Diego Battiste

Intendencias en la mira: los seis gobiernos del litoral oeste cerraron 2019 con déficit

Las proyecciones para 2020, con el impacto de la pandemia en la recaudación y gastos extras, tampoco son buenas

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01 de agosto de 2020 a las 05:04

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En medio de la pandemia, tras llegar a un acuerdo con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto por transferencias, con incertidumbre sobre qué pasará con los programas de otros ministerios y en el inicio de la campaña electoral, las intendencias comienzan a pasar raya de la gestión económica de los últimos cinco años. El déficit acumulado de algunos gobiernos departamentales, que suele acumular años de arrastre, ha sido enfrentado de diversas maneras con distintos resultados y son pocos los que logran tener superávit.

En esta primera entrega del repaso de la situación económica de las intendencias de todo el país ponemos el foco en litoral oeste. Los seis gobiernos departamentales de esa zona tuvieron números rojos en el ejercicio 2019. La que registró peores números fue Salto, mientras que Soriano cerró con apenas 0,5% de déficit. Se trata de un corredor vinculado al turismo (principalmente las termas y Colonia), paralizado por la llegada del coronavirus, que tiene diversas actividades productivas que sintieron el impacto en la recaudación y debieron redirigir gastos y ajustar otros.

Colonia 

La Intendencia de Colonia, liderada por el nacionalista Carlos Moreira, tuvo déficit de $ 104 millones en el ejercicio 2019, pero se trata del primer ejercicio que cierra en números rojos de los últimos cuatro. Desde el gobierno departamental aseguraron a El Observador que el déficit se debe al aumento de la inversión pública. “El superávit acumulado es de $ 138 millones. Los ejercicios anteriores habían dado superávit, lo que permitió crear reservas y afrontar egresos”, dijo la directora de Hacienda, Vanessa Jorcín. Sin embargo, el 2020 también viene complicado.

El gobierno departamental registró un 10% en la caída de la recaudación debido a prórrogas de vencimientos del sector comercial y hotelero y otras reducciones a la Contribución Rural vinculadas a la sequía que se registró este año. Además, aumentaron otros gastos vinculados con el traslado de médicos, canastas, asistencia a ollas populares y otros controles vinculados a la emergencia sanitaria. “El 2020 sin lugar a dudas es un año sumamente complejo que ha afectado a todos, a Colonia ha pegado muy fuerte en el sector turístico y comercial, y las consecuencias económicas se verán reflejadas a corto y mediano plazo”, dijo Jorcín.

Soriano

La Intendencia de Soriano cerró con déficit el ejercicio de 2019 pero la salud económica del gobierno es “más que robusta”, dijo a El Observador el secretario general de la comuna, Germán Cavallero. Los números rojos ascendieron a $ 8,5 millones, lo que representa un 0,58% de déficit. Sin embargo, según el jerarca estos números se deben a que se aumentó la inversión pública en el departamento en $ 90 millones (un 40% más de lo presupuestado para el año).

El gobierno liderado por Agustín Bascou (Partido Nacional) es otra de las intendencias que tiene un déficit acumulado alto. Según la Rendición de Cuentas de 2019 presentada ante la Junta Departamental, la actual administración redujo en un 30% el déficit que recibió de su antecesor, el también blanco Guillermo Besozzi (que es nuevamente candidato en estas elecciones). “170 millones fue el acumulado de los últimos 30 años recibido a 2015”, dijo Cavallero. La administración de Bascou no contrajo nuevos créditos y tampoco utilizó un fideicomiso que tenía votado por la Junta Departamental. Cavallero aseguró que durante la pandemia hubo un impacto en las finanzas con ciertos atrasos, pero no conocía los detalles.

Río negro

El gobierno encabezado por el frenteamplista Óscar Terzaghi –que renunció para volver a postularse– cerró 2019 con un déficit de $ 72 millones, y el acumulado asciende a $ 388 millones. El director de Hacienda, Walter Cardozo, aseguró que la situación de la intendencia es mejor que cuando asumieron. “No es alarmante (el déficit)”, dijo. Según los números de Cardozo, al asumir, por cada $ 100 que ingresaban se debían $ 30, mientras que ahora se deben $ 24. El director aseguró que el impacto de la pandemia no fue tan alto porque muchos contribuyentes pagan al contado al iniciar el año varios de los impuestos y eso les permitió recibir una primera partida. “En parte zafamos”, dijo y explicó que el 50% de la recaudación ingresa en los primeros tres meses del año.

