Gobierno busca mejorar el acceso al crédito para empresas en dificultades
La ANDE está conforme con los préstamos otorgados por el SIGA, pero estudian ampliar cobertura para aquellos que quedan excluidos del acceso a la liquidez
Tiempo de lectura: -'
19 de mayo de 2020 a las 05:04
Te quedan {{observador.articlesLeft}} notas gratuitas.
Accedé ilimitado desde US$ 3 45 / mes
El Poder Ejecutivo está trabajando en distintos frentes para mejorar el acceso al crédito mientras se atraviesa la etapa más cruda del covid-19 y evitar que las empresas se queden sin liquidez para su funcionamiento.
Si bien existe conformidad con el desempeño que ha mostrado (sobre todo en las últimas semanas) los préstamos que se han otorgado a través del Sistema Nacional de Garantías (SIGA) de Emergencia, el gobierno busca perfeccionar esa herramienta con la posibilidad de incorporar a empresas que tengan una categoría crediticia más deteriorada, así como crear un fondo especial para apalancar préstamos de negocios de mayor porte.
Por otro lado, los préstamos blandos de $ 12 mil que se habilitaron para unos 70 mil microempresarios no registraron la demanda esperada, admitió a El Observador la presidenta de la Agencia Nacional para el Desarrollo (ANDE), Carmen Sánchez.
En el programa Santo y Seña de Canal 4 se presentaron este domingo datos de las garantías otorgadas por el SIGA y se manejó una cifra actualizada de créditos garantizados por US$ 36 millones, un monto bajo teniendo en cuenta que el gobierno había anunciado fondos por US$ 500 millones para apalancar préstamos por hasta US$ 2.500 millones para hacer frente a la pandemia.
Sin embargo, la presidenta de la ANDE consideró que la respuesta de ese instrumento crediticio viene siendo “positiva” y ha mostrado un "marcado" acelere en las últimas dos semanas de mayo. Si bien al 30 de abril el SIGA Emergencia (destinado a micro, pequeñas y medianas empresas) había aprobado préstamos por US$ 16 millones, al viernes 15 de mayo esa cifra había trepado a US$ 56 millones con 2.500 créditos garantizados.
“Es una cifra que sigue siendo baja (respecto a su potencial), pero es un monto que está creciendo exponencialmente en más de US$ 10 millones de créditos por semana en mayo”, destacó Sánchez. La jerarca indicó que hay que poner este número en perspectiva porque en todo enero, por ejemplo, se habían liberado créditos a través del SIGA por US$ 2 millones.
“Estamos convencidos de que va a seguir creciendo”, proyectó la presidenta de la ANDE.
El SIGA es una garantía destinada a todas las micro, pequeñas y medianas empresas que encuentran ciertos obstáculos para poder respaldar su crédito ante una institución financiera. El instrumento tiene un costo por comisión de uso para las empresas de 2% anual sobre el capital remanente que se garantiza (en pesos y UI) y de 2,6% en dólares. El porcentaje máximo de cobertura puede llegar hasta el 80% del préstamo solicitado.
Ampliar su cobertura
Una de las barreras más frecuentes que encuentras miles de empresas es que para acceder al SIGA deben estar al día con sus obligaciones ante el Estado y también no estar calificado por la Central de Riesgo del Banco Central (BCU) por encima de la categoría 2B, de deudores con capacidad de pago con problemas potenciales. Acá están incluidos clientes que tienen atrasos menores a 60 días en sus pagos y con pérdidas no importantes en los últimos tres años.
Según comentó Sánchez, los bancos han planteado la posibilidad de que también puedan ingresar al SIGA aquellos clientes de la categoría 3 de deudores con capacidad de pago comprometida. En este caso se trata de clientes cuya situación crediticia evidencia problemas importantes, presentan atrasos de menos de 120 días en los pagos, o en la remisión de información a la institución. Esta es la mínima calificación que pueden tener los deudores con pérdidas significativas en los últimos tres años o que presenten mala calificación en otra institución, según el BCU.
Leé también
“Hay un pedido del sistema bancario, de algunos gerentes de bancos con los que hemos conversado, de poder ampliar a una categoría 3 y es algo que estamos evaluando”, anunció Sánchez. El SIGA tiene un Consejo Directivo integrado por su fiduciario Conafin-Afisa, la ANDE y el MEF. En la decisión potencial de ampliar a categoría 3 los beneficiarios del SIGA también intervendrá el BCU.
De todas formas, la jerarca consideró que las condiciones del SIGA no “son tan estrictas”, y que quizás hoy algunas empresas están esperando un poco y viendo cómo sigue el impacto de la pandemia en sus negocios para ver cuándo crédito piensan tomar.
El presidente Luis Lacalle dijo este domingo a Santo y Seña que estuvo reunido con el presidente del Banco República, Salvador Ferrer, los bancos privados y la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, para “facilitarle” el crédito a empresas que ya venían con “algún lastre” previo al covid-19 para que no quede un tendal sin acceso al financiamiento.
Sánchez indicó que también se está hablando con algunos bancos privados donde el uso del SIGA no se ha instrumentado en todo su potencial. Asimismo, anunció que se está trabajando en préstamos más pequeños a los US$ 2 mil, que es el mínimo que otorga el SIGA. “Capaz que una microempresa necesita $ 30 mil y no puede acceder. Estamos trabajando para ampliar la cantidad de créditos que se pueden otorgar”, comentó.
¿Un SIGA para empresas más grandes?
El consultor privado y expresidente de Banco Central del Uruguay (BCU), Julio de Brun, había advertido en un foro-coloquio organizado por Universidad de Montevideo en abril, que si bien el acceso al crédito para las pequeñas empresas a través del SIGA iba a la dirección correcta no podía descuidarse la liquidez y salud financiera de las grande empresas, ya que estas muchas son las que termina siendo la principal palanca crediticia (muy por encima de los bancos) para miles de pymes en todo el país.
Precisamente, en esa línea Sánchez informó a El Observador que se está “evaluando la experiencia comparada” de otros países, incluso con el aporte del propio De Brun y el presidente del BROU para diseñar alguna herramienta en ese sentido. La jerarca indicó que en Chile, por ejemplo, tienen un SIGA Corporate (Corporativo), que se utiliza para garantizar créditos más grandes para empresas con otras necesidades.
Leé también
La presidente de la ANDE indicó que ese nuevo instrumento podría ingresar dentro del SIGA Emergencia o como una línea específica para empresas más grandes, o directamente creando un nuevo fondo que pueda ser apalancado con el SIGA.
“En la medida que pasan las semanas y los meses también las empresas más grandes van a necesitar financiamiento”, estimo Sánchez.
El crédito blando que tuvo poca demanda
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Alcanzaste el límite de notas gratuitas.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
Registrate gratis y seguí navegando.
¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.
Para comentar debe iniciar sesión.