AFP

La asombrosa resurrección de Joe Biden

Su resurgimiento al estilo de Lázaro le proporciona al Partido Demócrata un nuevo mantra: “decencia”

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05 de marzo de 2020 a las 12:07

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Por Edward Luce
Fue un Súper Martes para Joe Biden. Hasta tres días antes, nunca había ganado una elección primaria presidencial demócrata, a pesar de que anteriormente había sido candidato en 1988 y 2008. Ahora ha ganado al menos nueve. A pesar de que los conocedores ya habían descartado la campaña de Biden y que su nivel de aprobación a nivel nacional estaba en declive, repentinamente surgió una ola asombrosa. La magnitud de la victoria en Carolina del Sur el sábado pasado respondió a una pregunta que había aturdido a la mayoría de los demócratas durante meses: ¿qué candidato era la alternativa más fuerte a Bernie Sanders? En 48 horas, Pete Buttigieg y Amy Klobuchar, dos de los tres rivales centristas de Biden, terminaron sus campañas y lo respaldaron. El tercero, Michael Bloomberg, hizo lo mismo el miércoles por la mañana. Elizabeth Warren bien podría ser la próxima. La pregunta es si Biden puede mantener este impulso para alcanzar una victoria clara de la nominación demócrata.

La presteza del resurgimiento al estilo de Lázaro debería ser motivo de reflexión. Aunque Sanders ya no es el favorito, una posición que ha disfrutado durante la mayor parte de 2020, está casi a la par con Biden en el recuento de delegados. El grupo de elecciones primarias de la próxima semana incluye el estado de Washington, que Sanders está en camino de ganar, y Michigan, donde tendría una gran posibilidad de hacerlo. Además, no está claro cuánto le ayudaría a Biden el respaldo de Bloomberg. El ex alcalde de Nueva York fue el mayor perdedor de las elecciones primarias del Súper Martes, y probablemente el fracaso más conspicuo de la política estadounidense contemporánea. Un candidato nunca antes había gastado tanto dinero para obtener tan pocos delegados en la historia de la política de EEUU. El único territorio que ganó Bloomberg después de gastar más de US$500 millones fue Samoa Americana, que por supuesto ni siquiera es un estado. El respaldo de Bloomberg podría incluso dinamizar la base de Sanders en las largas y difíciles elecciones primarias por venir.

Pero el clima ha cambiado en la contienda demócrata. No es coincidencia que el fuerte repunte de Biden comenzó el miércoles pasado cuando Jim Clyburn, el respetado congresista de Carolina del Sur, lo apoyó de todo corazón. Las palabras del ex activista de derechos civiles nos recuerdan que la política es un asunto serio; no simplemente una rama de la industria del entretenimiento. 

Donald Trump ha cambiado la política estadounidense. La conmovedora intervención de Clyburn se produjo sólo nueve horas antes de que Trump diera su primera conferencia de prensa sobre el coronavirus. Después de minimizar la amenaza del contagio viral, le entregó las riendas a Mike Pence, el vicepresidente de EEUU que no es conocido por su aceptación de la ciencia. La coincidencia de los eventos seguramente debe haber ayudado a Biden, quien se está postulando basado en su experiencia. La participación discreta pero tangible de Barack Obama, que hasta ahora no ha compartido su opinión, también debe haber ayudado. Según los informes, el ex presidente persuadió a Buttigieg a respaldar a Biden poco después de los resultados de Carolina del Sur.

¿Qué pasará ahora? Nadie sabe si Biden puede ganar una mayoría, en lugar de una pluralidad, de delegados, lo cual se requiere para evitar una convención demócrata impugnada en julio. Sanders no se va a rendir. Apenas una semana después de su ataque cardíaco en octubre, regresó a un horario casi normal. Esto podría llegar a ser una verdadera batalla. Pero hay dos cosas claras. La primera es que Trump y la gran cámara de eco a su alrededor reanudarán sus ataques en contra Biden. Seguramente los nombres Hunter Biden y Burisma inundarán los medios después de un descanso el último mes. Ucrania volverá a estar en la agenda de noticias. Rudy Giuliani regresará a las pantallas de televisión estadounidenses.

La segunda es que el nuevo mantra del Partido Demócrata es la “decencia”. Los términos relacionados incluyen "dignidad" y "empatía". 

Sanders ha ayudado a impulsar al Partido Demócrata hacia la izquierda. La plataforma económica y de cambio climático de Biden se ha movido considerablemente a la izquierda de las políticas de la administración Obama en la que prestó servicio. Pero la nueva consigna del partido es la decencia. El ganador de las elecciones primarias del martes fue Biden. Los perdedores fueron Elizabeth Warren, Michael Bloomberg y, posiblemente, Trump.

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