La otra mitad sí tuvo una reducción de entre el 15% al 20%. Para afrontar ese déficit el gobierno tiene créditos aprobados. Si bien este jueves el Congreso de Intendentes acordó el monto de las transferencias para el próximo quinquenio (que se mantiene en 3,33% con algunas condiciones), a Cardozo le preocupa qué pasará con otros programas que impulsaron obras en el departamento. “Tenemos cuatro convenios con el Ministerio de Vivienda que nos permitieron hacer obras. Ahora hay incertidumbre sobre qué va a pasar”, dijo.

Paysandú 

El gobierno sanducero cerró en 2019 con un déficit de 1% y este año tuvo una fuerte afectación en sus ingresos por el lado impositivo y también por el turismo termal. La directora de Hacienda del departamento, Patricia Tabárez, dijo a El Observador que lo “destacable” es que la administración terminó de pagar un fideicomiso en febrero de este año y no se contrajeron nuevas deudas. El déficit, dijo, se cubre con ingresos del año siguiente. Tabárez destacó que el gasto en el rubro cero (salarios) se redujo de un 64% a un 56% del total del presupuesto gracias a que no se rellenaron vacantes y un programa de retiro incentivado.

La inversión, dijo la directora, pasó del 13% al 17%. Sin embargo, las perspectivas para 2020 no son buenas. La recaudación rural cayó 10%, el ingreso por el Sistema Único de Control Vehicular (Sucive), 15%, y la recaudación urbana un 30%. Además, la pandemia originó gastos extras (canastas, comedores, etc.) y tampoco se recibieron los $ 4,5 millones que las terman dejan año a año. “Tenemos la situación controlada, no tiramos manteca al techo pero está controlada”, dijo Tabárez y aseguró que es posible cerrar los números de 2020 sin endeudarse. En este contexto de pandemia el gobierno departamental redujo las horas extras y otras compensaciones salariales. Además, se dejaron de realizar compras para tener stock. 

Salto

La Intendencia de Salto es de las más complicadas a nivel nacional. Ya al ingresar la nueva administración frenteamplista, la situación heredada de la gestión colorada de Germán Coutinho (que se vuelve a postular) era compleja. Al asumir Andrés Lima, la Junta Departamental aprobó un fideicomiso por cerca de 330 millones de unidades indexadas (unos $ 1.000 millones de entonces) porque no había dinero ni para pagar sueldos. Y la situación no mejoró con el cambio de administración. El déficit acumulado del gobierno departamental es de casi $ 1.600 millones. Solo en el ejercicio de 2019 el déficit de la intendencia salteña fue de $ 155 millones.

La directora de Hacienda del departamento, María Weston, prefirió no realizar declaraciones a El Observador porque, según dijo, solo pueden hacerlo el intendente y el secretario general de la comuna. El secretario general, César Sánchez, no respondió a las consultas de El Observador. El 63% del déficit acumulado corresponde a los intereses del fideicomiso. A esto se le debe sumar el impacto de la pandemia en este 2020 de un departamento que también depende, en parte, del turismo termal.

Artigas 

La Intendencia del nacionalista Pablo Caram –que renunció para ir por la reelección– volvió a cerrar 2019 con déficit, según la Rendición de Cuentas presentada ante la Junta Departamental. El texto fue presentado pero todavía no fue procesado por los ediles, ya que esperan el informe del Tribunal de Cuentas, dijo a El Observador el edil colorado Francisco Bandera. El ejercicio 2019 arrojó un déficit de $ 28 millones.

En 2018 el déficit había sido de $ 141 millones y la comisión de Hacienda emitió un informe negativo al respecto. Sin embargo, al tener mayoría en la junta, el Partido Nacional aprobó la gestión. El déficit acumulado del gobierno de Artigas asciende a $ 218 millones. El director de Hacienda, José Guruceaga, dijo a El Observador que no recordaba los números de 2019 ni del impacto de la pandemia en la recaudación departamental. El jerarca se excusó por no tener tiempo para procesarlos y poder hablar al respecto. Bandera denunció que existen decenas de partidas de jerarcas que ya renunciaron y que nunca rindieron cuentas

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