Gobierno y privados preparan la pista: ¿es rentable tener un auto eléctrico en Uruguay?

En la actualidad, algunos expertos aseguran que estamos frente a otro cambio radical en el mundo automotor, que podría compararse al introducido por Ford hace 114 años.

Se trata de la transición de los autos a combustión a los eléctricos.

“Es una de las principales transformaciones industriales quizá en la historia del capitalismo”, indicó el director general de Volkswagen Group of America, Scott Keogh, al medio norteamericano The New York Times, en febrero de 2022. El ejecutivo explicó además que las inversiones de la industria en el mundo “son enormes” y pretenden generar un cambio de gran magnitud.

En este escenario, Uruguay no es la excepción.

En los últimos años han llegado al país líneas de vehículos eléctricos más económicas, muchas de ellas procedentes de China.

Los autos eléctricos “pisan fuerte” y la demanda tiene una “piedra encima”, dijo empresario del rubro a Café & Negocios

Desde 2019 no ha parado de crecer la compra de autos 100% eléctricos en el mercado local. Hace tres años, funcionaban en el país 36 autos eléctricos mientras que para mayo de 2022 esta cifra trepó a 1.400 unidades aproximadamente, según datos de la Dirección Nacional de Energía del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) a los que accedió Café & Negocios. 

Para el titular de esa dirección del MIEM, Fitzgerald Cantero, si bien el “crecimiento de las ventas es exponencial” y “se espera que este año siga por el mismo camino”, este fenómeno “sigue siendo incipiente para Uruguay”.

La velocidad de las ventas de autos eléctricos no solo se explica por el cambio de paradigma en la movilidad, sino también porque este es “el punto inicial” y la tasa de crecimiento al momento de despegar suele ser más pronunciada, explicó Cantero. En esta línea, el jerarca aseveró que las compras de eléctricos puros representan, hasta el momento, alrededor del 1% de las transacciones que se concretaron en el mercado local. “Esto recién comienza”, agregó.

“Prácticamente, salvo el IVA, (los autos eléctricos) no pagan impuestos”, explicó Ariel Álvarez, coordinador nacional del proyecto Movés 

Los cambios en la movilidad

Hasta hace relativamente pocos años los autos eléctricos pertenecían, sobre todo, a las marcas de alta gama, como Tesla o Mercedes Benz. Sin embargo, en la actualidad, se evidencia una diversificación de unidades tanto en precios como en modelos que los hacen más accesibles, en parte, por los esfuerzos de los gobiernos por apostar a este sistema de movilidad que no depende del petróleo.

En Uruguay, al mismo tiempo que se incentiva la compra de estas unidades, el Estado busca hacer sinergia con inversores privados para generar mayor infraestructura en el territorio y promover la compra de los eléctricos.

En 2018, durante la administración del entonces presidente Tabaré Vázquez, se impulsó el proyecto Movés. Esta iniciativa, que continúa en pie en la actualidad, promueve una transición efectiva hacia una movilidad eficiente y se enfoca en cuatro objetivos centrales: fortalecer y mejorar el servicio de transporte público urbano, promover las tecnologías de vehículos de baja emisión de carbono, generar un transporte más igualitario (en términos socioeconómicos y de género) y procurar un cambio cultural hacia el uso del transporte colectivo.

La iniciativa es ejecutada por el MIEM y el Ministerio de Vivienda. Además, cuenta con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Su financiamiento proviene del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés).

Este proyecto ha impulsado una batería de beneficios para incrementar la compra de autos eléctricos, como la exoneración del Impuesto Específico Interno (Imesi) o la tasa arancelaria: “Prácticamente, salvo el IVA, no pagan impuestos”, explicó Ariel Álvarez, coordinador nacional del proyecto Movés, a Café & Negocios.

“Todos los autos eléctricos importados por las marcas del rubro se vendieron rápidamente”, indicó Álvarez

Además, las empresas uruguayas pueden recurrir a la ley de Inversiones y obtener una exoneración que puede ir desde el 40% hasta el 80% del costo inicial del vehículo eléctrico, a través de bonificaciones en el Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE), explicó Álvarez.

En el caso de cooperativas, empresas que integren la categoría de mipyme o determinadas instituciones públicas —es decir, aquellas que no pagan IRAE—, Movés trabaja en el desarrollo de propuestas que permitan alquilar vehículos eléctricos, y afirmó que cada vez hay más empresas que los alquilan.

“Con el marco regulatorio pretendemos que las marcas puedan traer más vehículos eléctricos”, indicó Álvarez. En este sentido, el director explicó que “todos los autos eléctricos importados por las marcas del rubro se vendieron rápidamente”, tanto el año pasado como en 2020. “Hoy, la demanda se ve limitada por la oferta”, apuntó Álvarez.

