Investigan conexión del brote de Médica Uruguaya con el de Treinta y Tres

Una vez registrado el foco, las autoridades sanitarias y los especialistas de la mutualista comenzaron a analizar cómo pudo haberse generado. Había varias opciones posibles. Una de ellas, que se mantuvo en el tiempo, apuntaba a ese ingreso del 20 de junio. “Es una de las hipótesis que tenemos desde hace un par de semanas pero la seguimos analizando”, dijo a El Observador el infectólogo Henry Albornoz, miembro del Comité de Crisis de la institución de salud. 

Para saberlo con mayor precisión, al igual que lo hicieron con los brotes anteriores, un conjunto de científicos comenzó a realizar la secuenciación genómica del virus. Es decir, tomaron muestras de algunos infectados de Médica Uruguaya y estudiaron el origen de la cepa.
Ese estudio se realiza contrastando estas muestras con cepas de otros brotes uruguayos así como las de Brasil. “Se compara para ver si la cepa es la misma, si mutó, dónde mutó, y ver si esas mutaciones implican algún efecto en el virus. Nosotros mapeando las mutaciones podemos saber dónde estamos parados”, explicó el virólogo Rodney Colina, que trabajó en otras secuenciaciones anteriores.

Aunque el análisis del brote de Treinta y Tres sigue en proceso, los especialistas ya elaboraron un informe preliminar que pusieron a disposición del Grupo Asesor Científico Honorario. Una de las conclusiones a las que llegaron es que la cepa provino de Brasil. La otra apunta a confirmar la hipótesis de que el brote de la Médica Uruguaya tiene “conexión con Treinta y Tres”, según dijo uno de los integrantes del grupo que asesora al gobieno, Fernando Paganini.

“Vi un informe preliminar y habían explorado algunas muestras. Lo que sí es seguro es que es de la misma familia de los brotes de Brasil. Que haya pasado por Treinta y Tres no es seguro, pero es probable”, explicó el matemático en entrevista con El Observador.

 Antes de esto, se creía que el hilo epidemiológico había tenido su origen en un hombre portador de una enfermedad crónica que tuvo que ser internado por una descompensación y que antes había estado en el Chuy. Ese paciente estuvo internado unos cinco días y luego fue dado de alta.

Como no tenía síntomas respiratorios a la hora del ingreso, no se le hizo un hisopado, tal como establecen los protocolos sanitarios vigentes hasta el momento. Sin embargo, siete días después volvió a ingresar al sanatorio. Esta vez sí tenía síntomas respiratorios. Se lo hisopó y se confirmó que tenía covid-19.

De todas formas, Albornoz descartó que ese haya sido el caso índice del brote y cree que el paciente se contagió en la propia institución. “Pasó que probablemente el coronavirus ya estuviera circulando y quizá hubieran otros pacientes, personal de salud, acompañantes o familiares (infectados), que alguno actuó como introductor del coronavirus y otros actuamos como dispersores”, comentó el infectólogo días atrás en diálogo con Subrayado.

“Eso llevó a revisar estrictamente esa internación. En realidad no encontramos ningún elemento que sugiriera que en ese momento (el de su primera internación) estuviera cursando la infección. Con lo cual esa primera sospecha de caso sintomático que se nos hubiera pasado por otra enfermedad, cuando revisamos llegamos a convencimiento de que no fue así. No hubo error de protocolo de asistencia de ese paciente”, agregó Albornoz en aquella oportunidad.

El caso de Treinta y Tres

Lo que sucedió en Médica Uruguaya es similar a lo que ocurrió con el brote de Treinta y Tres: el primer caso detectado no fue el caso que originó los brotes. El virus circulaba desde antes en la mutualista y nadie se había percatado porque los infectados eran asintomáticos.  

Luego de estudiar el genoma del virus de Treinta y Tres, los científicos llegaron a la conclusión que también había ingresado desde Brasil y estaba circulando en el departamento mucho antes del 19 de junio, cuando se detectó el primer caso.Creen que podría haber estado en esa comunidad ya desde el 16 de mayo, pero que se trató de casos asintomáticos o muy leves que no requirieron consultas. 

El primer caso detectado en ese brote se trató de una nurse de la mutualista local que registró más infectados. Pero ella no originó el brote. Solamente fue una de las primeras que consultó por tener síntomas, pese a que eran leves. Otros de sus compañeros, que luego dieron positivo, también habían tenido síntomas leves pero no les dieron importancia.