte, Víctor Rossi, por dos temas en particular. El primero vinculado al precio del combustible JET-A1 que Ancap ofrece como ente monopólico para la conectividad aérea, que ha sido objeto de críticas por parte de la Cámara Aeronáutica y el concesionario del Aeropuerto Internacional de Carrasco.

Un técnico del ente informó que desde Ancap se quiso hacer entender que es “difícil” comparar los precios con los países de la región porque se trata de un mercado “bastante oscuro”. El otro tema que ha generado algunos cruces entre Ancap y Transporte estuvo vinculado al precio y calidad del cemento asfáltico que produce la empresa.

Pese a estos encontronazos y  la falta de apoyo político por no ser de ningún sector del Frente Amplio, Jara no ha manifestado ante sus allegados su intención de renunciar. “No tiene aspiraciones políticas, y oportunidades en el sector privado no creo que le falten”, comentó una de las fuentes.

Jara es una ingeniera química que trabajó en Shell durante 21 años, primero en las oficinas centrales de la petrolera en Londres, luego en Venezuela y finalmente en México. Desembarcó en Uruguay en 2012 atraída en ese entonces por el proyecto trunco de la planta regasificadora donde ocupó el cargo de gerenta general antes de ingresar en Ancap.

Los ataques del gremio
 

Pero más allá de las discusiones que suelen darse en la interna del Directorio de Ancap, Jara ha recibido dardos desde la Federación Ancap (Fancap). El gremio endureció su postura en el último tiempo e hizo foco en la gestión de la presidenta. De hecho, durante el paro de la semana pasada, Fancap sostuvo que Jara “realiza ataques permanentes dirigidos a eliminar aéreas estratégicas que atentan contra el rol social y productivo del ente”.

Denunciaron la afectación de 31 compensaciones o partidas, de las cuales se eliminan 14 y reducen 17, en lo que entienden es una merma salarial.

Una de las fuentes explicó que dentro del ente hay un sinnúmero de compensaciones salariales, algunas de las cuales “no tienen sentido”. Jara ha hecho foco en revisar ese tipo partidas. Por ejemplo, indicaron que en el área de exploración de hidrocarburos está vigente una compensación salarial que no tiene mucha razón de ser ya que las tareas del ente tanto en tierra como en mar están en un nivel mínimo.

Fancap sostiene que hay “una enorme embestida sobre los trabajadores que representa pérdida de derechos y puestos de trabajo”, que llegan a 218 durante el mandato de Jara. “Esta decisión tiene un claro sesgo economicista que poco contribuye al cambio cultural que debemos promover en materia de seguridad y salud laboral. El promedio de egresos en la refinería ha superado largamente el promedio histórico, debido entre otras cosas, al clima hostil propiciado por la actual administración”, cuestionan.

Fancap divulgó a los medios en los últimos días una resolución con la contratación de un asesor de Jara que tuvo un incremento de su remuneración del orden del 70% desde su ingreso en marzo de 2016 hasta diciembre de 2018 cuando se le renovó el vínculo.

Una de las fuentes aseguró que ese funcionario cumple con su tarea a “cabalidad y trabaja muy bien para los intereses del ente”, y consideró que en ocasiones el gremio busca “embarrar un poco la cancha” con algunas versiones, como la supuesta decisión de cortar con los servicios de distribución de combustible en el interior (Durazno y Treinta y Tres), algo que no está en los planes a corto plazo, aseguró.

El presidente de Fancap, Gerardo Rodríguez, había declarado este martes a Radio Uruguay que Jara no tendría la mayoría en el Directorio para implementar esa reforma si efectivamente se decide implementarla. “Sabemos que no tiene el apoyo necesario para transitar este camino dentro del Directorio. No tiene mayoría y la voluntad política porque los tres directores del gobierno se opondrían a ese camino”, aseguró.