La comida española se hace fuerte en Uruguay y crece la oferta

Plaza de Chueca y Pacharán son restaurantes de comida española y vasca que tienen cada vez más clientes en el país

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15 de marzo de 2022 a las 05:02

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La gastronomía extranjera está cada vez más arraigada en Uruguay y actualmente, tanto la comida española como la vasca forman parte de la dieta habitual de los uruguayos. Sin embargo, son pocos los restaurantes que se dedican exclusivamente a la cocina de la cultura gastronómica española. 

En el corazón de Parque Rodó y, próximamente con otro restaurante en Pocitos, Plaza de Chueca se destaca por su comida española. En cuanto a preparaciones de origen vasco, Pacharán se ubica en el Centro de Montevideo con una oferta de comida particular. 

Experimentar Madrid desde Montevideo

A raíz de la pandemia el sector gastronómico se debilitó, pero algunos emprendedores empedernidos encontraron en ese momento el adecuado para desarrollar sus negocios. Este es el caso de Santiago Gálvez y Mauro Vázquez que en 2020 dieron inicio a un proyecto que luego se materializó en Plaza de Chueca.

Comenzó como un delivery de tortillas, pero a medida que pasaron los meses los socios optaron por abrir distintos locales. En primer lugar, se abocaron a los mercados gastronómicos con presencia en el Williman, Del Prado y Arocena. En segunda instancia, abrieron un espacio con puertas a la calle en la esquina de Pablo de María y Maldonado. En la actualidad, están construyendo un nuevo restaurante —con la inauguración prevista para los primeros días de abril—, en Miguel Barreiro y Alejandro Chucarro.

“La idea es mantener la esencia, pero con un par de diferenciales”, explicó Mauro Vázquez Café & Negocios; y esta esencia es trasladar a los consumidores a Madrid. Por tanto, en este nuevo local de Plaza de Chueca no hay nada librado al azar: desde la fachada que recubre el exterior de la esquina, hasta el mobiliario y la comida, se brinda una experiencia madrileña. 

“Viajar sin tener que salir de Montevideo”. Así define la experiencia Santiago Gálvez quien, luego de viajar a España, quiso incorporar la cultura gastronómica del país a Uruguay. Fue a  partir de sus visitas al viejo continente que surgió la idea de crear un restaurante especializado en tortillas de papa que luego incorporó más opciones a la carta y hoy sigue añadiendo opciones.

La comida estrella es la tortilla española. A la que luego se sumaron las croquetas y cuando Plaza de Chueca incorporó su primer restaurante surgieron muchas otras opciones: refuerzos de jamón crudo, ensaladas —una de jamón crudo y otra de de salmón—, huevos rotos y pinchos. En el nuevo local van a agregar un plato de carne (seguramente un bife ancho) y otro de salmón.

“Hay muchos clientes que nos conocen desde hace tiempo y quieren cosas distintas; está bueno dárselas”, sostuvo Gálvez.

De hecho, la idea de abrir un nuevo restaurante llegó tras ver el consumo por parte de los uruguayos. Gálvez y Vázquez quisieron apostar por un espacio más grande —el nuevo local está equipado para recibir a 100 comensales— en una esquina emblemática en la que apuestan a convertirse en un bar icónico. Para lograr eso, están trabajando con el estudio de arquitectos Toro: “Junto a ellos armamos una propuesta basada en azulejos pintados a mano, mostradores de mármol y piso enchapado en bronce”.

Estudio Toro
Exterior del nuevo local de Plaza de Chueca

Estudio Toro
Interior del nuevo local de Plaza de Chueca

La inversión para construir el restaurante fue de US$ 200 mil, el doble de lo que costó el local anterior. Los dueños de Plaza de Chueca hicieron una apuesta porque entienden que la marca está funcionando muy bien a nivel comercial: actualmente trabajan con un promedio de entre 150 y 180 platos diarios.

En el restaurante de Maldonado y Pablo de María se utilizan un aproximado de 3.600 huevos y 175 kg de papas por semana.

Este éxito viene de la mano de dos claves en el negocio. Por un lado, Gálvez habló de la experiencia para el consumidor: “El servicio que recibe la persona es súper personalizado para que el cliente sienta que comió rico y, además, fue bien atendido”. Por otro lado, Vázquez dijo que la propuesta es accesible económicamente. “Me gratifica poder dar algo distinto a los consumidores sin que eso requiera una erogación súper importante”, afirmó.

En Plaza de Chueca, un plato de tortilla española para una persona —uno de los menú más clásicos— cuesta $320.

Más esquinas madrileñas por Montevideo

Los dueños de Plaza de Chueca aseguraron que este año se van a dedicar al nuevo espacio para consolidar la experiencia del consumidor sin fallarle al concepto de la marca. “Nos gustaría que pasara lo mismo que con el local de Parque Rodó, que rápidamente el barrio se lo adueñó”, dijo Vázquez. “Es un lugar al que la gente va seguido, se convirtió en un punto de encuentro”, añadió.

De cara al futuro, les gustaría encontrar otra esquina icónica en el Centro de Montevideo —siempre y cuando el barrio se recupere luego del golpe de la pandemia— para generar un nuevo espacio. “No vamos a abrir por abrir, si hay alguna esquina que nos enamore en esta zona podemos abrir por ahí”, concluyó Vázquez. 

Pacharán: la esencia de una taberna Vasca

En el centro social y cultural que reúne a la colectividad vasca en Montevideo —Euskal Erriase— se encuentra Pacharán, una taberna característica del País Vasco. Desde el amoblamiento hasta la comida, cada detalle del restaurante está planificado para que la experiencia traslade a los comensales hacia una noche en el país europeo.  

"La carta elaborada por nuestro chef es sabrosa, tentadora e invita a viajar", dice la página web de Pacharán. 

La propuesta de Pacharán contempla platos típicos vascos y españoles. "Buscamos hacer platos similares a los que se ofrecen en el País Vasco pero con un toque de cocina de autor", dijo el chef (y uno de los cuatro socios del restaurante) Emiliano Sapone. "Cuando pienso un plato primero reviso un libro de cocina vasca y veo cómo adaptarlo a Uruguay", añadió.

Según contó Sapone a Café & Negocios el plato más pedido es el pulpo a la plancha con criollita de mango. Pero, además, su carta cuenta con tortillas, paellas, bacalao a la vizcaína, langostinos al ajillo, chipirones con pisto y una picada marinera. 

El plato estrella del restaurante —pulpo a la plancha con criollita de mango— cuesta $ 1.300, y es el más costoso de la carta. 

La taberna ubicada en San José 1168 funciona hace 12 años. Sapone trabajó casi todo este tiempo: hace 11 años ingresó como cocinero, luego pasó a ser chef y a comprar una parte de la empresa. "Está bien visto que un restaurante sea manejado por el chef", dijo.

Consultado sobre el funcionamiento del restaurante aseguró que por más de que el uruguayo es muy fiel al tradicional asado, hay un vasto público que se acerca a Pacharán para comer pescado, especialmente mariscos: "Se busca mucho la paella y el fideuá (un plato elaborado de forma similar a la paella)". 

En el día a día, Pacharán recibe un mínimo de 80 comensales con un aumento los fines de semana: entre 100 o 120 clientes. Esto puede entenderse porque de lunes a jueves la taberna abre en horario simple, de 20:00 a 00:00 y de viernes a domingo en horario doble, de 12 a 15.30 y de 20 a 24 horas. .

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