La campaña electoral chilena en tres actos

Si la campaña electoral fuese una obra dramática, este es el momento del tercer acto y en el escenario conviven dos corderos. Para el público es evidente que se trata de dos lobos que pertenecen a distintas manadas. Boric, diputado por la región de Magallanes, se ganó el derecho a entrar en escena a mitad de año, cuando se celebraron las primarias presidenciales. Obtuvo la nominación con el 60,42% de los votos (1.059.060) y fue el candidato más votado. Su contrincante era Daniel Jadue, militante del Partido Comunista, quien después de reconocer su derrota decidió apoyar la candidatura de Boric, momento de terror para los chilenos de derecha y para los de la centro izquierda, los que se reconocen simpatizantes de la histórica Concertación, el partido de Patricio Aylwin, Ricardo Lagos, Eduardo Frei y de Michelle Bachelet. La primaria de la derecha la ganó Sebastián Sichel con 49,26%, equivalente a 660.250 votos. Los que perdieron, Joaquín Lavín, Ignacio Briones, Mario Desbordes, también le prometieron pero no con la misma convicción. Esto debe tratarse en un capítulo aparte o en un anexo.

El 21 de noviembre se votó la primera vuelta de las presidenciales. Los apoderados de mesa debían entregar tres papeletas (presidente, senadores y diputados) que juntas sumaban medio metro cuadrado, y una birome. En la zona central del país hacía mucho calor, el pronóstico era una máxima de 32º pero la sensación térmica fue mucho más alta. En este país las mesas de votación cierran a las 18.00, sin embargo hubo algunas que debieron permanecer abiertas hasta las 22.00. El voto se llevó a cabo con lentitud pero la concurrencia no fue masiva (46,7%). 

Los resultados sorprendieron. Ganó Kast con el 27,91%, que no había participado en las primarias y que en ese momento lideraba el Partido Republicano, que utiliza como ícono el escudo del Capitán América, personaje emblemático de Marvel. Kast era victoria anunciada pero lo que no se conocía era que iba a ganar en la mitad de Chile, desde la región de O’Higgins hasta la de Aysén, y también en dos regiones del norte, Arica y Parinacota y Tarapacá. Boric obtuvo el 25,78% y ganó en la región Metropolitana, en Valparaíso y Coquimbo y en su región natal. Lo más difícil de interpretar fue la alta votación que logró Franco Parisi, del Partido de la Gente, quien logró un 12,81%. Parisi realizó su campaña desde Estados Unidos. Utilizó las redes sociales y la franja electoral, el espacio que las radios y la televisión chilena ceden a la propaganda política en tiempo de elecciones.

Lo curioso, o quizás lo grave, es que Parisi tiene una deuda de pensión alimenticia millonaria y que existe una orden de detención en su contra. Aun así obtuvo más votos que Sichel y que la presidenta del Senado, la demócrata cristiana Yasna Provoste.

Esta noche se realizará el último debate presidencial. Ayer al mediodía un grupo de ciclistas, todos seguidores de Boric, rodearon la plaza en la que se manifestaban unos 300 adherentes de Kast. La tensión se disparó tan rápido que en pocos minutos volaron piedras y otro tipo de objetos contundentes. La zona se convirtió en un campo de batalla que requirió la intervención de carabineros y un carro lanza agua. El punto de hervor será esta noche.