La detallada logística del gobierno para distribuir las vacunas contra el covid-19

La concreción del acuerdo con las farmacéuticas Pfizer y Sinovac, que permitió a Uruguay tener asegurado un primer contingente de vacunas contra el covid-19, dio una buena dosis de oxígeno al gobierno de Luis Lacalle Pou, pero lejos estuvo de significar el fin de los esfuerzos para dejar atado el plan de inmunización en el que se depositan las expectativas para salir de la emergencia sanitaria. 

Y mientras la cúpula del Poder Ejecutivo continúa con negociaciones a varias puntas para dotarse de más vacunas, en distintas órbitas del Estado se aceitan los engranajes para la puesta en marcha de esa campaña que espera llegar al final de la meta con 2,8 millones de uruguayos protegidos contra el coronavirus.

A través de una logística que combinará la “experiencia adquirida” de la vacunación contra la gripe y la organización de elecciones, el gobierno prevé comenzar a todo ritmo. En concreto, se pretende vacunar a todo el personal de salud, entre 75 mil y 80 mil personas, en los primeros tres días y completar la primera semana con la inmunización de los residenciales para adultos mayores y refugios. 

El director del Sistema Nacional de Emergencias, Sergio Rico, informó a El Observador que se estableció que primero se darán las dosis de Pfizer y luego las de Sinovac. 

Las proyecciones optimistas indican que al término de los primeros seis días más de 100 mil personas habrán pasado por los vacunatorios de todo el país. De estos, 43 estarán instalados en Montevideo: 13 en hospitales y 30 en puntos específicos de la ciudad.

En el caso de las personas que están en residenciales y no pueden salir a vacunarse, el Sinae pidió a ministerios y oficinas públicas que pongan a disposición autos y camionetas, que serán utilizados por los vacunadores para recorrer el país. Esta acción está prevista a partir del cuarto día de vacunación.

Según el plan preliminar que maneja el Ejecutivo, y tal como lo anunció el presidente Luis Lacalle el sábado en conferencia de prensa, además del personal de salud (que abarca a unas 75 mil personas) y los residenciales (otras 20 mil) también se priorizará a unos 110 mil trabajadores de servicios esenciales, como los funcionarios de la educación. 

A esa población le siguen los adultos mayores de 75 años que no estén en residenciales ni refugios, así como otras poblaciones de alto riesgo. Fuentes del gobierno dijeron que en esa primera fase se pretende abarcar “buena parte” de esa franja etaria.

Los datos del último censo, realizado en 2011, dan cuenta que en Uruguay hay más de 460 mil personas mayores de 65 años de las cuales 220 miol tienen más de 75. 

En un mensaje enviado antes de la confirmación del acuerdo con Pfizer y Sinovac, el presidente de la Junta Nacional de la Salud (Junasa), Luis González Machado, dijo a los prestadores privados que esta semana necesitarán comenzar con la “capacitación” para la implementación del plan de vacunación. 

La vacunación será voluntaria, aunque el senador del Partido Nacional, Jorge Gandini, manifestó que podría ser obligatoria en los trabajadores de la salud como lo es la vacuna contra la Hepatitis B.

El Ministerio de Defensa pondrá a disposición cincuenta vacunadores de la Dirección Nacional de Sanidad de las Fuerzas Armadas.

El viernes partirá rumbo a Alemania un Hércules de la Fuerza Aérea que traerá un contenedor de unos veinte pies con un “ultrafreezer” y una “cantidad muy importante” –que las autoridades no precisaron– de recipientes para las vacunas.

En la Terminal de Cargas del Aeropuerto, el Ministerio de Salud Pública ya dispone de dos ultrafreezers adquiridos a la empresa uruguaya Biosistemas. Los dispositivos, de la marca brasileña Indrel y con una capacidad de 710 litros cada uno, permiten alcanzar temperaturas de hasta -86°C, según informó a El Observador la ingeniera Natalia Milman, directora de la empresa.

“Son los que permiten, cuando llega la vacuna, mantenerlo en la temperatura requerida de -70°C”, afirmó.

La Fuerza Aérea viajará hasta Alemania para traer otro contenedor de la firma Va-Q-Tec, cuya casa matriz se encuentra en ese país. Se prevé que el avión llegue a Uruguay el 3 de febrero, fecha para la que el Sinae busca tener aceitado el plan de vacunación en todo el país.

Este lunes, su director Rico mantuvo dos reuniones importantes: primero con el doctor Víctor Píriz y el especialista en gestión de proyectos Raúl Bianchi en el MSP, y luego con el ministro de Defensa, Javier García, y los comandantes del Ejército, Gerardo Fregossi, y de la Fuerza Aérea, Luis Heber de León. 

Píriz será el coordinador de la campaña de vacunación, mientras que Bianchi es el encargado de poner a punto el plan para que el gobierno logre el objetivo ambicioso de inmunizar a 600 mil personas por mes. Eso implicaría superar las 100 mil dosis por semana.

La distribución de las dosis partirá desde la Terminal de Cargas del Uruguay, ubicada en el Aeropuerto de Carrasco. La Fuerza Aérea pondrá a disposición hasta 25 aeronaves, entre ellos los aviones Hércules, Cessna y Aviocar, y helicópteros. El comandante De León detalló que participarán 150 efectivos y que el objetivo es dejar “en cualquier puntos del país” las vacunas en menos de ocho horas: cuatro de traslado aéreo y otras cuatro de transporte terrestre.

En esta segunda parte de la tarea es donde pasará a actuar el Ejército, que pondrá 500 efectivos para recibir las vacunas y repartirlas en 150 vehículos. 

García definió la situación en términos futboleros. Dijo que el gobierno estaba entrando al “área chica” y que era hora de “definir” los pasos concretos. 

“Se trata de una operación inédita. Es la primera experiencia en Uruguay de este tipo de trabajo colaborativo entre tanta cantidad de instituciones y organizaciones del Estado para distribuir una vacuna que tiene precisiones técnicas y de ella depende la eficacia del operativo. Queremos que las cosas salgan excelente”, sentenció.