Gentileza Alexis Noquet

La caja de las delicias: tendencia y sofisticación en tu casa

El box o kit gastronómico marca el camino en tiempos de frío y pandemia

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04 de julio de 2020 a las 05:01

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Alva Sueiras

Especial para El Observador

 

A diferencia de otros destinos, en materia gastronómica la entrega a domicilio –o delivery– es un servicio totalmente instalado en las rutinas montevideanas.

Sin embargo, no todos los emprendedores gastronómicos miran con buenos ojos esta práctica. De un lado están los intermediarios, frecuentemente ajenos al mimo que precisa el traslado de un plato sorteando el tránsito de la ciudad. De otro, y más allá de las comisiones desmesuradas, está la dificultad de conseguir que el plato llegue al punto de entrega en las mismas condiciones que un plato que sale de la cocina al comedor, ubicado a pocos metros de distancia. En un recipiente cerrado, el vapor emanado por la comida caliente humedece todo el contenido. Por tal motivo, esa pizza de borde crocante y masa compacta que comemos en nuestra pizzería favorita, llega con la masa chiclosa cuando nos la envían a casa, al estar encerrada en una caja sin transpiración durante el transporte.

La llegada del Club de Chefs en 2016 marcó un nuevo camino en materia de delivery. El ingenioso emprendimiento proponía que, a través de ciertas instrucciones impresas en un simpático tarjetón, el cliente ultimara el plato en su casa. Los ingredientes sensibles, como las hojas verdes y las aromáticas, llegaban en un recipiente aparte. El plato, siguiendo un par de directrices sencillas, se terminaba en casa con un leve toque de sartén u horno. De este modo, el plato llegaba a la mesa recién salido de la cocina. Chef y menú variaban semana a semana. Así fue que, por un tiempo, cocineros destacados, como Agustina Gagliardi, Laura Rosano, Lucía Soria o Cali Diemarch, entre otros, se colaban a través de su cocina en las casas. La propuesta, fuera del mercado desde hace tiempo, se reactivó temporalmente durante la pandemia para ayudar al sector en épocas difíciles. En la actualidad, dada la paulatina reapertura de restaurantes, se encuentra nuevamente inactiva.

Gentileza Alexis Noquet

Con un modelo semejante donde la consigna es que el plato se ultime en casa, hace pocos días Martín Lavecchia (exchef de Foc) lanzó Lavecchia to play, una propuesta que busca llevar la sofisticación gastronómica a los hogares haciendo partícipe al comensal. El menú varía cada semana y las entregas son llevadas a cabo por el propio Martín. La caja –o box como le llaman comúnmente los gastronómicos– encierra varias bolsitas y recipientes numerados. Un tríptico en su interior, trae las instrucciones, paso a paso, para finalizar el plato en una cocina doméstica. El texto, a través de pautas vinculadas al volumen, el color y la combinación de texturas, invita a imprimir un toque personal en el emplatado. Con esta iniciativa, los ingredientes y elaboraciones llegan en perfecto estado y la comida, emplatada a gusto y creatividad del cliente, se consume recién horneada.

El reconocido sushiman Danny Sadi, propietario de Sushi True –reabierto desde el pasado 1º de julio–, se sumó creativamente a las novedades del momento con Alma al plato, una propuesta acotada de platos de restaurante envasados al vacío que pueden durar en heladera hasta siete días. El consumidor solo tiene que poner al fuego una olla con agua hasta que hierva y sumergir las bolsas de alimentos por diez minutos. Transcurrido el tiempo para ultimar la cocción, solo queda abrir la bolsa y dejar que el alimento se deslice en el plato. Entre las opciones, se incluye la caja maridaje, con uno o varios vinos a elegir entre una carta selecta. Actualmente, está en proyecto la inclusión de postres en la propuesta.