El gobierno ya tiene en su agenda varias iniciativas que concretará “entre este y el próximo año” para desarrollar infraestructura, aseveró Cantero

Opciones que se diversifican

Isaac Attie, director de la automotora Abriley SA —que se dedica a la venta de autos eléctricos en el mercado local desde 2013 y aterrizó en el país el primer taxi eléctrico—, aseguró que la suba en los costos de los combustibles ha hecho que se incrementara el interés por este tipo de vehículos en Uruguay.

"Antes teníamos que salir a buscar a los clientes y generar proyectos, pero desde hace tres años el interés de las personas por los vehículos eléctricos creció exponencialmente", indicó Attie. El empresario reconoció que en ese lapso también aumentaron las marcas y modelos más accesibles en el país. 

"Desde 2019 a la fecha, las ventas de estas unidades se duplican año a año", señaló Attie sobre la experiencia de su negocio.

Por otro lado,  Aníbal Pschepiurca, también empresario del rubro, explicó que los autos eléctricos “pisan fuerte” y la demanda tiene una “piedra encima”. Esto último lo atribuyó a la guerra entre Rusia y Ucrania, que fracturó cadenas de suministros, y a la crisis de los contenedores que impactó en la industria logística internacional.

En este orden, la automotora Trike, que opera en el país desde 2018, explicó que mientras en aquel año pagaba alrededor de US$ 2.000 el contenedor con los coches desde China, en 2021 este precio llegó a ser de US$ 15 mil. Como contrapunto, desde que se creó la compañía hasta la fecha, las ventas de autos eléctricos se duplicaron. 

“El costo de mantenimiento de un auto eléctrico es entre ocho y diez veces menor que el de uno convencional”, indicó Álvarez.

En la actualidad, las marcas chinas son las predilectas por “relación, calidad-precio”, indicó Pschepiurca.

Abriley SA, por ejemplo, ofrece la línea Maple 30x Luxury a un costo de US$ 28.990 (US$ 21.990 para empresas). Esta marca de origen chino es 100% eléctrica, está equipada con un motor de 70 kilovatios y su batería tiene una vida útil de ocho años. Trike, en tanto, ofrece desde triciclos eléctricos a un costo de US$ 4.980 hasta autos de US$ 12.980, de diseños más compactos y económico.

Uruguay apuesta por más cargadores en sinergia con privados

Además de la inversión inicial, los autos eléctricos enfrentan otro desafío para alcanzar su masividad en Uruguay: la infraestructura de carga. A pesar de que UTE desplegó centros de carga en los 19 departamentos, no todos son de carga rápida y, además, aún faltan más de estos puntos que acompañen el ritmo de compra de los autos eléctricos. 

Sin embargo, el gobierno ya tiene en su agenda varias iniciativas que concretará “entre este y el próximo año”, aseveró Cantero. Estas van desde generar un convenio con Salto Grande para reforzar la red de cargadores en el país hasta entablar acuerdos con empresas con el fin de instalar cargadores de carga rápida en lugares privados de acceso público, como los shoppings. 

Una de estas empresas es eMobility Solutions. Su gerente general, Alfredo Pintos, explicó a Café & Negocios que la compañía que lidera tiene como misión “facilitar  que empresas y personas incorporen vehículos eléctricos, ya que la movilidad eléctrica es la forma de transporte más eficiente, limpia y económica para los próximos años”.

“El ahorro de combustible con la movilidad eléctrica, así como el bajo presupuesto en mantenimiento de estas unidades y el confort y sencillez de su uso ha provocado que varias empresas hayan preferido los vehículos eléctricos”, agregó Pintos.

El ejecutivo apuntó que los casos de éxito de las empresas han hecho que las personas se interesen cada vez más en estos autos y los consideren como sus vehículos particulares.

“Tu puedes cargar el auto por la noche cuando la energía es más barata y no lo usas”, indicó Pintos. Con este fin, UTE impulsó una tarifa especial para quienes posean vehículos eléctricos, a los que se les cobra 50% menos desde la medianoche hasta la hora 7 del día siguiente. 

“Uruguay acompaña la tendencia mundial en cuanto a la transición de la matriz de transporte y, a su vez, el país tiene un diferencial, ya que el 99% de la matriz de generación de energía es renovable. Esto podría acelerar la demanda”, apuntó el ejecutivo.

La firma eMobility Solutions funciona como proveedor de cargadores tanto para empresas como para particulares y espacios comerciales. 

“El 80% de nuestro trabajo es proveer e instalar cargadores en residencias de edificios”, indicó Pintos. La empresa también ofrece capacitaciones para mayor seguridad en el manejo de esta tecnología.

Los cargadores para residencias van desde los US$ 800 hasta los US$ 1.500.