Lucía Soria, desde Jacinto –su buque insignia–, lanzó durante la pandemia un nuevo formato de delivery que incluye entrega propia, asegurando el cuidado en el transporte del pedido. Además de la carta con platos para una, dos o cuatro personas, con tarifas que bajan en función del volumen, Soria ofrece la sugerente “caja pocha”, que incluye brownies de chocolate y dulce de leche y cuadrados de manzana y limón. Los domingos Jacinto tiene dos kits especiales, uno para la merienda y otro para el almuerzo, que incluye aperitivo, plato principal, crackers o focaccia, postre y vino. Mientras se escriben estas líneas, la propuesta del domingo para el almuerzo está compuesta por boniatos fritos con pico de gallo; polenta grillada con centro de queso de cabra y chauchas, hongos, verdeo y pesto de rúcula; frutillas con crema de naranja y migas de chocolate, y un vino de su bodega de cabecera. Para la merienda hay pastafrola, sándwich de queso, tomate y rúcula en pan de campo y dos tés selectos.

A pocos metros de Jacinto, el original restaurante Sin Pretensiones –temporalmente cerrado a causa de la emergencia sanitaria– reconvirtió su actividad con un servicio de entrega propio que va desde Ciudad Vieja hasta El Pinar. Los kits, pensados para cubrir varios almuerzos y cenas, se entregan con antelación e incluyen cuatro entradas, cuatro platos principales y cuatro postres. Los platos incluidos en la propuesta, ingeniados por el tándem familiar Guillermina Bauer y Sylvana Cabrera, siguen la línea de cocina casera y reconfortante que caracteriza a Sin Pretensiones. En estos días el kit incluye milhojas gratinadas de papa; tartas de hortalizas; fettuccine Cacio e Pepe; pasteles de pollo de campo y calabaza ahumada; capricho de chocolate belga y strudel de manzanas verdes. La propuesta se puede ampliar agregando la merienda, que en esta semana incluye seis scones de parmesano y dos cuadrados de limón.

El restaurante de raíz alemana Wagner viene ofreciendo desde el mes de abril boxes gourmet con platos listos para calentar en el horno, en el microondas o para congelar. Pablo Wagner, chef y propietario del local, ideó cuatro modelos de cajas: la de pizzas hechas con masa madre; la caja para picar –con minitartas, miniaturas, croquetas y empanadas–; la caja tentación –con postres para complementar otras cajas–; y la alemana, con platos como el gulash con spätzle (guiso especiado a base de carne, pimientos y cebolla acompañado de una pasta típica de ciertas regiones de Alemania), la weisswurst (salchicha suiza) con puré de papas, y el eisbein (codillo de cerdo) con chucrut. 

Tanto Wagner como Lavecchia, Soria, Sadi y Bauer-Cabrera, con un formato de transporte propio que atiende a la calidad del producto, desafían con sus propuestas las inclemencias empresariales de esta pandemia, adaptándose a las nuevas necesidades de quienes, eligiendo quedarse en casa, no quieren renunciar a los placeres de la buena mesa. 

Lavecchia to play
Por: Martín Lavecchia
Box gourmet para ultimar, hornear y emplatar en casa
Contacto: 098 533 860 | martin@martinlavecchia.com
Alma al plato
Por: Danny Sadi
Box maridaje. Platos envasados al vacío. Para calentar en agua hirviendo 10 minutos.
Contacto: 099 600 110
Jacinto
Por: Lucía Soria
Carta para 1, 2 y 4 personas. Caja pocha. Kit domingos (almuerzo y merienda). 
Contacto: 095 299 774
Sin Pretensiones
Por: Guillermina Bauer y Sylvana Cabrera
Kits de 4 entradas, 4 principales y 4 postres para calentar en casa. Kit merienda.
Contacto: 095 695 222
Wagner
Por: Pablo Wagner
Box alemán, box tentaciones, box pizzas, box para picar. Para calentar o congelar.
Contacto: 099 638 580 | gastronomíawagner@gmail.com
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